jueves, 14 de enero de 2021

(Entrevista y Relatos) Yo Escribo BFD 2020 by Ana Monsalve

 

Yo Escribo BFD 2020


Ana Monsalve


Entrevista y Relatos

Hola, hola!!!

Llegó a su fin el primer año (pero no el único, ya que se viene recargado la versión 2021) del #RetoDeEscrituraBFD que es el #YoEscribo, que fue un reto creo aquí en el blog y para darle las gracias a todas aquellas valientes escritoras y lectoras (que perdieron el miedo a escribir y compartir), que me acompañaron estos primeros doce meses, quiero conocerlas y que las conozcan un poco más, por eso decidí hacerles una pequeña entrevista para ver tanto su lado como escritoras y lectoras, aparte de tener todos los relatos con los que participaron juntos, y sus redes sociales (personales o de su grupo o fanpage) y en este caso es una lectora a la que conoceremos y que gracias a mi pequeño acoso (jajaja) y se animó a publicar varios relatos que omg, en verdad tiene talento la chica, solo que no se anima y a veces la vida misma no le da oportunidad, pero aun así feliz que se hubiera animado.





Books FD: Hola Ana, antes que nada gracias por haberme acompañado en esta locura y antes que se me olvide, ojalá te animes a estar también en la segunda edición para este 2021, que viene recargada, pero a lo que nos atañe en estos momentos... ¿Recuerdas con cuántos relatos participaste en el reto?

Ana: Creo que en unos 7, sino recuerdo mal. 

Books FD: ¿Cuál te costó más trabajo escribir?

Ana: No me costaron trabajo escribirlos, más bien me daba cosita publicarlos en las redes, sobre todo los meses de Regalo y Calor. 

Books FD: ¿El que te ha gustado más como quedó fue...?

Ana: Oh es difícil porque cada uno de ellos es especial, pero sin duda mi favorito es Calor, el relato del mes de junio. 

Books FD: ¿Te gustó escribir de esta manera?

Ana: Fue una entretenida y linda experiencia. 

Books FD: ¿Volverías a participar?

Ana: Si.

Books FD: ¿Por qué decidiste acompañarme en este reto de escritura?

Ana: Porque me pareció una idea diferente, entretenida y porque la organizabas tú.





Aquí están los 7 relatos con los que participó:




Febrero


Oportunidad.

Me gusta mirarla, verla sonreír con la mirada perdida en el horizonte, seguramente recordando alguno de nuestros momentos románticos, nuestra boda o el día en que nos conocimos, esa cena y baile que cambió nuestras vidas por completo.

Lo recuerdo tal como ocurrió, ella con su vestido color cereza, con su cabello recogido y su piel perfectamente maquillada, una belleza sin lugar a dudas, no creí que al invitarla a bailar ella aceptaría, nunca pensé que esos ojos verde intenso me mirarían con tanto amor.

El recuerdo de ese momento viene a mi como un sueño, me acerqué lentamente a su mesa, donde algunos hombres y mujeres la miraban ensimismados escuchando lo que contaba sobre su nueva película, toqué su hombro y nuestros ojos se encontraron, ese fue el momento exacto en el que supe que ella sería el amor de mi vida.

- ¿Quieres bailar? - le dije.
- Por supuesto - contestó ella, mirándome con esos ojos que expresaban todo lo que las palabras no lograban decir.

Ese fue el primer baile de muchos, luego risas, anécdotas, viajes, matrimonio y paparazzis, esos que hicieron que ella hoy se encuentre en esa cama, en un mundo en donde no se si sabe que existo, en un lugar apartado de mi, un lugar en donde ni siquiera sabe que el fruto del profundo amor que nos une crece en su vientre, meses han pasado desde que esos labios me dijeron te amo.

Hoy despierto con una sonrisa en los labios, sintiendo en mi mano a nuestro bebé moverse, la mano que está pasada sobre la mía me acaria, esos ojos verde intenso ahora llenos de lágrimas se vuelven a posar en los míos y es ahí en donde logró comprender que la vida me ha dado una nueva oportunidad para amarnos, vivir y disfrutar cada momento de ahora en adelante, es en donde me doy cuenta que todo lo que pensaba no era real, que el afectado había sido yo y lo agradezco en una plegaria silenciosa, solo espero salir pronto de este lugar para disfrutar de cada momento de ahora en adelante junto a ella y nuestro bebé.






