jueves, 13 de enero de 2022

(Recopilación) #YoEscriboDiciembreBFD - Lago / Estrellas / Luna / Falda by Varios Autores

  
#YoEscriboDiciembreBFD


Lago / Estrella / Luna / Falda



Neus Sintes, Salvador Alba, Freya Asgard, María Elena Rangel, Izaskun A. Z., Katty Montenegro, Eelynn Cuellar


Hello, hello!!!


Y llegamos al último mes del reto de escritura del año 2021, y aunque ya estamos en el 2022, esta es la última recopilación que tenemos del #YoEscribo2021.

Ha sido un año maravilloso, y me acompañaron varios autores talentosos, algunos durante algunos meses y otros todo el año o casi todo, faltándoles muy pocos para tener los doce relatos, y en agradecimiento a su esfuerzo y que me acompañaron este año de escritura, a partir de mañana y durante varios días, estarán saliendo sus entrevistas y la recopilación de cada autor que le ofrecí y quiso tener su entrada, así como sucedió el año pasado.

También si ya se dieron cuenta, este año hay dos retos de escritura, por supuesto el #YoEscribo va por su tercer año wiiiii!!! y no conforme con eso, ya que mensual no es suficiente, hay una semanal... toda la info y los enlaces los tienen en una entrada, entradas anteriores, las de diciembre y la que salió hace poco, pero si les es más fácil, en la lateral están también para que pueden verlas sin problemas.

Sin más, aquí les dejo los relatos del mes de Diciembre y doy las gracias por acompañarnos a los autores y a los autores por confiar en mi... y que este 2022 se venga cargado de mil historias más!!!













Neus Sintes

Lago / Estrellas / Luna / Falda
Danzando en el Lago

Nataly, nació bajo los efectos de la luna roja. Luisa, empezó a romper aguas mientras estaba recogiendo las últimas ramas para encender el fuego de la chimenea y poder calentar el hogar de las bajas temperaturas que pronto iban aproximando. La humedad se filtraba por cada rincón de la casa, hasta calarse en los huesos. Además, pronto anochecería. Y con la noche, las contracciones hicieron mella en Luisa, sin poder llegar a tiempo a su hogar. 
Las mujeres del poblado oyeron los gritos de Luisa, quien en la penumbra de la noche, se encontraba sola y aturdida. Las contracciones de cada vez venían con más fuerza y presentía que sería un parto rápido. Las mujeres del poblado llegaron a tiempo, tras ver como la cabeza de la niña, asomaba, mientras Luisa empujaba con fuerza para ver salir a su hijo sano y salvo. 
-Es una hermosa niña - dijeron al unísono las mujer del poblado. 
-Nataly - se va a llamar Nataly. Fueron sus primeras palabras e últimas tras coger por primera vez a su hija. 
-¡Una hemorragia! - Se está desangrando... - alertó una de las mujeres que había ayudado en el parto.
La luna asomó con tristeza, alumbrando a la recién nacida y al lago que tenían a su lado y que con la noche no se habían percatado.
-¡oh, no! - ¿y ahora qué sucede, María? - María quedo observando a su derecha, el lago encantado del que todos hablaban, y decían que estaba encantado por el mismísimo diablo. Todas comprendieron lo que quería decir María. Nataly había nacido bajo los efectos de una luna roja, junto al lago encantado. La noche estaba más oscura de lo habitual. Ninguna estrella asomaba en el firmamento. 
A raíz de ese momento, las mujeres del poblado, explicaron lo ocurrido y decidieron entre todos, que las mujeres se dividieran y cuidaran de la pequeña Nataly, hasta que ésta pudiera valerse por sí misma. Las mujeres del poblado se ayudarían entre sí, incluyendo a Nataly. Se lo debían a Luisa, a quien tenían mucha estima. 
Cuando Nataly creció se convirtió en una hermosa muchacha, a quien le encantaba bailar. Poseía un gran talento y su lugar favorito para desplegar su larga falda roja de seda, y empezar a danzar era el lugar donde habitaba el lago encantado. Allí danzaba y se sentía libre. El lago, al verla, empezó a cobrar vida. Había reconocido a la recién nacida, convertida en mujer.
Cada vez que la veía bailar un brillo especial cobraba vida en el lago. Ella bailaba en ese lugar, por la simple razón de sentirse atraída por ese lugar tan misterioso y al mismo tiempo cautivador. Siempre le había gustado el misterio, adentrarse en lo desconocido. Para ella, ese lugar le era familiar y no sabía el motivo ni el por qué. En muchas ocasiones, preguntó por el lago a quienes en su niñez la habían cuidado. De la boca de la más anciana de todas, solo pudo sonsacarle unas palabras - Nataly - todos temen el lago. Esta encantado.









