jueves, 16 de diciembre de 2021

(Recopilación) #YoEscriboNoviembreBFD - Mañana / Patrón / Rosa / Claro by Varios Autores

#YoEscriboNoviembreBFD


Mañana / Patrón / Rosa / Claro



Freya Asgard, Neus Sintes, Salvador Alba, Yunnuen González, Katty Montenegro, Izaskun A. Z., María Elena Rangel, Eelynn Cuellar

Hello, Hello!!!


Y bueno, un nuevo mes llega y con ello la recopilación del mes pasado, es decir los relatos noviembre de este #RetoDeEscrituraBFD. hablando de mi participación, en esta ocasión son 6 relatos que van en continuación, dos usando las 4 palabras y 4 utilizándolas individualmente, se pueden leer de manera separada, pero es mejor hacerlo en el orden que dispuse.

También verán que tenemos una gran variación con respecto a los demás autores y son estilos y géneros diferentes, somos un grupo reducido, pero constante sin duda.

Y como esta es la última recopilación que saldrá este año, la de diciembre saldrá en enero, pues aprovecho para avisar que también en saldrán las recopilaciones por autor junto con una breve entrevista, como sucedió el año pasado, para que estén atentos!!!

Y sin más por agregar, se me olvidaba, en unos días sale la convocatoria para el tercer año del reto #YoEscribo y un par de días antes también habrá otra, que también será de escritura, les voy avisando por si se quieren animar.

Y ahora sí, a lo importante de esta entrada, que los disfruten!!!
















Freya Asgard

Mañana / Patrón / Rosa / Claro


Gino llamó al instituto. 
―La chica está dormida, logré que aplazaran hasta mañana la investigación ―le dijo a su hermano―, te dejaré entrar, si tú la puedes entender, nos ayudarías mucho y la ayudarías a ella para que no la cortemos en trocitos. 
 Karim entró al instituto a las nueve en punto junto a su hermano. Vio a Siara en una camilla, con un vestido rosa claro, miraba asustada y, cuando vio llegar a su amado, una sonrisa se dibujó en su rostro. 
―Karim… ―dijo en un susurro. 
―Siara, ¿estás bien? ―le preguntó acercándose a ella. No oyó ni le importó la advertencia de los científicos que andaban con trajes de astronautas por miedo a la contaminación. 
―Tengo miedo, no sé cómo llegué aquí. 
―No te preocupes, todo estará bien, amor. 
―Karim ―le habló Gino―, ¿qué está diciendo? 
―¿No la entienden? 
―Ni a ti, hermano.
―Su patrón de comunicación es muy avanzado ―habló Marcos, otro hombre―, no logro descifrar el código. 
―Yo estoy hablando en español. Le pregunté si está bien, está asustada. 
―¿Qué tipo de ser es? ―preguntó Gino―. ¿De dónde viene? 
―Viene de Asteria, es un mundo paralelo al nuestro. 
―¿Representan peligro para la humanidad? 
―No, por supuesto que no, ellos solo quieren ayudar. 
―¿Ellos? ¿Son más de uno? ―interrogó otro. 
Karim no supo qué decir. 
“Diles que me dejen entrar y yo mismo les explicaré”, escuchó en su mente la voz de Karkamash.
―Si ustedes dejan entrar a un amigo, él les explicará todo ―dijo Karim con nerviosismo. 
―¿Está afuera? 
―Solo deben permitir la entrada de Karkamash a este lugar ―le indicó. 
―Bueno, pues que pase el tal señor Karkamash ―dijo Marcos con algo de ironía.
En ese mismo instante, apareció en medio de ellos el gigante. Todos se echaron hacia atrás espantados. Menos Karim. Karkamash se acercó a Siara y la liberó de sus amarras. 
―¿Qué estás haciendo? ―le preguntó Gino al extraño
―Buenos días, caballeros ―saludó cortés el hombre una vez que hubo liberado a Siara y se la entregó a Karim―. Creo que debemos hablar, nuestros mundos se están uniendo antes de tiempo y debemos trabajar juntos para arreglar esto. 
―¿Qué es eso de que nuestros mundos se están uniendo antes de tiempo? 
―Si pudieron atrapar a Siara fue porque ella apareció en su mundo donde y cuando no debía, eso pasó porque se traslaparon nuestros mundos. Y no solo ella, en otras partes también aparecieron otros, aunque solo a ella la atraparon.
―¿Y qué nos importa a nosotros que atrapen a su gente? ―replicó Marcos. 
―Que gente de aquí está atrapada en nuestro mundo, esto es en dos sentidos, no solo en uno. 
―¿Qué haremos? ―preguntó Gino.
―Trabajar en conjunto. Algo o alguien abrió una compuerta que une su mundo y el nuestro.  
―¿Y qué harán ustedes con los nuestros? 
―Los estamos cuidando hasta que puedan regresar. 
―¿No pueden volver? 
―No. Se abrió una compuerta, pero se cerró, ni los nuestros pueden irse ni los suyos, volver. 
―¿Qué haremos? 
―Como les dije, trabajar juntos. Si todo sale bien, haremos una alianza. 
―¿Y si no? ―preguntó Karim. 
―Ustedes serán destruidos ―sentenció Karkamash.









