domingo, 21 de agosto de 2022

(Recopilación) Yo Escribo 52 Semanas - Semana 27 y 28 by Varios Autores

 
Yo Escribo 52 Historias BFD


Semana 27 - Escritor / Dolor
Semana 28 - Matrimonio / Ojo



Varios Autores



Eelynn Cuellar, Salvador Alba, María Elena Rangel, Neus Sintes, Katty Montenegro, Freya Asgard, Jacqueline Estay Guerra (Taygeta Maia)

Hello!!!

Y ahora es turno de la semana 27 y semana 28 con las palabras Escritor/Dolor y Matrimonio/ojo, que historias se habrán contado esta vez??? que por cierto son nuevamente 13, y les recuerdo que el orden en que aparecen aquí fue el orden con que se fueron publicando en redes!!!














Eelynn Cuellar

Un Gran Dolor

Muchos creen que el peor dolor que un escritor puede recibir, es un mal comentario, una mala reseña o no tener ventas... ¡Oh incautos que no saben nada de la vida!

Lo peor que le puede suceder a alguien que ama escribir es no tener ideas frescas, innovadoras de cómo seguir matando a nuestros personajes y sorprender siempre a nuestros lectores.









Salvador Alba

En Su Última Novela

Ramiro preparaba una cena especial para su mujer sumido en sus pensamientos.
«Espero que merezca la pena, esta receta me va a quedar de rechupete, verás qué sorpresa se lleva».
***
Victoria terminaba de escribir su manuscrito, en total calma. La oscuridad de la noche se adentraba en la casa a gusto de ella, iluminada sólo por la luz de la pantalla de su ordenador. Tras él una figura esperaba en silencio, sin ser percibido.
—¡Fin! —gritó Victoria—. Con este libro voy a dejar en ridículo a Ramiro. ¡Buah! Y dice llamarse escritor.
Con esas palabras, la persona oculta se abalanzó sobre Victoria poniendo fin a su vida estrangulándola con ambas manos.
***
Ramiro servía la cena romántica a Lea.
—Espero que te guste, la he preparado con todo mi amor.
—Estoy segura, huele fenomenal. ¿A qué se debe esto?
—A que te quiero con locura, amor mío.
—Y yo a ti, eres lo mejor que me ha pasado.
—Pero pruébalo, está delicioso el pastel de carne.
—¡Es verdad! está muy jugoso, casi se deshace en la boca. ¿Cómo lo has hecho?
—Con… ¡uy! Casi me atraganto. Lo he hecho con la zorra de tu novia.
—¡¿Cómo?!
—Sí, Victoria. ¿Crees que no sabía que teníais un lío? Pues eso, la maté anoche y me he traído kilo y medio de zorra, está jugosa la muy cabrona.
—¡Serás hijo de puta!
—No metas a mi madre en esto, cariño, que te tiene mucho aprecio.
—Ahora mismo voy a llamar a la policía, ¡asesino!
—Llama, llama. Yo también estaré roto de dolor cuando les diga que has sido tú. Además, tengo coartada y pruebas de ello. La mismísima Victoria me ha dado ese plan y todos los cabos bien atados en su última novela.









María Elena Rangel

Dolorosa realidad

El escritor lloró amargamente, el dolor que sentía en el pecho era abrumador, no sabía si podría resistirlo. Nunca imaginó esto, nunca quiso que todo terminara de aquella manera, pero era lo único que podía haber hecho.
Con amargura arrojó todos aquellos papeles incriminatorios a la chimenea, regresó a su portátil y eliminó aquel comprometedor archivo. Su novela valía una mierda, todo su talento se había esfumado. No podía permitir que nadie, absolutamente nadie viera esa basura. Tanto que había criticado a muchos colegas y ahora se encontraba en sus zapatos. ¡El karma es una perra!