Marzo
Sueños...

Estoy en la habitación del hotel, rodeada de flores y lujo, en medio de la estancia hay una cama enorme y un ventanal que tiene unas vistas preciosas del río que cruza la ciudad en el cual me pierdo por su belleza, estoy tan ensimismada en ello que los golpes en la puerta me asustan y me sacan de golpe de ese momento, se quien es, lo estoy esperando hace horas, voy a abrir y me encuentro con él, con su traje negro perfecto, y el cuello de su camisa abierto, entra en la habitación, me toma por la cintura y me besa, un beso profundo, lleno de ansias y promesas, no me doy cuenta cuando caigo en la cama, alzo mi vista me encuentro con él mirándome, me siento y el se agacha poniéndose frente a mi, en un movimiento hacia bolsillo saca algo de este, abre el envoltorio lentamente e introduce ese delicioso dulce en mi boca, este se comienza a derretir en ella, lo estoy saboreando cuando él se cerca a mi, puedo sentir su respiración en mi rostro, cuando abre sus labios y me dice:

- Amo cuando hueles y sabes a chocolate -. posa su boca en la mía con un beso exigente, que roba mi aliento, poco a poco abandona mis labios y va bajando por mi cuello lentamente, de una momento a otro comienzo a escuchar un sonido molesto hasta se me antoja perturbador, una música que odio cada vez que suena, me saca de golpe de ese lugar en donde estaba, mi despertador suena, ya es hora de levantarme, me siento frustrada y enfadada al darme cuenta que todo era un maldito sueño... otra vez.






Abril


Placer

No soy de las chicas llamativas, ni extrovertidas, más bien me considero normalita y hasta un poco aburrida, así que luego de leer ese anuncio en el periódico me animé a participar de esa sesión para experimentar según el anuncio el placer en su máxima expresión, fue así como llegué a la nueva tienda de la ciudad, me atendió un chico bastante simpático y me explicó que era lo que necesitaban, firmé unos papeles que explicaban todo lo que iba a pasar dando mi autorización con ello y me llevó a una habitación bien iluminada, de color blanco, con una cama en el fondo y un olor a vainilla intenso, me pidió que usara la bata que estaba doblada en la cama y esperara al chico que me iba a atender, a los minutos cuando ya estaba lista no podía creer lo que veía frente a mí, tenía a un tipo alto, robusto, moreno y de unos ojos negros preciosos, traía algo de forma extraña en su mano derecha de color negro, me lo mostró y luego sonriendo dijo:

- Acuéstate en la cama, abre tu bata, cierra los ojos y solo piensa en la sensación y el placer que este nuevo juguete te va a proporcionar.

Lo hice y de inmediato comencé a sentir una vibración por todo mi cuerpo, mis senos se pusieron duros por el movimiento circular que él hacia con ese juguete de forma extraña en ellos, luego sentí que lo bajaba y subía por mi cuerpo, abrí mis piernas instintivamente, sintiendo como llegaba a mi sexo y yo no hacía más que gemir, era la sensación más abrumadora y exquisita que había llegado a experimentar hasta ese momento de mi vida, notaba como me excitaba y humedecia con cada movimiento y vibración, a punto de llegar al límite estás cambiaron haciéndose más intensas y rítmicas, podía notar que el juguete se paseaba por todo mi cuerpo nuevamente, yo solo era capaz de gemir, de respirar de forma entrecortada y seguir el movimiento del juguete con mi cuerpo, en un segundo de valentía abrí mis ojos paseando mi mirada por su rostro y él solo sonreía, sin poder evitarlo nuestros ojos se conectaron, vi algo tan excitante en ellos que fueron el aliciente para correrme llegando a un orgasmo abrumador e intenso, no podía parar de gritar y retorcerme hasta que mi cuerpo cayó casi inerte en la cama y en mi rostro una sonrisa de satisfacción se dibujó, sin duda ese aparatito era maravilloso.