Neus Sintes

Mañana / Patrón / Rosa / Claro
Ojo por ojo

En una mañana fría de Noviembre, el Castillo de los Laurents, amaneció lluvioso y nublado con un poderoso viento que hizo entreabrir el ventanal de una de las habitaciones. Armand, el patrón de la casa, se levantó para cerrarla, la imagen angelical de una anciana mujer intentó aparecer ante el. Aunque, como un espejismos, ésta desapareció, pronunciando su nombre en silencio. Armand y su esposa, Rosa, habían pasado muchos peligros para poder estar juntos. Armand no solo convivía con la felicidad de Rosa, sino también con los fantasmas que por las noches le despertaban para atormentarle. Estaba maldito, desde el día en que su padre falleció.

Una sonrisa se dibujó en sus labios. Ella era su vida y habían luchado mucho para pode estar juntos. Su mente retrocedió al pasado...

El padre de Armand, había sido en otra época, un patrón de carácter autoritario y posesivo. Gozaba del poder, como de las mujeres. Llegó a tener hijos bastardos que nunca reconoció como suyos. Cuando se casó con su esposa, siguió manteniendo relaciones de faldas. Aunque solo un tuvo un hijo. El primogénito Armand. Había deseado que éste fuera varón, para poderle enseñar con todo su fervor a que siguiera sus mismos pasos y el linaje siguiera vigente.

Aunque, Armand no fue como el había deseado. Armand amaba la poesía, la naturaleza y a las mujeres, por su belleza, no por su poder, Nunca estuvo de acuerdo con las normas que ejercía. Había adquirido la inteligencia de su padre, pero con los dotes de su madre.

La criada del castillo, tenía una hija de su misma edad. Armand, con el tiempo, termino enamorando. Su padre al darse cuenta de que ambos estaban saliendo a escondidas, enfurecido quiso despedir a la sirvienta, la madre de Rosa. Armand convenció a su padre de que no lo hiciera. Pero la mala suerte se cruzó en el camino de Rosa, cuando su madre un día cayó enferma.

El patrón había envenado a la madre de Rosa, con el fin de romper la relación. El dolor hundió a Rosa, pero el amor que ambos sentían les unió aún más. Armand, para demostrar su amor, envenenó a su padre. De la misma forma en que el lo hizo con la madre de su amada. Ojo por ojo.

Fantasmas aparecían en las noches, para atormentarle, para hacerle recordar que el era culpable de la muerte de su padre. Hasta que, en la actualidad, la imagen difuminada de una hermosa mujer, se le apareció en la noche. "soy yo, tu madre" - Esto muy orgullosa de ti, hijo mío. No te sientas culpable por lo que hiciste.

Has demostrado tener los valores con los que desee que nacieras y crecieras. Lealtad y amor. Fiel y comprensivo. Había ansiado durante muchos años, ver la clara imagen de su madre. A raíz de entonces, los demás fantasmas que le invadían de noche, desaparecieron. Su madre había roto la maldición con la que su padre, antes de fallecer le envío desde los infiernos.









Salvador Alba

Mañana / Patrón / Rosa / Claro
Tres y Rojo

Aquella mañana decidí asumir mi naturaleza, seguí el patrón de las baldosas rojas y blancas de la avenida principal, pisaba solo las blancas para colorearlas, teniendo que dar un pequeño salto cada tres de ellas. La gente me miraba extraño e incluso me tomaban fotos o me señalaban y llamaban loco. Pobres imbéciles.