Salvador Alba

Lago / Estrellas / Luna / Falda

El Karma

Mis amigos querían ir al lago, pero fuimos a la playa. No tenía ganas de lidiar con los mosquitos, y como soy quién conduce, yo decido.
Nada más llegar y soltar los bártulos, el karma me la jugó y me picó una avispa en la punta de la nariz, vi las estrellas a pleno sol. Presa del dolor, accedí a que me orinaran encima, lástima que quién tenía ganas era Alfonso y no Lucrecia. El dolor continuó igual, pero nos echamos unas risas a mi costa, sobre todo porque lo de orinar es para las medusas, no para las picaduras de avispa.
Disfrutamos de la playa entre juegos en el agua y en la arena. Tomaba el sol con la nariz como la de Fofito cuando una muchacha se acercó a mí sorprendida por el tamaño y color de mi apéndice más prominente. Me hice el dormido ante tal belleza y cuando abrí los ojos sus glúteos apuntaban hacia mí, parecían dos lunas unidas en un cuerpo celestial. Me enamoré al instante, pero ella lo había hecho de Lucrecia, pues se besaban apasionadamente y se manoseaban sus posaderas conmigo como sujetavelas.
Para terminar el día, a eso de las cinco de la tarde, los presentes se pusieron a recoger a toda prisa. Decían que pasaba el Melillero, un barco que llegaba de Melilla al puerto de Málaga. No entraba en mi cabeza que un barco pudiera causar un tsunami. Y comencé a observar y a recoger incrédulo. Todos se retiraron y yo me quedé con los bártulos a la espera de la gran ola.
Y llegó. Una olita de unos cincuenta centímetros y que abarcaba todo el ancho de la playa. Una olita de mierda que no se detuvo en la orilla y continuó hasta unos quince metros más allá del límite habitual. Solo me hubiese mojado los pies si una señora no me hubiese empujado al huir despavorida. Mi ropa seca y yo acabamos empapados, y por eso tuve que volver a casa con la falda de Lucrecia.
La próxima vez iré donde me digan mis amigos.