Nunca me voy a arrepentir de haber sido el conejillo de indias de ese nuevo producto que me regaló uno de los placeres más maravillosos que he sentido y un novio que tampoco se queda atrás a la hora de regalarme orgasmos.






Mayo


Regalo

Estoy sentada en mi cama, pensando en lo que hoy tengo que hacer con una sonrisa en el rostro, cuando los recuerdos de ese día invaden mi mente.

Parada frente a la ventana, observo como las hojas amarillas de los árboles caen producto del viento, una lágrima recorre mi mejilla, mientras mi mente trae una y otra vez la imagen de lo que descubrí la noche anterior, mi corazón se rompió en mil pedazos con solo verlo a él junto a su amante, meses riéndose en mi cara, diciéndome el amor de su vida, recuerdos bonitos llenos de amor se fueron a la mierda en 3 segundos solo con girar la manija de la puerta.

Ahora él está arriba recogiendo sus cosas, mientras yo estoy encerrada en el despacho recordando una vida que en su momento creía era feliz.

El silencio invade el lugar que hasta ese momento fue mi hogar, hasta que oigo el ruido de sus pasos bajando las escaleras, como golpea y abre la puerta del lugar en donde estoy, me giro con mis brazos envueltos alrededor de mi cuerpo, protegiéndome, nos miramos, se que quiere decirme muchas cosas, pero estoy tan dañada que solo soy capaz de mirarlo.

-Por favor vete no quiero que vuelvas, so-solo sabrás de mi por mi abogado- logro decir con la voz rota.
Veo como el baja su mirada, pero luego vuelve a mirarme.
-Adiós, siento lo que hice - dice y creo atisbar arrepentimiento en sus ojos, cierra la puerta y se lleva consigo todo ese amor que un día le tuve.

Vuelvo al presente porque siento esas pataditas en mi vientre, el mejor regalo que me dejó ese amor que un día viví, hoy siento un amor nuevo, incondicional por alguien que ni siquiera está en mis brazo, pero ya se robó mi corazón, el que poco que poco se ha ido reparando.

He pensado si decírselo o no, pero quiero ser egoísta y disfrutar yo sola de mi hija.






Junio


Seco mi cabello y luego me fui a maquillar, ya lista con eso me puse mi vestido negro especial para la noche de hoy, me miré al espejo y la imagen que me devolvía era fantástica, tenía un generoso escote que hacía lucir mis senos perfectos, un precioso bordado de flores en la cintura y el detalle más llamativo eran las incrustaciones de pequeños diamantes por toda la falda, brillaba, me hacía lucir hermosa, tomé mi bolso de mano donde tenía todo lo necesario para hoy.

Salí al hall del edificio y afuera me esperaba mi auto, el chofer me saludó y abrió mi puerta, subí en el y luego el chófer puso marcha al lugar al cual nos dirigíamos, estaba nerviosa, era la primera vez que acudía a una fiesta en un lugar como ese, tenía cierta curiosidad por saber como eran esos eventos privados, tomé mi bolso y me puse eso que guardaba con tanto recelo en el y que me gustó tanto en cuanto la vi, mi máscara, era de cuero y negra, me gustaba su forma y lo bien que resaltaba mi mirada con ella.

El chófer paró el auto y me avisó que habíamos llegado, se bajó y me abrió la puerta.

- Disfrute la noche- me dijo con una sonrisa.

No alcance a responder, ya él se había marchado.

Caminé por la alfombra, llegué a los guardias donde entregué mi invitación, una pequeña tarjeta plateada con el nombre del lugar, eso era todo lo que me había enviado.

Entré y todo lo que allí había era exótico, empezando por los bailarines colgados del techo que hacían sensuales movimientos con sus telas, la decoración era maravillosa, nunca había estado en un lugar así, caminé a la barra, me senté en un taburete y pedí un trago, estaba delicioso.

Sentí su presencia antes de que me hablara.