Neus Sintes


El dolor interior que un escritor puede sentir al escribir. La sensación de opresión en el pecho. Jason se encontraba sentado en su mesa de trabajo, con varios libros escritos por el, esparcidos por la mesa. Una hoja en blanco a la espera de ser escrita, un nuevo comienzo de un libro que marcaría su existencia, su vida. 
Sabía que tenía un duro y difícil camino que recorrer. "Alma de escritor". Así se titularía. A diferencia de los demás, sabía que este libro no sería como cualquier otro. Simplemente lo sabía. Su vida entera, estaría escrita en sus páginas. Había decidido dejar su alma entre líneas, reflejando su existencia en este mundo. 
No lo escribía por ganar dinero, ni porqué fuera un éxito entre sus ventas. No. Lo escribiría con el corazón. Dejando constancia de una vida dura, repleta de baches en el camino. De barreras que tuvo que saltar hasta lograr el éxito de su felicidad. Pero recordar los malos momentos vividos le hacía arder su alma. Sabía lo que duro que iba a ser, pero no existía nada imposible. 
Quería dejar a sus hijos y nietos una parte de su alma, de su existencia terrenal para cuando el ya no  estuviera en este mundo. Para que supieran que la vida no es del color que la pintan. Que el coraje y la valentía deben siempre permanecer en uno mismo.  
Alma de escritor, como su nombre indica.









Katty Montenegro

Recordemos que nuestro personaje había hecho un trato con la vampira del mundo de Darwin para regresar a su mundo, pero ella no tenía idea de como hacerlo... y le pidió que él le contara lo poco que sabía.
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Investigado

―Disculpe si soy muy directo ―dije―. Pero me ofreció un trato que no puede cumplir. ¿Por qué?
―No dije que no podía cumplirlo ―contestó con calma.
―Pero no tiene más información. ¿Cómo pretende ayudarme a volver a mi mundo si no sabe cómo?
―No sé como por el momento, pero lo sabre muy pronto. Solo necesito el máximo de información que puedas darme sobre él y sobre tu mundo.
―Usted dijo ser su mejor amiga, ¿y no sabe de él?
―No me refiero de él como tal. Mira él nos abandonó hace un tiempo y lo que hizo mientras tanto, no lo sé. Pero tengo entendido de que conectaba a través de los sueños. Él te veía. ¿Tu podías verlo?
―Sí. A veces soñaba con él.
―¿Qué hacía?
―No mucho, lo veía moviendo cosas, saltando en los techos, comiendo animales. Siempre estaba solo.
―¿Nada más?
―No, nada más.
―Entonces puede que la respuesta esté en tu mundo, o en su casa.
―Encontré dibujos de mi vida.
―¿Cómo?
―Eso. Habían muchos dibujos de cosas que viví en mi mundo original. Incluso algunos me causaron mucho dolor, me hicieron recordar momentos importantes.
―¿Te molestaría si voy a verlos?
Yo negué con la cabeza, ella hizo un chasquido con sus dedos y dos hombres llegaron a su lado, los que nos escoltaros hasta la casa de Darwin.
Cuando llegamos, revisó los dibujos uno a uno.
―¿Qué es esto?
―Supongo que soy yo escribiendo.
―¿Algo en especial?
―No tengo como saber, soy escritor, escribo muchas cosas.
―¿Sabes que tienen en común estos dibujos?
―No.
―Dibujó solo cosas importantes de tu vida. Profesión, novia, familia, lugar en el que vives. Te estudió.









Freya Asgard

Y seguimos con la pecosa y el fantasma
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Me desperté un poco extraña. Parecía que me iba a enfermar, pero no sabía de qué. No era un resfriado, tampoco era “el cobi”, me picaba la espalda y me dolía.
Me levanté sin ganas.
―¿Qué te pasa, pecosa?
―Nada.
Mi fantasma no me dijo nada, tenía el café caliente y la mesa puesta para el desayuno.
―¿Te sientes mal?
Yo dejé caer mi cabeza en la mesa sin contestar. Él esperó paciente.
―Tengo un dolor que no es dolor.
―¿Cómo así?
―Me duele, pero también me pica. Me “piduele” la espalda. ¿Me puedes ver?
Me levanté el polerón.
―Sí, tienes un granito y unas cositas raras. ¿Vas a ir al médico?
―¿Por un granito?
―Pero te duele, tienes que ver qué es.
―¿Y si es cáncer?
―¡Pecosa!, no digas eso. Anda al médico.
―Tengo que escribir.
―¿Estás muy atrasada?
―Un escritor siempre está atrasado, nuestro trabajo nunca termina.
―Bueno, pero la salud es lo primero y vas a ir a médico.
―Ya, voy a pedir hora si esto me sigue.
Al rato, me picaba mucho más y no me podía concentrar.
―Anda a acostarte, pecosa. No te ves bien.
―Tengo que escribir.
―Eso puede esperar. Vamos ―me dijo con dureza, yo hice un puchero―. Ya, perdón ―suavizó su voz―. Vamos, tienes que acostarte y descansar, yo llamaré al médico.
El médico llegó a verme esa tarde: herpes zóster.
Y si la picazón y el dolor no dejaba concentrarme, las pastillas fueron peor, porque andaba atontada y dormía mucho más de lo que lo hacía normalmente.
―No quiero estar así ―reclamé a mi fantasma a punto de llorar, me había querido levantar, pero tenía mucho sueño y andaba muy atontada.
―Ya vas a estar bien ―me aseguró abrazándome―. Ya vas a estar bien, mi pecosa. ―Me dio un beso en la cabeza y me volví a dormir.
