Freya Asgard

Lago / Estrellas / Luna / Falda


Seguimos con la historia de Karim y Siara 🙂 ❤ 
***********
Gino miró a sus compañeros, sabía que lo que decía el extraño era verdad, más cuando vio que él apareció en el laboratorio de la nada. 
―Si les ayudamos y algo falla, ¿nos destruirán? 
―Si nos ayudan, podemos buscar el modo de que no sean destruidos. 
―¿Qué debemos hacer, exactamente? 
―Buscar un portal. 
―¿Y cómo haremos eso? 
―Necesitamos encontrar una fuente de energía suficiente como para abrir uno.
―La energía de una estrella. 
―No hay en este mundo una energía similar. 
―¿Seguros? 
―Sí. 
Karkamash miró a Karim y a Siara. 
―Cuando llegaste a este mundo, estabas en un bar, ¿dónde es? 
―Es mi bar ―contestó Karim―, pero allí no hay energía más que la necesaria para iluminar el lugar. 
―Pues este lugar está lleno de energía que ustedes no saben utilizar. Vamos allá, necesito corroborar algo con mis propios ojos, si allí hay un portal, lo podremos utilizar, quizá podamos abrirlo.
Llegaron al lugar, la luna brillaba clara en el cielo, era una despejada noche de verano, aunque, en esa ciudad, nunca era invierno. 
―¿Dónde apareciste? ―le preguntó a Siara. 
―Por allá, creo ―contestó dubitativa. 
―Llévanos. 
Caminaron por varias cuadras, Karim se dio cuenta de todo lo que sufrió en esos minutos con la nieve que caía y el frío. Por eso había llegado tan exhausta al bar. 
―Aquí fue ―dijo en la falda de un cerro. 
―¿Estás segura? 
―Sí, fue ahí arriba. Caí cuesta abajo. Estoy segura. 
―Vamos ―dijo Karkamash y abrió su abrigo para teletransportarlos a la cima. 
Efectivamente, allí arriba se podía sentir una energía muy poderosa. 
―Aquí es ―afirmó el gigante―, esperemos que haya suficiente energía para abrir el portal.
Sacó de la nada una máquina que parecía una consola de juego y la encendió, tenía muchas luces de colores que iluminaron hacia el cielo. 
Rato después, se abrió un portal. 
―Perfecto. Entren.
Con duda, entramos todos y salimos a un lugar de mucha vegetación y un enorme lago.
Allí había mucha gente esperándonos. Karkamash les habló en un idioma extraño. De pronto, se abrieron muchos portales por todas partes de los cuales salieron muchos humanos, de distintos lugares.
Un resplandor enorme se llevó los portales y dejó a los humanos perdidos, los que no sabían lo que había sucedido, de vuelta en la tierra.
Karkamash hizo algo y los humanos recién llegados desaparecieron.
―¿¡Qué?! ¿A dónde fueron? ―preguntó Gino.
―Se fue cada uno a su hogar ―respondió el gigante. 
―Entonces, ¿ahora todo está bien? ―preguntó Karim. 
―Por el momento ―respondió de forma enigmática―. Ya veremos qué sucede, den gracias que devolvieron a su gente. 
―¿Cómo es eso que de momento? ―volvió a preguntar. 
―Por el momento. Los humanos fueron devueltos, pero alrededor de su mundo todavía quedan de otros mundos, ustedes no son tan civilizados, todo lo que no conocen lo destruyen, lo conocido también ―murmuró―. Debo recuperar a los demás y, después, se decidirá el futuro de la humanidad. 









María Elena Rangel

Lago / Estrella / Luna Falda
Amor prohibido 

Estrella... Ese era su nombre. 
Desde la noche en que la vi bailar bajo la luz radiante de la luna, no he dejado de pensar en ella.
Se veía tan hermosa danzando con la falda agitada por la brisa nocturna a la orilla del lago, ajena a todo lo que ocurría a su alrededor. Las mejillas sonrojadas por las rítmicas vueltas que daba moviendo brazos y piernas al compás de su melodioso canto.
La quería para mí, pero ella era un sueño lejano e imposible de alcanzar. Las hechiceras y los lobos nunca cruzaban sus destinos; eso era algo prohibido que, de pasar, era castigado con la muerte. Así de injustas eran las leyes.
Yo seguía observándola, noche tras noche, hipnotizado por su embrujo hasta que en una de ellas nuestros ojos se cruzaron, y ya no hubo marcha atrás. Bastó esa sola mirada para unir nuestros caminos.
Ahora vagamos sin hogar, sin poder establecernos en ningún lugar para evitar ser aprehendidos y condenados a morir por nuestro supuesto pecado, pero eso no nos importa, mientras podamos amarnos bajo la luz de las estrellas, no necesitamos nada más. 









Izaskun A. Z.