Cuando no pude seguir el patrón, obvié mis manías y continué dirección al bosque. Estaba cansado de caminar y vi acercarse a un ciclista que no me quitaba el ojo de encima. Sin pensármelo un segundo, me abalancé sobre él al llegar a mi altura, y estando a horcajadas le asesté tres puñaladas en el pecho. La segunda le había causado la muerte de forma casi instantánea, la tercera fue provocada por mis manías. Le arrastré detrás de unos matorrales y me fui en su bicicleta rosa. Varios ciclistas se cruzan en mi camino poniendo el grito en el cielo, y decido salirme del camino.

No entiendo el desconcierto, pues el rojo es un color precioso y voy teñido de él: mis piernas, mis manos el torso y la cara son una auténtica sangría. Lo más bonito que existe en esta vida es el rojo, y no hay rojo más puro que el color de la sangre. Me canso de ver tanto verde y al fin, en un claro, puedo ver la salvación a la fealdad de todo lo que me rodea. Una pareja retoza semidesnuda sobre una manta a rayas azules y blancas. Para mi disfrute, no captan mi atención, a pesar de no tratar de ocultarme ni avanzar con sigilo.

A un metro de ellas, desmonto de la bici, me abalanzo sobre la mujer que está encima y le asesto tres puñaladas rápidas en la espalda. La aparto de un empujón y propino a la que me mira aterrada tres puñaladas en el torso. Una de ellas le ha dado en el cuello, y la pobre mujer se ahoga en su propia sangre. La otra mujer se revuelve contra mí y la vuelvo a apuñalar, esta vez incluso en el rostro. Siete, ocho, nueve, diez… no paro hasta llegar a treinta y tres, para cerrar el círculo del tres. La pobre ha muerto en la sexta u octava cuchillada, y yace con la vista perdida en el cielo. Su pareja continúa ahogándose. La veo dar los últimos estertores hasta que se le va la vida.

Y me tumbo entre las dos, en una manta ahora roja, los tres impregnados de rojo formando el número tres con nuestros cuerpos en números romanos. Oigo sonar unas sirenas, pero no me importa… el rojo me protegerá. Deslizo el filo por la muñeca derecha, luego por la izquierda. Oigo las voces de la policía. El tercer corte cercena mi cuello y noto el sabor del rojo. Rojo y número tres… no puedo... ser… más feliz.









Yunnuen González

Mañana / Rosa / Patrón / Claro
11:11

Jamás pensé que, tras tener ese sueño tan extraño, despertaría viendo patrones por todos lados. Números y palabras parecen bolar frente a mí con la intención explicita de formar otro patrón.

He vivido días tan difíciles que poco a poco me llevan a la locura.

El humano no está capacitado para ver ni comprender tanta información del universo. Sobe todo, cuando no soy muy buena para las matemáticas.

Solo es cuestión de días para que me pierda en la locura si no logro descubrir que se está tratando de decirme.

Cada noche me voy a dormir con la plegaria de poder despertar por la mañana aun siendo yo.


Al abrir los ojos, los rayos de sol no fueron lo primero que visualicé, sino un rosa descansando sobre mi almohada. Me asustó tanto verla ahí, que me paré apresurada, pues vivo sola. Solo que fue tan rápido que la cabeza mi palpitó hasta llegar a un dolor punzante, casi mortal. Me apreté la cabeza con las manos, con la idea de que así se desaparecería.

El dolor fue desvaneciéndose junto con la rosa. No como si fuese borrada con una goma, no fue tan burdo. Sino que fue algo más celestial. Se desintegró píxel por píxel, si es que hubiese sido una imagen.

Me asustó tanto que salí de la cama apresurada. Los mensajes estaban transmutando de números y palabras a imágenes.

Pero no terminó ahí.

Escuché un zumbido dentro de mi cabeza. Números, palabras e imágenes irreconocibles me torturaron en un torbellino mortal. Me quejé cuando todo se desvaneció en otro dolor de cabeza.

En cuestión de segundo, el dolor se desplazó a todo mi cuerpo, que fue desintegrándose igual que esa rosa.

Grité. Era lo único que podía hacer para liberar un poco la tortura.

Me cegaron flashes continuos hasta que terminó en oscuridad. Si bien no era mejor, al menos me dio descanso.

Respiré profundo. El aire se sintió nuevo, casi como el primer respiro que da un recién nacido.

—¿Cuál es tu nombre?… ¿Me escuchas? —oí una voz masculina, desconocida para mí. sin embargo, sentía en su tono que estaba apresurado porque le hiciera caso.