Eelynn Cuellar

Ojo por Ojo

Yo lo que menos deseaba era un matrimonio, casarme no estaba en mis planes, no tener hijos. Mi carrera profesional era la prioridad, pero uno propone y Dios dispone, ok tampoco soy muy creyente de esto último, aunque el dicho así es.

Durante días tuve molestias y más en un ojo, imaginé que era el estrés y era la señal que mi cuerpo me estaba exigiendo bajarle un poco, pero una abogada de mi nivel no puede darse esos permisos y decidí ignorar los signos. Cómo sé podrán imaginar mi familia estaba lejos y no tenía amigos. Así que una mañana una gran mancha negra opacaba mi visibilidad y aún así me fui a trabajar, tenía una audiencia importante y no podía faltar, de lo que sucediera ahí dependería mi futuro para convertirme en socia. Y creo que lo siguiente es obvio, la cosa se puso peor todavía más y ya no solo era un ojo, era en ambos, asustada interrumpí a su señoría y salí corriendo al hospital, imaginé el peor escenario y aunque no es mortal, la presión arterial la traía hasta las nubes y tenía derrames, incluso uno era tan grande que empezaba a tener desprendimiento de córnea.

Me vi forzada a tomar vacaciones para descansar y con medicamentos para ver si la sangre se absorbía antes de pensar en cirugía. Pasaron los días y no había mejoría...

Sabía que tenía que ir a mis citas con un acompañante, al dilatar los ojos, pues la visibilidad es casi nula por algunas horas, pero estando sola, mi única posibilidad era un lazarillo, y ahí me tienen haciéndome la fuerte y muy valiente decidí salir de la clínica a los pocos minutos después del láser, no veía casi nada e iba a tientas, por mala suerte aunque en realidad por fortuna me tropecé con un chico cuando salía a buscar mi Uber. Él muy amable y con preocupación decidió acompañarme a mi casa.

La verdad no sé cómo acepté, en realidad suelo ser una persona muy desconfiada, pero su voz —no tenía la menor idea si tenía semejanzas con Shrek, ya que no veía nada— me dio confianza.

Diría que fue amor a primera vista pero estaría mintiendo, fue amor a primera escuchada, ese día se quedó hasta que me recuperé y más tarde hablamos por teléfono. Así todos los días, se volvió una necesidad tenerlo cerca de mí. Se convirtió en mi amigo y me acompañó todo este tiempo en la recuperación que fue más tardada de lo que imaginé.

Seguí trabajando, pero llevaba mucho menos carga de trabajo, sabía que con esto mi posibilidad de crecer se evaporaba pero por primera vez no me importó y menos cuando me entregó el anillo y unos días después supe que estaba embarazada.

Y hoy, cinco años después de un matrimonio perfecto, con dos bebés hermosos en casa, sostengo en mis manos una nueva prueba de embarazo positiva.









Salvador Alba

«La historia de Lana y Alira»