Lago / Estrellas / Luna

A los cuatro amigos el viaje de la ciudad al lago Constantinopla en la camioneta de Mario se les hizo bastante ameno, esta vez iban a ver un fenómeno astrológico inusual, una lluvia de estrellas.
—Tenemos que dejar la camioneta en el parquin y luego ir andando hasta el lago, es una reserva natural y hay que repetarla, ¡venga bajaros!—comentaba Mario mientras abría la puerta del vehículo para ir a las puertas traseras. 
—Por lo que veo, no es la primera vez que vienes a este sitio—.Comentó Lucas.
—Vine el año pasado y me encantó, así que pensé en venir para poder ver bien la lluvia de estrellas, ya que en la ciudad apenas podríamos verlas a causa de la contaminación lumínica—.Hablo sonriente Mario.
—¡Madre mía, cuanto has estudiado!— Se integró al grupo Oliver.
—No como vosotros, que habéis estado últimamente haciendo vorota, me pedís los apuntes una semana antes y os presentáis el día del examen, panda de mamones, eso es lo que sois —.Se quejó Mario. 
—No te cabrees anda, vamos a vaciar la camioneta entre todos y vayamos al lago, espero que no tengamos que andar mucho—le dijo amigablemente Pablo.
—Encima quejicas y vagos, hay que andar más o menos media hora, además es bueno para la salud—Se le estaba acabando la paciencia a Mario.
—¿Pero aquí que llevas?,esto pesa mucho— protesto Pablo cogiendo una bolsa del vehículo.
—Ya, ya, ya veo, las cajas de cerveza que habéis traído no pesan nada ¿verdad? Podemos hacer varios viajes hasta vaciar la camioneta—.Propuso Mario.
—No, no y no, ni hablar, no pienso hacer más de un viaje, si llego a saber, le pido el todoterreno a mi padre—.Protesto Lucas
—Pero no ves, en aquella señal, pone que está prohibido pasar con todo tipo de vehículos y que te pueden multar—.Grito Mario.
—Exagerado, podemos ir con la camioneta hasta el lago, dejar todo en cinco minutos y vuelves al parquin, luego vas andando, nosotros te esperamos allí—.Comento Pablo mientras iba en dirección a la puerta lateral para abrir y entrar al vehículo. 
—Me parece una idea magnifica— secundo Oliver, al entrar al vehículo.
—A mí me parece una idea descabellada y con mucho riesgo—. Protesto Mario. 
—Ahora el cobarde y quejica eres tu —.Pablo fue el último en entrar. 
Mario no tuvo más remedio que hacerles caso y cerró las puertas traseras, se volvió a montar en la camioneta para poner el motor en marcha y dirigirse al lago sin antes refunfuñar. 
Llego la hora de ver la lluvia de estrellas, eran las 4 de la mañana y Mario se dirigía hacia la pequeña montaña solo, con el telescopio astronómico en su espalda. Se lo regalaron su familia hace un mes, nada más terminar el tercer curso de la universidad, le quedaba un año para licenciarse en astrología, el sueño que tuvo desde pequeño, hecho realidad.
A los tres amigos los había dejado en la tienda de campaña, borrachos y dormidos, pero no pensaba decirles nada de lo que vería en unas horas, a partir de ese momento dejaría de ayudar y pensar más en su futuro.
Al llegar a la cima, dejo el telescopio en el suelo, lo desenfundo despacio y lo montó. Había llegado con media hora de antelación para poder tomar apuntes de todo lo que veía en el cielo de ese veraniego día.








Katty Montenegro

Lago / Estrellas / Luna / Falda

Milagro de navidad

En navidad, la vida puede sorprendernos con algo maravilloso, solo debes tener fe, la misma fe que tuvo Rosemary hace casi cien años...
A la orilla del lago y sin esperanzas se encontraba una joven de hermosa cabellera dorada. Pocos minutos antes había salido huyendo de casa. Su padre comenzaría a arreglar un matrimonio con alguno de los soldados que volvían de la guerra para casarla lo más pronto posible.
Sus lágrimas cayeron en el lago hasta que salieron la luna y las estrellas.
―¿Esperas a alguien? ―habló una conocida voz a sus espaldas.
―¡Ellery!
Rápidamente se levantó y sin importarle la tierra pegada a su falda, la cara de llanto, ni nada, lo abrazó con fuerzas. Se quedaron largo rato disfrutando de esa cercanía.
―Mi padre iba a buscar otro novio, debemos casarnos pronto, pues nuestro error muy pronto tendrá nombre.
―¿Qué?
―Estoy embarazada.
Los ojos del soldado brillaron de emoción.
―Entonces casémonos en noche buena, hay tregua negociada, alemanes y británicos se saludan y conversan como si todo estuviera bien, tengo que volver luego de año nuevo, pero cuando esto termine, seré solo tuyo, lo prometo.
El padre de Rosemary estaba furioso, pero comprendió que el amor de ambos era enorme y que Ellery la cuidaría.
Los festejos se llevaron a cabo la noche previa a la navidad. Ninguno pudo imaginar un mejor regalo que despertar los tres juntos como una familia… en ese pedacito de paz que la guerra les permitió.