-No sabes lo que provocas, estás hermosa, muy apetecible- me dijo una voz ronca al oído- soy un hombre afortunado.

- ¿Por qué lo dices?- pregunté en voz baja, con una sonrisa en los labios.

- Porque esta noche no te separaras de mí- respondió deslizando su boca por mi cuello, me estremeció con esa caricia.

Me dio la vuelta, tomó mi mano, me miró a los ojos y sonrió, luego nos fuimos a bailar, en ese momento fui consciente que todos nos miraban.

-Tranquila -dijo él-, nadie sabe quien eres- habló en mi oído- nadie sabe quiénes somos, es la ventaja de la máscara.

Se pegó más a mi cuerpo y tomó firme mi cintura, yo llevé mis manos a su pecho, lo recorrí con ellas, mientras él paseaba sus labios desde mi cuello a mi boca, tentándome con un beso que nunca llegaba, sentía como el calor se apoderaba de mi cuerpo cada vez que él hacía eso o movía sus manos por mi espalda, sentía como mi sangre se calentaba cada vez que el besaba ese punto en donde me derretía, sentía su dureza pegada a mi, que era imposible no jadear cada vez que él se movía, sin más preámbulos llegó el beso, un beso caliente, erótico, nuestras lenguas danzaban al son de nuestra excitación sabíamos que no podíamos llegar a más en este lugar, pero fue besarnos y todo a nuestro alrededor desaparecía, no existía nadie más que nuestras respiraciones jadeantes, él y sus besos, estuvimos así unos minutos hasta que nos miramos y nos dijimos todo con ello, salimos de la mano del lugar a su auto, directo al hotel.

Siempre era así, cada vez que nos encontrábamos no podíamos separarnos, nuestros cuerpos se llamaban, se anhelaban sin siquiera saber nuestros nombres, ni conocer nuestro rostros por completo, eramos un misterio para el otro.

Llegamos al hotel y subimos a la habitación de siempre, entre besos, jadeos y caricias, llegamos a nuestra habitación, fue abrir la puerta y el fuego, el calor y la pasión nos consumió, llegamos a la cama y ya no existían barreras entre nosotros, solo nuestras máscaras, nos besamos y entre respiraciones agitadas nos convertimos en uno solo, el orgasmo de esa noche fue arrollador, me llevo a otro mundo, siempre era así con él.

No me di cuenta a que hora me dormí, pero cuando desperté, él aun estaba en la cama cosa que nunca pasaba siempre se iba antes del amanecer, su máscara ya no lo cubría y podía ver perfectamente quien era, vi su rostro y luego sus ojos conectaron con los míos mi respiración se paró y un jadeo agudo salió desde mi garganta.

No podía ser él, se suponía que él estaba muerto.






Julio


Vacaciones...

- ¿Necesita algo, señorita? - pregunta la azafata mirándome atentamente.

- No, gracias- respondo escueta, pensando en si he olvidado alguna cosa en casa antes de salir.

Aquí estoy, sentada en un avión viajando miles de kilómetros para vivir mis más anheladas y locas vacaciones, ¿por qué locas? Pues porque por primera vez en mi vida cometí la locura de apuntarme en un tour en donde nos asignan compañero de aventura, ni idea quien será, ya que lo o la conoceré cuando llegue a mi destino y para eso solo falta un par de horas, cierro mis ojos y trato de pensar en cosas que me tranquilicen, estoy en eso cuando siento que alguien me habla y me mueve.

- Señorita, señorita, ya puede bajar - escucho que repite la misma azafata que me ha atendido durante el viaje.

- Oh, lo siento - despierto desorientada mirando el avión que prácticamente está casi vacío.

- No sé preocupe- dice ella con cara de fastidio- suele pasar.

Tomo mis cosas y emprendo camino, bajo del avión directo a recoger mis maletas, cuando ya las tengo a mano, salgo de la terminal y me dirijo a un grupo en donde está el nombre de mi agencia, me uno a ellos y entabló conversación con algunas chicas, mientras vamos camino al hotel, ahí nos informan que mañana parte la aventura y que al bajar al comedor nuestra pareja nos estará esperando.