Mi matrimonio ha sido un camino de rosas: nuestras familias eran amigas, de clase alta, y ambas teníamos un futuro profesional prometedor. ¿Qué podía salir mal? Absolutamente nada. En cuanto conocieron que la amistad entre Violeta y yo era algo más, comenzaron a animarnos a salir juntas, a realizar viajes, nos ponían en bandeja el estar a solas e incluso, a los pocos años, nos compraron una casa para que viviéramos juntas. Querían que formalizáramos nuestra relación cuanto antes, pero lo hicieron de una forma que no nos dimos cuenta. O no quisimos verlo por el amor que nos profesábamos.
Al estudiar temas relacionados que nos apasionaba a ambas, a lo que se dedicaban las empresas de nuestras familias, auguraron una nueva y productiva era a costa de nuestros futuros logros. Una vez formalizada la relación, por todo lo alto, anunciaron la fusión de ambas empresas: LifeTec y HealthPlus pasó a llamarse BeBetter. Y ahí comenzamos las prácticas incluso antes de acabar las carreras. Lana se especializó en salud molecular y yo en nanogenética, pocas personas podían permitirse cursar esas carreras y poder acabarlas, por la cantidad de materias y especialidades médicas que abarcan.
Entonces comenzamos a producir mejores técnicas y medicamentos para el ser humano. Y logramos algunas curas para enfermedades crónicas, aunque no mortales, como algunos tipos de psoriasis y el asma. Más tarde nos atrevimos con las mejoras del cuerpo humano, logramos mejorar la vista de manera permanente, una especie de visión nocturna, aumentar la masa muscular funcional casi a placer y un rendimiento físico multiplicado por cuatro de una persona fuerte. Nos encantaba nuestra profesión, cuando una trabaja en algo que le apasiona, no es un trabajo. Estábamos casi las veinticuatro horas del día pensando en mejorar la vida de la gente. Hasta que pensamos en mejorar la nuestra propia. ¿Y cómo se lograba eso? Consiguiendo lo que nadie había hecho hasta el momento: la procreación entre dos personas del mismo sexo con el cincuenta por ciento de ADN de cada individuo.
Nos llamaron locas, pero nos permitieron investigar a cambio de seguir trabajando en otras cosas. Y lo conseguimos. Entonces no supimos que nuestras propias familias se pondrían en nuestra contra.
Dada la envergadura de nuestro descubrimiento, si nuestra familia era la única poseedora del método de gestación VYO elevaría los precios a cantidades desorbitadas para hacer caja, lo que limitaría que muchísimas personas se beneficiasen de este descubrimiento. Todo lo contrario de lo que queremos Lana y yo. Nosotras queremos liberar la patente para fomentar la competencia y que se reduzcan los costes, así incluso se podría evitar la extinción de algunas especies humanoides galácticas.
Al no dar nuestro brazo a torcer, nos amenazaron con desvelar al mundo nuestro, aún, secreto, nuestro embarazo. Esto conllevaría ser el objetivo de distintas sociedades, las cuales buscarían eliminarnos y destruir la investigación por la osadía de modificar las leyes naturales. Sabíamos que no iban de farol, así que mientras esperaban una respuesta nos preparamos y nos dividimos para huir a algún lugar seguro. Lana se ha ido con Ilia bajo la protección de una persona de gran confianza y yo me dirijo con los datos de la gestación VYO al planeta RZ47. Allí me pondrán a salvo y difundirán el método de gestación.
Respecto a nuestras familias, para nosotras han dejado de existir. BeBetter es el enemigo.
En estos momentos me encuentro en la nave de mi amigo, casi hermano, Mástar, rumbo a RZ47 y se acerca la Veltrade, la nave que destruyó mi nave y casi acaba conmigo. Dejaremos que se acerquen un poco más. Ojo por ojo.









Jacqueline Estay Guerra (Taygeta Maia)

Mal ojo

Dicen que hay que tener buen ojo para elegir a nuestra pareja. Él parecía un buen chico y yo lo adoraba. Era tierno, trabajador, tranquilo, preocupado por mí. 
Un buen día me pidió matrimonio y yo, sin pensarlo, acepté.
Nos casamos y desde el principio me di cuenta de que no era lo que yo esperaba, pasé a segundo plano y sus prioridades fueron otras.
Han pasado cinco años y aquí estoy, en el despacho de un abogado firmando mi divorcio.
Tuve mal ojo dicen por ahí…