Eelynn Cuellar

Lago / Estrella / Luna / Falda
Vacaciones De Fin De Año

Está época del año siempre ha sido mi favorita y no solo porque cumplo años. En realidad la magia, el ambiente que se respira es muy diferente, aparte de que toda la familia nos reunimos, desde mis abuelos, mis tíos y todos mis primos. Amo a mi familia y poder tenerla junta todos estos días para mí es el mejor regalo que puedo tener.

Cómo somos muchos, se rentan varias cabañas alrededor del lago, para mantener la privacidad de cada familia que va creciendo año tras año y nuevos miembros se van uniendo

Ahora con el cambio climático por primera vez no ha nevado, lo que nos abre nuevas posibilidades para convivir y por primera vez, podremos quemar bombones en el exterior y no en alguna de las chimeneas y podremos ver las estrellas y la luna cobijándonos en esta aventura.

Normalmente por el frío, usar falda está casi descartado, así que ahora me arrepiento de no hacer empacado alguna.

Bromeamos que la estrella de Belén estaba sobre nuestra cabeza, ya que había una enorme sobre nuestras cabezas, tan brillante que lastima a nuestros ojos, nunca habíamos visto algo parecido y al estar aquí casi incomunicados ya que con trabajo llegaba un internet muy malo y los canales de televisión eran pocos los que recibimos, nunca le dimos importancia a esto, incluso lo veíamos como una ventaja de no recibir distracciones y poder realizar el propósito de estar aquí, que era gozar la familia.

Cuando al día siguiente esa luz era aún más brillante y más grande, la inquietud nos llenó, algunos de los adultos se ofrecieron ir al pueblo más cercano que estaba como a una hora para investigar si algo estaba sucediendo.

No fue necesario, ya que prendimos el televisor y en todos los canales estaba la misma noticia: un enorme meteorito venía directo a la tierra y la golpearía en pocos días. No había nada que hacer, solo esperar y rezar.









Lago


Dulces Vacaciones

Me sorprendió que mis padres decidieran que este año, estás fechas decembrinas las celebraríamos lejos de la ciudad y la familia. Solo seríamos los cinco en está ocasión.

Incluso mi hermana pequeña nunca había venido a esta casa, yo tengo vagos recuerdos y la mayoría de ellos están en el lago que está en la parte de atrás. Ahí aprendí a nadar, pescar con mi padre, pero normalmente veníamos en verano, nunca en invierno. Así que ver las copas de los árboles llenas de nieve y el agua congelada sería una experiencia muy diferente a lo que viviríamos este año.

Muy tarde fue cuando comprendí la razón de este viaje.

Mi padre estaba en bancarrota y prefería estar muerto antes de cualquier cosa. La cena de fin de ella, fue en realidad nuestra última cena.









Estrella

¡Recuerda!

Un día hace ya algunos años, desperté tirada en la calle sin ningún recuerdo. Las autoridades calcularon que tendría alrededor de quince años, abrieron expediente y mi rostro circuló por redes sociales, volantes y todo aquel medio que pudiera servir para que mi familia me encontrara.

Nunca nadie me reclamó ni nadie parecía recordarme. Mientras esperaba, entré en el sistema, suponían que por mi edad nadie querría hacerse cargo de una adolescente para entrar a una casa de acogida, por lo que mi futuro en los siguientes años sería estar en la casa hogar hasta que cumpliera los dieciocho.

Una mujer mayor se ofreció darme comida y poner un techo sobre mi cabeza, lo único que la anciana deseaba era tener compañía en su casa, alguien que no demandara tanta atención como un niño. La trabajadora social habló conmigo y ella estuvo de acuerdo que era mejor este hogar a quedarme en el orfanato y la calidad de vida que ella me ofrecía sería mucho mejor.

Era gentil conmigo, incluso los primeros meses contrató una maestra para ayudarme con mis estudios y estuviera con el nivel adecuado para que entrara al siguiente año en el instituto. No podía desear más. Era como una abuela cariñosa para mí y le tomé mucho cariño.

El tiempo pasó y pronto ella no tendría ninguna responsabilidad conmigo, eso me entristecía, ya que ella podría echarme de su casa y me vería sola en la calle de nuevo, quizá estos años yo era como su familia, la única que tenía y tal vez nada tendría que cambiar. A mí no me importaba si aparte de las labores que hacía en casa —que eran pocas— tenía que buscar un trabajo para ayudar en los gastos.