Aun cuando quería abrir los ojos, no podía hacerlo con facilidad. Parecía que cada parpado estaba cargando toneladas de peso.

—¡Hazlo despacio! —me sugirió el hombre.

Cuando finalmente los abrí, una oleada de información me invadió: el rostro del hombre desconocido que parecía tener un aura de luz de colores, el sonido de una ambulancia y gritos de hombres que parecían dar órdenes a diestra y siniestra.

Al mirar hacia mi lado, vi dos autos destrozados y hombres amontonados ahí.

—¿Puedes hablar? —me preguntó el hombre que no dejaba de tocarme. Lo miré, aun tenia esa aura de colores—. ¿Recuerdas lo que pasó?

—11:11 —susurré.

—¿Qué has dicho? —preguntó acercándose a mí.

—11:11 —logré decir tras tragar saliva.

El hombre se puso de pie. En ese momento se acercó otro y le cuestionó que sucedía.

—11:11 —respondió el hombre.

—¿Estás seguro de que es ella?

—Sí. 11:11 lo confirma.

—Bien, saquémosla de aquí.

El hombre se agachó para tomarme entre sus brazos. Nadie le cuestionó lo que estaba haciendo, quizás porque aún seguían tratando de abrir esos dos autos que parecían haberse unido para formar uno solo.

—Tranquila, Isla —me dijo el hombre. Reconocí mi nombre, y me sorprendió que él lo supiera. Volteó a verme cuando sintió mi mirada temerosa—. No permitiré que brinques de nuevo en el tiempo. Duerme ya.

Con tan solo decirlo, mi cabeza cayó sobre su pecho. Los latidos cálidos de su corazón me tranquilizaron tanto que mi cuerpo deseo quedarse en ese tiempo ya.









Katty Montenegro

Mañana / Patrón / Rosa / Claro

El Asesino

—No lo entienden… —habló entre lágrimas la esposa del acusado.
—Laura, colabora. 
—No puedo —se excusó.
—¡Allá afuera hay niñas muriendo! —se exaltó la detective—. Hoy encontraron un cuerpo en el claro, por favor, dinos dónde está.
La mujer se quedó en silencio.
—Laura —habló el otro policía—. Era una niña —puso una foto de la joven frente a ella—, tenía apenas dieciséis años, la encontramos está mañana pero creemos que la mató hace unos tres días, su madre está devastada y tú puedes detener esto.
La mujer rompió en llanto al oír eso.
—Laura…
—No se en donde está, pero si fue hace tres días que la mató, lo sé porque me deja una rosa por cada una —dijo con culpa.
—¿Por qué lo hace?
—Si buscan descifrar el patrón, son todas de entre quince y diecisiete. Se volvió loco, nuestra hija murió a esa edad, el día de su funeral dijo que… —la voz se le quebró—.
—¿Qué dijo?
—Que era bueno que muriera a esa edad, porque se conservaría hermosa para siempre. Yo volví al pueblo para conservar la calma, él me siguió… llegó con un ramo de rosas, eran siete y me dijo “por nuestra hija y todas las jóvenes hermosas”. Juro que no lo entendí en ese momento, pero luego fue trayendo más y entonces saqué la cuenta un día viendo las noticias y el rastro que dejo hasta acá coincidía, para cuándo me di cuenta ustedes me llamaron.
La sala se quedó en silencio tras la historia.
—Solo queda una joven de esa edad —se atrevió a hablar el policía.
—Sí —contestó la inspectora—. Mi hija.








Izaskun A. Z.