Neus Sintes


Todos le avisamos de que ese hombre le haría infeliz. En el minuto en el que delante del altar pronunció el «sí quiero», su vida se convirtió en un calvario. Aceptó el llavero, cuyas llaves abrían un nuevo camino, a un matrimonio infeliz.
El era su esposo y ella su mujer. Nosotros, los vecinos del barrio conocíamos la situación. Violeta había contraído matrimonio con un hombre que la hacia sentir infeliz. Después de la luna de miel que pasaron juntos y gozando de placer mutuamente. La vida en pareja fue muy distinto. Violeta descubrió que su marido tenía un lado oscuro y perverso, que ella desconocía.
Felipe era un hombre de negocios. Se conocieron en una fiesta benéfica a la que Violeta asistió, vestida con un vestido color celeste, dejando los hombros al descubierto. Entonces la música empezó a sonar y muchas parejas salieron a la pista.
Violeta se había quedado sentada, hasta que un hombre, de apariencia muy galante se había fijado en ella durante la fiesta. El hombre al verla sola, se acerco a Violeta.
-¿Cómo te llamas? – preguntó el hombre, muy educadamente
-Violeta. – contestó, dedicándole una sonrisa.
-Mi nombre es Felipe, el hijo mayor de la familia Reynes. – Se presentó.
Violeta quedó sorprendida. Tenía ante sí al hijo mayor de los Reynes. La familia más conocida por sus riquezas.
De fondo un vals empezó a oírse. Algunas parejas se retiraron y otras emprendieron el baile, animadas.
-Si me permite – le dijo ofreciéndole bailar
-No soy muy buena bailarina – dijo Violeta, mirándole a los ojos, tímidamente.
-Yo te guiaré – dijo con un tono cortés.
Sus cuerpos se acercaron mientras una mano la posó sobre su cintura y la otra la guiaba con su mano. Eran el centro de atención sobre la pista. Violeta se dejaba llevar por sus pasos. Mientras el la guiaba. Sus miradas se cruzaron por breves momentos. Violeta llevaba un vestido azul celeste, dejando entrever sus hombros desnudos. 
Poco a poco sin darse cuenta, sus cuerpos se fueron aproximando. Fue entonces cuando el vals finalizó y ambos se quedaron quietos, mirándose. Sus labios se encontraron cerca del otro, Violeta podía sentirlo, podía percibirlo, y en ese momento los labios de los dos se fundieron en uno solo. A partir de ese momento fue cuando Violeta empezó una relación con Felipe.
Felipe era el hombre perfecto. Empezó a sentir que sin él su vida no tenía sentido y sin darse cuenta así era como en realidad quería que se sintiera Felipe. El mantenía el control, todos los movimientos y acciones de Violeta. Ella empezó a pedirle permiso para salir. Esperaba ansiosa su llamadas cada día, ella creía que la llamaba por amor, cuando en realidad la llamaba para tenerla controlada y localizable.
Después de el «sí quiero», su vida ya no fue la misma. El lado oscuro de Felipe abrió un nuevo camino en la vida de Violeta. Enamorada de él desde el primer día, ahora ya no sabía lo que sentía realmente. Sentía amor y rabia al mismo tiempo.









Katty Montenegro

Recordemos que nuestro amigo y Harmonie, la princesa, descubrieron que Darwin, el vampiro, había estudiado al viajero en el tiempo antes de intercambiar de mundos. 
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Dos meses para regresar...

La princesa Harmonie y yo logramos descubrir muchos otros dibujos y la mayoría estaban relacionados a mi vida. Eran pocos los que trataban sobre otras personas. Lo que Darwin conocía de mi, según Harmony le debe haber parecido interesante, pues yo tenía todo aquello con lo que él soñaba.
Harmonie me dejó ahí en casa otra vez, me prometió volver al día siguiente con ayuda o al menos con una respuesta, pero aún no regresaba y ya casi terminaba el día. Ella tenía un presentimiento que podía ayudarme a regresar, no quiso darme más detalles. El único problema era el tiempo, según ella, si era como pensaba, estaría listo en un mes o dos.
Tiempo era lo que no tenía. Si ambos mundos avanzaban de igual manera, tenía dos meses para regresar al mío o me perdería mi propio matrimonio y obviamente no quería eso. 
―¡Lo tengo! ―Gritó Harmonie, que entró corriendo a la casa.
―¿Qué cosa? ―pregunté sin entender.
―El es Ezequiel, nuestro único brujo vampiro. Nacido como brujo. A falta de su ojo derecho, se le dio la facultad de mirar al pasado. Y él puede ayudarnos a descifrar lo que ocurrió ese día. El día en que Darwin y tu cambiaron de cuerpo.









María Elena Rangel

El que Ríe Último

Ese condenado matrimonio no se debió cruzar nunca en mi camino. Creían que no me daba cuenta que, mientras la sensual mujer me echaba el ojo para seducirme, su marido desplegaba su sutil estrategia para arrebatarme el importante puesto que desempeñaba en la empresa. ¡Como si me hubiese sido fácil llegar hasta allí!
Les hice creer que había caído en su trampa, hasta actué amigable y los invité a unas copas, enviando señales a la esposa de que podíamos llegar a algo más. Pasado un rato recibí una llamada la cual aproveché como excusa, explicando que había surgido algo urgente que necesitaba mi presencia, pero que ellos podían seguir disfrutando de la noche con los gastos pagos por mí.
A los cinco días de aquella velada, en la empresa no hablaban de otra cosa, el señor Albornoz y su esposa habían muerto en un fatal accidente. Lo que nunca sabrán es que el veneno de ratas de acción lenta que les serví junto al licor, aquella noche, fue el causante de dicho accidente.