Esa mañana sin que ella lo notara, salí triste, conteniendo las lágrimas, no sabía que pasaría con mi futuro, nunca lo hablamos en todo este tiempo, y mi sorpresa fue cuando regresé en la tarde y me recibió con mi comida favorita y hasta un pequeño pastel.

—¿Sorprendida pequeña?

—Creí que...

—No mi dulce Ariel, he esperado demasiado tiempo para que llegara este día.

—Mi nombre no es Ariel, doña Úrsula, yo...

Se acerca a mí y me entrega una estrella de mar seca.

—Tus hermanas hace mucho tiempo hicieron un trato conmigo... En realidad dos, el primero lo rechazaste ya que te negaste a matar a tu querido príncipe Eric, así que hicieron otro donde ellas te salvarían la vida, uno donde tendrías hasta cumplir dieciocho, para recordar quién eras y regresar a casa con tu familia, de no hacerlo, yo podría cobrar mi recompensa y tener por fin lo que siempre he anhelado de ti. Y hoy ha llegado la fecha de hacer válido el trato...









Luna
Transformación

El día había llegado, aunque en realidad debería decir que la noche había llegado.

Mi abuelo desde muy pequeño habló conmigo, pero para ser sinceros, es que no entendía lo que esto significa, por mucho que me lo explicó, no comprendía lo que significaba en realidad esa maldición que está sobre nuestras cabezas.

Lo tenía muy claro, la primera luna llena después de mi cumpleaños veintiuno era la fecha pactada.

Era todavía muy chico cuando mi abuelo partió y mi padre en realidad los años que faltaban a pesar de mis cuestionamientos, actuaba como si no tuviera gran importancia el tema, y sinceramente yo también lo olvidé.

La noche que cumplí veintiún hubo una luna llena espectacular y fue cuando recordé a mi abuelo, con algunas copas encima debido a que oficialmente ya podía beber, bromeando con mis amigos comencé a aullar, por supuesto ellos no entendían el motivo y me imitaron.

Imaginé viéndome como todas esas pelis que había visto de hombres lobo y me aterraba pensar que me fuera a suceder algo así y el dolor que sentiría. Pero me lleve una gran sorpresa cuando desperté al día siguiente.

Sí me había crecido el cabello, así como unas bubis enormes y otros cambios muy notables. Comencé a gritar como loco y mi padre acudió a mi llamado, ahí fue cuando me contó lo decía maldición que teníamos los hombres de mi familia, una que nació hace mucho, después de que una bruja nos maldijera debido a que mi tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara abuelo le rompiera el corazón, que consistía que cuando cumpliéramos esta edad tendríamos una transformación y aunque había una posibilidad de que fuera en hombres lobo, también podría ser en algo más, como un animal cualquiera —algo que le sucedió a uno de mis tíos—, o como en mi caso en una mujer.









Falda
 
Viral

Mierda, mierda, mierda.

No sé cómo me dejé convencer, bueno, en realidad no fue tan difícil, estaba colocado y borracho hasta las trancas, sonó divertido en su momento, además estábamos entre colegas, y se supone que lo que sucede en estás reuniones, aplicamos lo de Las Vegas, lo que sucede esas noches, se queda entre nosotros.

No sé quién demonios fue el chistoso que subió el video a las redes donde nos probábamos la ropa de mi hermana, obvio nos veíamos ridículos e incluso algunas prendas las echamos a perder, y no se quieren imaginar los gritos que dio cuando vio lo que hicimos y dijo que no solo le tendría que reponer la ropa y maquillaje, que esto no se quedaría ahí.

Nos hicimos famosos por cinco minutos, en realidad eso no me molestaba, y eso que inmediatamente hicieron no sé cuántos memes, el más popular es con la falda rosa, botas largas y una blusa transparente, me veía hasta sexy... lo peor vino días después cuando también empezó a circular el vídeo donde uso la ropa de mi mamá y las burlas después de un mes no han parado y dudo que suceda pronto.









Y bueno, que les han parecido???

Tuvimos un buen cierre para este segundo año???

Gracias por leernos y nos leemos pronto, Besitos!!!






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