Mañana / Patrón / Rosa / Claro

Una mañana de frío invierno, en el taller de una tienda de un pueblo, el sastre Luis, muy concentrado se disponía a cortar el patrón de un vestido para  la señora Marquesa. Cuando oyó la campana de la puerta, tuvo que salir a atender ya que su mujer ese día llegaría tarde.
— ¡Buenos días señora marquesa, que sorpresa!, ya le dije que en cuanto lo tendría todo disponible para que se lo pruebe, le llamaría—.Se acercó muy amable, Luis. 
—He decidido cambiar de tela, esa no me gusta, es horrorosa—. Comentó la marquesa dándose aires de superioridad.
—Ha cambiado tres veces de tela y además se me está acumulando e trabajo por su culpa, tengo más clientes que usted. Decídase pronto o no le hago el vestido—. Luis empezó a impacientarse y a estar nervioso.
— ¡Vaya con el sastre! ¿Y su mujer dónde anda?—Protestó la marquesa.
—Enseguida viene, no creo que tarde mucho. 
—Prefiero esperar, ella es más simpática—. Se oyó la campanita de la puerta al abrirse y entro Jimena la mujer del sastre.
— ¡Buenos días marquesa! —
—Ya era hora de que vinieras, quiero que me enseñes otra tela esa ya no me gusta y es horrorosa. 
—Voy a entrar al taller a cambiarme de ropa y enseguida le atiendo.
—Te acompaño y sigo con otros patrones que tengo pendientes mientras la marquesa se decide con otra tela—. Ambos se marcharon al taller y cerraron la puerta para que no les oyese la marquesa
—Que rabia le tengo a esa mujer, la próxima tela que elija le cobras el triple me da igual si es de lino, de algodón o de seda, o de franela. ¿Entendido?—Luis le hablo susurrando al oído a Jimena.
— ¿No exageras un poco?—Susurro Jimena mientras se ponía la chaqueta.
—No, mira el montón de trabajo que tengo acumulado en esa mesa, ya no me caben más encargos, además están pagados, cosa que la marquesa aún no ha pagado , espero que lo haga hoy , si no, se queda sin vestido, que no se te olvide advertirle.—Luis se dirigió enfurecido a la mesa para seguir con otros patrones 
—Tranquilo que me hago cargo—.
— ¿Va a salir ya, o me voy a otro pueblo y busco otro sastre?— Grito impaciente la marquesa.
Jimena salía del taller con su hermosa sonrisa dispuesta a venderle la mejor tela para el vestido. 
—Ya voy marquesa, tranquila, me acaba de comentar Luis que le acaban de traer unas telas nuevas que le va a encantar—.Se dirigía a una de las estanterías que había en la tienda.
—Estas dos me gustan la rosa clara para arriba y para abajo del vestido este estampado de rosas, me encanta, voy a estar elegante y seré la envidia de los invitados el día del almuerzo de mi aniversario de bodas —. Comento la marquesa, dándose aires de grandeza.
—Me encantan, ha hecho una buena elección, va estar muy elegante—. Le felicito Jimena.
La marquesa muy feliz, abrió su bolso y extrajo el dinero que le había comentado Jimena. Al marcharse la marquesa, Jimena cerró la puerta de la tienda y recogió las telas para llevarlas al taller. 
— ¿Cosa más horrorosa no podía elegir? Habrá pagado ¿no?—Comento con los ojos muy abiertos. 
—Sí, sí. Ponte en marcha que dentro de dos días quiere llevárselo. —Se apresuró a decir Jimena.









María Elena Rangel

Mañana / Patrón / Rosa / Claro
Rosas Negras

Esa fría mañana me llamaron a la escena de un crimen, necesitaban mi experiencia forense para tan complicado y extraño caso.
Al llegar, aquel cuadro me impactó. Al contrario de lo que pudiese imaginar, el cuerpo estaba impecable, sin rastro de violencia ni tortura; lo habían maquillado para que diera la impresión de que dormía con placidez.
De inmediato me di cuenta de que seguía el mismo patrón de los últimos cuatro asesinatos, todas eran chicas con apariencia de pertenecer a familias de buena posición económica. Entre sus manos yacía una rosa negra marchita. Eso, por alguna razón, me hizo estremecer al comprobar que no se trataba de un asesino serial del montón; era alguien con clase que se movía en las altas esferas de la sociedad.
Lo que no tenía claro era de quién podía tratarse y qué lo motivaba a cometer los crímenes.
No era como si su prometida se hubiese burlado de él humillándolo frente a todos, al arrepentirse en el altar dejándolo allí, solo, con su vergüenza.
Una vez terminada mi experticia y entregado mi informe, me dirigí a mi casa realmente agotado. Me di un baño, cené algo ligero y antes de subir a mi habitación por un reparador sueño, bajé al sótano a ocuparme de mis adoradas rosas negras. Aquellas que eran muy parecidas a las encontradas en los cuerpos de esas chicas. Una sonrisa perversa se dibujó en mis labios.