Freya Asgard

Y seguimos con la parejita, pero no todo es color de rosa y empiezan los problemas  🙁 ❤ 
**************


Ahí estábamos, mi fantasma y yo viendo una película. Yo ya estaba bien, me quedaba muy poquito de mi herpes zóster. Yo estaba muy acurrucada a él. Era feliz como jamás lo había sido en mi vida. No me importaba si él no era un ser humano como cualquiera o que no pudiéramos salir a dar una vuelta o al bar o a la discoteca, ¿quién necesita salir? Y bueno, como no todo puede ser color de rosa, recordé que la primera vez que yo lo besé, cruzó una estrella fugaz por el salón. Y se me ocurrió mencionárselo. Él se puso rojo. ¿Era eso posible en un fantasma? Pero no fue rojo de vergüenza, fue rojo de ira pura. Yo sabía que él no me iba a hacer daño, no, para nada, pero estaba muy enojado.
―¿Sally? ―le habló al aire. ¿Quién era esa tal Sally? ¿Su exesposa fantasma?―. Sally, sal de ahí de inmediato y no lo repetiré.
―¿Con quién estás hablando? ―le pregunté confundida.
―Con mi hermana.
―¿Tu hermana está aquí?
―Claro, de hecho, gran parte de mi familia.
―¿Y me han visto todo este tiempo?
―No, ellos hacen sus cosas, no están preocupados de ti o de mí. Mucho menos de nosotros.
―¿Qué hacen cuando son fantasmas?
Me miró con una sonrisa burlona.
―Hay un mundo diferente cuando nos hacemos etéreos.
―¿Un mundo diferente?
―Sí, es como el Más allá. Es un mundo paralelo, donde podemos vivir una vida “normal”, por decirlo de alguna forma, hay campos, playa…
―¿Y por qué tú estás aquí?
―Porque tenía que conocerte.
―Mentiroso.
―Porque soy un terco cabezotas que no quería que nadie viviera en su casa. Y apareciste tú y ahora no me quiero ir.
―¿Y tu familia?
―Parte de mi familia cruzó a ese mundo. ¡Sally, sal de donde estés! ―Volvió a gritar al aire.
Una chica apareció ante nosotros, puso las manos en jarra y nos quedó mirando.
―Tú no deberías estar con una humana, deberías trascender ―le dijo a mi fantasma.
―Y tú no deberías meterte en mis cosas.
―Deberías tener mejor ojo, siempre te equivocas, pero nunca como ahora. ¿Qué crees? ¿Piensas que lo de ustedes dará fruto? Mírense, son fantasma y humana. ¡Es una aberración!
Yo miré a mi fantasma, su hermana tenía razón, él debía trascender, irse a su propio mundo.
―¿Te vas a casar con ella y van a hacer una linda fiesta de matrimonio? Por favor, hermano, además, esta mujer te hace la vida imposible, en vez de estar atendiéndote como un rey, tú la atiendes a ella. Me da tanta pena verte en la cocina. ―Fingió un sollozo―. Sabes que yo te atendería mejor que ella.
Y ahí lo entendí todo.
―¿Sabes qué, Sally? ―intervine―. Te voy a decir esto así se enoje tu hermano. Tú no estás preocupada de su bienestar, tú estás enamorada de él y eso sí es una aberración. Él no es tuyo, él no es tu hombre. Si él quiere irse contigo, es libre de hacerlo, yo no peleo por ningún hombre, menos voy a pelear por un fantasma, pero sí te digo algo, él está prohibido para ti, así esté o no esté conmigo. Es. Tu. Hermano.
Sally miró a mi fantasma quien me abrazó a su costado y me apretó un poco hacia su propio cuerpo.
―Te vas a arrepentir, hermanito, te vas a arrepentir. Y tú, mujerzuela, me las vas a pagar ―sentenció antes de desaparecer de nuestras vistas.








Y que les pareció esta quincena??? muy variados los relatos no???

Y ya saben, pronto otra recopilación.

Gracias por leernos y besitos!!!!





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