Eliza y Ben fueron alguna vez los mejores amigos del mundo. No había nada que esa chica testaruda y ese muchacho distraído y obsesionado con los libros no compartieran. Por un tiempo, pareció que estarían juntos por siempre; pero fueron traicionados por sus propios sentimientos y obligados a separarse.
Eliza no ha tenido un buen año. Ha visto alejarse a su familia, perdió su trabajo y se vio obligada a aceptar uno en el que no es feliz. Se siente sola, triste y, lo peor, el mundo a su alrededor no deja de recordarle la cercanía de la Navidad, esa época del año que ha decidido odiar. Sin embargo, una novedad llega a su vida para alterar sus aburridos días. Han abierto un nuevo negocio en el barrio y no puede esperar a conocerlo; al menos hasta que descubre quién está detrás de él.
Ben abandonó el que fue su hogar determinado a dejarlo en el pasado. No había nada que anhelara más que olvidar ese viejo edificio de apartamentos donde creyó ser feliz, los malos recuerdos de sus padres y a la chica que le rompió el corazón. Pero cuando decide arriesgarse a cumplir un sueño largamente acariciado, abrir su propia librería, descubre que tendrá que echar mano de todo su valor para plantarle cara al pasado.
Érase una vez en diciembre es una historia de amor, de segundas oportunidades y perdón. También es un homenaje a los amantes de los libros y a aquellos que pese a la adversidad todavía conservan la ilusión de ir por sus sueños.
Cuando comencé esta lectura y conocía a Eliza, es que me recordó un poco a Scrooge por su forma de ser, ya que a ella no le gusta la Navidad, pero vamos por partes.
Ben y Eliza, se conocen desde hace mucho, pero mientras él se marchó de ahí y tiempo después regresa para cumplir un sueño que es abrir un negocio, uno que no será desvelado hasta que sea abierto, se reencuentra con ella, que se ha estancado o quizá está peor que antes, sola debido a que tanto su madre como su hermana se han mudado, odia su trabajo y el amor ni se diga, no hay nadie cerca de ella, así que es de entender que sea medio amargosita y eso mismo aleja a todos de ella, cuando se reencuentra con Ben, Eliza los recuerdos la abruman y aunque intenta actuar de manera madura, pues no lo consigue con mucho éxito que digamos. Este reencuentro nos demuestra que aunque ambos no la han pasado bien, su actitud ante la vida es muy diferente, por lo que Ben me ha gustado y ella no tanto.
La historia trata de segundas oportunidades de perdones al otro y con una misma, aunque se supone o yo así lo vi, el amor es el eje que “mueve” la trama, este como tal no tiene tanto protagonismo como esperaría y vemos como ambos a su manera piden perdón por el pasado, tratando de reconciliarse, ya que en ambos se han abiertos heridas que se suponen ya estaban curadas… me gustó la actitud de él, en general es un buen personaje, y se lleva la historia completamente.
Con una pluma ligera, fluida y ya que es cortita la novela, y que está ambientada en época decembrina, me ha parecido muy acertada esta lectura para esta temporada, donde muchos ponen sobre la mesa y hacen retrospectivas y es lo que hacen ambos personajes.
Buena lectura!!!
Érase Una Vez En Diciembre es una historia cortita ambientada en época navideña, y curiosamente Eliza curiosamente me recuerda un poco a Scrooge por su carácter agrio que demuestra, en parte por la soledad en la que viva y que no logró salir y avanzar como otros lo han hecho, por eso cuando Ben regresa a vivir ahí para realizar un sueño, cuando se reencuentran para ambos se abrirán viejas heridas y tendrán esa segunda oportunidad para remediar su pasado. Aunque uno pensaría que sería una historia completamente de amor, más bien es de perdón, reconciliaciones y saneamiento… Con una pluma ligera, sencilla, llena de sentimientos y que es en sí muy cortita ha sido una buena lectura!!! 
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