Eelynn Cuellar

Mañana
Regalos

Siempre he sido una hija de la noche, tal vez no como todos pensarían o por lo menos no completamente. Aunque a veces salgo de casa durante la mañana, intento que sea solo por emergencias. No es que si me da el sol brille como ciertos vampiros de mentiras pero dado que trabajo en las noches, —y no, no se confundan y crean que soy de esas mujeres que pueden estar imaginando, respeto su profesión—, pero mi trabajo solo lo puedo realizar cuando la luna está en el cielo. Y ahora se preguntarán a qué me dedico, ¿No? Pues ya les di una pequeña pista, esos seres nocturnos si existen en realidad y son terribles, más de lo que se pueden imaginar, todas esas novelas se quedan muy cortas al describirlas, si las conocieran, es que se encerrarían en sus casas y jamás saldrían de noche.

Y aquí es donde entro yo en acción.

Cómo no estoy acostumbrada a estar a estás horas despierta, el sol lastima mis ojos, apenas me estaba preparando para descansar cuando recibí esa llamada que me puso alerta. Esta mañana los noticieros solo hablaban de esto.

Han encontrado cuerpos destrozados en todas partes y yo sé quién está detrás de estos asesinatos. Creí que la última vez que nos vimos había decidido desaparecer por el bien de ambos. Estuvo en silencio un tiempo y ahora me está llenado de regalos.









Rosa
Inocentes

En una época de mi vida, amaba despertar con una rosa negra en mi almohada. Sabía que había venido a verme. Pero el significado que tienen ahora, solo es una amenaza, o mejor dicho una advertencia.

Lo único que no entiendo, si me está buscando a mi, ¿por qué está matando a inocentes?

Era consciente que era un psicópata y que nunca cambiaría, aunque en el fondo esperaba que al estar conmigo sucediera... Por lo menos aprendió a controlarse, pero luego las cosas cambiaron.

Fui una idiota al enamorarme de él, bajé la guardia y ahora a cada víctima, en cada cuerpo si así se le puede llamar a lo poco que deja, coloca una flor y sé que esa rosa es para mí.









Patrón
Las Elegidas

Las autoridades no tardaron en ver el modus operandi y vieron el patrón que usaba para elegir a sus víctimas, todas tenían muchas cosas en común, demasiadas y era evidente el porqué era así.

Todas ellas habían sido víctimas de abuso siendo menores de edad, así como yo, y todas en algún momento recibimos terapia en El Instituto BFD. Pero eso no era lo único que teníamos en común.

Todas tenemos un ojo azul y el otro gris, cabello rubio, somos delgadas y de estatura pettitte. Cuando se dieron las características físicas, hubo quién creyó era yo, incluso las hace vestirse de negro con modelos que yo elegiría. Al inicio imaginé que eran prostitutas a las que arreglaba como muñequitas, como un fetiche, pero resulta que el desgraciado está raptándolas también de bares e incluso de sus hogares.

Si me quiere a mi, sabe dónde buscarme, como encontrarme. Aún no sé porqué no lo ha hecho.

Creí en su palabra... Creí que me amaba como yo lo hago... lo hacía en el pasado. Pero el muy cobarde se está escondiendo.  No sé qué es lo que quiere o que pretende haciendo todo este teatro.

Alana, aparte de ser mi mejor amiga, también era nuestra líder, mi jefa. No debí permitir que se pusiera de carnada, nadie lo vio venir y cuando la encontraron, ya no se pudo hacer nada por ella, intentó hablar cuando llegué a su lado, sé que tal vez fui egoísta, que debí hacer más por ella, aunque yo solo quería que me lo confirmara. 

—E-estás en pe-peligro —fue lo único que dijo antes que un rugido de mi garganta rompiera el silencio que nos rodeaba.

Liliana fue quién al escucharme, encontró el punto dónde nos encontrábamos, todos los demás tardarían en llegar, a última hora Alana decidió cambiar el lugar y no notificarlo, creí que se preocuparía, que buscaría ayuda, en cambio me señaló y comenzó a aullar. No la comprendía, se supone era mi amiga y confiaba en ella.

No sé porqué lo hice, pero lo único que se me ocurrió en ese momento fue correr como posesa, cuando llegara su manada, estaría perdida, eso lo sabía perfectamente... Y si los míos llegaban, no me quiero imaginar lo que podría suceder conmigo.

Necesitaba tiempo para demostrar mi inocencia y entregarles el culpable.

Está noche, he perdido a mis dos mejores amigas. Y ahora estoy sola.









Claro
Amigas

Debo apurarme y alejarme de este lugar lo más pronto posible, aquí, en este claro estoy muy expuesta y podrían alcanzarme rápidamente.

Todos ellos buscarán venganza y no me darán tiempo de explicarme, aunque en realidad no tengo nada que decir, solo que cuando llegué fue demasiado tarde para ayudarla, pero esto no sería suficiente y me juzgarían sin darme oportunidad alguna.

Me duele la partida de Alana, pero aún más la mirada que Liliana me dedicó. ¿Cómo es posible que crea que yo fui capaz de hacerle eso a nuestra amiga?

En estos momentos me gustaría que ese cliché que hay sobre nosotras fuera real y tuviera una escoba mágica o mínimo que pudiera volar como Superman o de perdida fuera cambia formas y consiguiera cuatro patas, de esta manera avanzaría más rápido, de nada me serviría cambiar mi apariencia o hacer algún hechizo, ellos aún podrían olerme, todos mis poderes en esta situación son inútiles. ¿Cómo podría justificarse una turista perdida en el bosque a estás horas, o un cambio de escenario o clima? No, nada de esto podría serme útil.

Si estuviéramos en la ciudad otro sería el cantar, tendría más oportunidades, pero aquí en el bosque no.

—Déjame ayudarte.

Está detrás de mí.

—Ethan, eres un...

—No fuí yo.

—Lo de las rosas, solo tú y yo...

—¿Estás segura de eso?

Y ahora recuerdo que hay alguien más.

—Te amo.

—Jamás lo hiciste.

Cuando esperaba que rebatiera mis palabras, me doy cuenta que estoy sola de nuevo. Él en realidad no estaba aquí, fue solo una proyección.

Las piernas me arden y no sé cuánto tiempo más pueda resistir a este ritmo, pero sigo corriendo con la vana esperanza de salir de aquí.

—¡Te atrapé!

—F-Felicia ¿Qué haces aquí?

—Salvando tu trasero una vez más.

Siento un pinchazo en el cuello y antes de caer sobre mis rodillas, veo que estamos rodeadas.

Se hinca frente a mí, coloca una mano en mi mentón obligándome a levantar mi rostro y veo que está sonriendo.

Ahora comprendo que no debí confiar en nadie, esto fue una trampa y caí en ella.









Mañana / Patrón / Rosa / Claro
Buscándote

—Si dejas de resistirte, será mucho mejor —Teddy coloca una mano en el hombro de Felicia—, créeme lo que menos queremos es hacerte daño, pero no nos dejaste otra salida.

—¿De qué demonios hablan? —digo con sorpresa, se supone que ustedes...

—Lo somos, aunque en estos momentos no lo creas —Teddy me hace un guiño—, te necesitamos viva y tú debes luchar para que eso se logre.

No sé cuánto tiempo ha pasado, me despierto con un fuerte dolor de cabeza, y lo hago en mi cama, pero la luz que se cuela por la ventana significa que es de mañana... Muy temprano en realidad.

Junto a mi almohada, hay una maldita rosa negra, y todos los eventos de anoche llegan a mi en imágenes borrosas, estoy confundida, ¿Habrá sido todo una pesadilla y nada de esto que recuerdo sucedió? 

Suena el móvil y con un movimiento torpe de mi mano intento cogerlo, pero cae en el suelo abriéndose. Antes de que se apagara la pantalla, alcancé a ver un nombre, pero no podía ser ella... Con manos temblorosas lo armó y lo enciendo, reviso las notificaciones y es su número.

Suena de nuevo y al segundo timbrado contestó.

—Lamento si te he despertado, necesito que enciendas el televisor... —hago lo que me pide y ahí está lo que ya había visto—, no sé cómo es que ellos llegaron antes que nosotros, cuando ví el informe parcial me asusté, creí...

—Que era yo, lo sé —termino la frase por ella.

—Alguien quiere que creamos eso, y quizá...

—No es Ethan.

—¿Cómo sabes eso?

—Una corazonada —en realidad no quiero decir que es por un sueño, un dejavú o como se llame—, creo saber quién es, pero no sé qué motivo hay detrás.

—Debe ser alguien que te ama o te odia, arreglarlas como tú, aparte que el patrón... De dónde se han encontrado las víctimas.

—¿De qué estás hablando?

—Anoche no dormí y hace unos minutos, la imagen fue clara. Es un pentagrama y en el centro está tu casa.

—Debo dejarte unos minutos, tengo que buscar algo... Te regreso en unos minutos la llamada.

Ahora todo era muy claro, si estoy en lo correcto, Ethan no es el culpable, a pesar de que es nuestro enemigo natural, alguna vez me dio a entender que alguien envidiaba lo que teníamos, no lo creí debido a que en realidad nadie lo sabía, eso creía yo.

—Eres una pequeña zorra, engañando a todo mundo y acostándote todos los días con él... No lo mereces, eso lo sabes.

—¿Tú?

—Eres... Creí que eras mi amiga.

—Yo lo ví primero, y me lo robaste.

—Lo de anoche.

—No eres la única que puede hacer proyecciones de ese tipo.

—Usar a Ethan para confundirme fue...

—En realidad, él fue real, logró colarse un instante.

—¿Y los demás fueron...?

—Tenía que ver dónde estaba tu lealtad.

—¿De algo sirve?

—Por eso sigues viva... Por ahora.









Mañana / Patrón / Rosa / Claro
Una Dura Realidad

Se acerca a mí, y puedo ver ese odio en su mirada. No sé cómo pude ser tan ciega y no darme cuenta que nunca fue honesta conmigo, me ha engañado por años... Nos ha engañado a todos.

Fui una estúpida, baje la guardia y ahora que la veo frente a mi, cuando se supone que está muerta y que supuestamente me habló por teléfono fue para burlarse una vez más de mi, ella estaba junto a mi, en mi propia casa.

Jamás creí que ella sintiera algo por Ethan, pero recuerdo ahora aquella mirada que hizo cuando le conté que cada mañana despertaba con una rosa junto a mí. No sé cómo no me di cuenta, fue muy claro ver ira y odio lo que me dedicaba con esa mirada fría al igual que su sonrisa, aunque creí en su momento que era preocupación o quizá miedo. Intentó disfrazar sus sentimientos mencionando ciertas características, me dijo que muy independiente que fuéramos de razas diferentes, había un patrón que parecía indicar que era un psicópata y en realidad yo no estaba enamorada, que había sido manipulada por su encanto.

Pero yo sé que lo amo, él…

*****

—Dr. Ethan Wright, que sorpresa verlo aquí.

—Dra. Sullivan, sabes perfectamente que esta paciente es todo un desafío para mí.

—Dime Alana, sabes que odio que me hables tan formal amor.

—Recuerda que acordamos separar lo profesional a lo personal, cuando estoy entre tus piernas te puedo decir de mil maneras, aquí no doctora.

—¿Lo mismo le dices a la Dra. Ackman?

—Felicia es mi mujer, que no se te olvide eso Dra. Sullivan.

—¿Y en esta ecuación, qué lugar ocupa la enfermera, Liliana Rodríguez? Y no le veas así, se lo tuyo con ella.

—Ahora no Alana.

—¿Estás entre mis piernas en este momento? Ok, ok. Esta paciente tiene ya demasiados años internada, y es un misterio, ¿sigues sin dar con el diagnóstico correcto?

—Me está volviendo loco, cuando creo tener algo en claro, me cambia la jugada. Con decirte, ayer que estaba muy lúcida, me dijo que era una escritora.

—Vaya imaginación tiene la chica, ¿antes no había dicho que era una bruja y tenía un amor prohibido?

—Así es mi queridísima Dra. Sullivan, creo que no quedará más remedio que hacerle una lobotomía, la pobre no puede continuar así, la pobre cada mañana que me ve me da las gracias por su regalo y me dice que me ama…

—¿No será que con ella también te has acostado?

—¿Me crees capaz de eso?

—De eso y mucho más, no sería la primera vez que te aprovechas de tu condición y de tu atractivo.

—¿Y si fuera cierto, qué harás al respecto?

—No querrá saberlo Dr. Wright, no querrá saberlo...








Que les han parecido las historias???

Con las mías me emocioné???

Y bueno, ya saben cada mes salen mis relatos y la recopilación con todos los autores que se unieron y participaron este mes, ya no doy fechas que traigo un relajo en eso, pero más o menos es a mediados de mes y son dos entradas diferentes.

Recuerden anotarse en las convocatoria de los dos retos que tendrá el blog sobre escritura, es decir para escribir, en unos días saldrán las entradas, que si mal no recuerdo serán el 26 y el 28!!!

Gracias por leernos y nos leemos pronto, besitos!!!




 

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