Llego a mi habitación la que es bastante espaciosa y me tiro a la cama, ahí me quedo hasta el otro día que suena mi alarma, me doy una ducha, me visto, tomo mi cámara, mi cartera y bajo.

En el salón me indican que me esta esperando un chico que está de espalda mirando a la calle, es alto, espalda ancha, cabello negro, enfundado en un jeans y camiseta negra, que al dar la vuelta me pierdo en esos ojos, con los que siento que es capaz de ver mi alma, camina en mi dirección, nos saludamos y presentamos.

- Seré tu compañero de viaje - me dice con una sonrisa que logra sonrojarme.

- Genial- digo nerviosa- ¿Nos vamos?

Extiende su mano y dice que salga primero, al salir me encuentro con una moto negra, bastante grande, él se acerca y me pasa un casco que me pongo.

-¿No me digas que te dan miedo? -me habla conteniendo una carcajada.

- No para nada - tiemblo al decirlo, pero de igual manera me subo a la parte trasera.

- Sujétate y no te sueltes - dice tomando mis manos para posarlas en su cintura- no muerdo, todavía- añade con una sonrisa ladeada.

Y así nos dirigimos a diferentes lugares durante el día, almorzamos con vistos fabulosas al mar y en la noche me invita a salir, a conocer la vida nocturna del lugar.

Llegamos a un bar que está lleno de gente, tomamos una copa y luego vamos a bailar, las cosas se ponen un tanto fogosas cuando sus manos recorren mi cintura y siento su respiración en mi oído, luego es su lengua la que noto ahí para luego darle paso a los besos por mi cuello dirigiéndose a mis mejillas, cuando nuestras miradas se encuentran no puedo contenerme, acercándome lo beso, es un beso caliente, ansioso, todo desaparece a nuestro alrededor, él lo interrumpe, me mira a los ojos, se lo que quiere y solo soy capaz de asentir, me toma de la mano, llegamos al baño entramos y la pasión se desata en una de los cubículos.

- No acostumbro a hacer esto - digo entre besos - es la primera vez que lo hago - sigo hablando, pero ya perdiendo mis sentidos.

- Me gusta ser tu primera vez- habla con la respiración agitada moviendo su mano bajo mis bragas.

Yo solo soy respiración agitada, gemidos y poco más, veo como baja su pantalón, se enfunda en un condón, se acerca y se hunde de un solo golpe en mi, oh dios mío es la sensación más increíble que he sentido en lo que va de mi vida, nos paralizamos cuando una corriente nos recorre por completo, nuestros ojos se conectan y es como si dos almas se hubiesen encontrado, él me mira y retoma los movimientos de forma lenta, luego sube la velocidad hasta que llegamos juntos a un orgasmo arrollador.

Al terminar nos limpiamos, acomodamos nuestras ropas y salimos del local directamente a mi hotel, en donde pasamos cada noche de mis vacaciones, hasta el día de mi regreso llegó y aquí estoy con una mochila en mi hombro en brazos de eso hombre que no puedo soltar, lloro escondida en su cuello y él se aferra a mi con sus brazos sosteniéndome por mi cintura.

Llaman anunciando mi vuelo y no me quiero soltar, nunca antes había sentidos esto, es algo que me dice que mi lugar es él.

Él me besa por última vez, dice algo que no logro entender y me suelta, lo miro tomo firme mi mochila me doy vuelta y sin mirar atrás avanzo, a cada paso que doy siento que un trozo de mi alma se queda con él, en este lugar.

Cuando llegó a la puerta de embarque y estoy por entregar mi pasaje, tomó mis cosas y con decisión corro tras él, lo buscó y no lo encuentro, así que salgo a la parada de taxi, tomo uno y voy en su búsqueda...






Agosto


Lluvia

No me gusta la lluvia, siempre me ha recordado todas las lágrimas que he derramado en mi vida, desde pequeña he sufrido grandes pérdidas, primero mis abuelos a quienes adoraba, luego mi papá, ser criada por una mujer que está rota por dentro no se lo deseo a nadie y por último al amor de mi vida, el hombre que movió mi mundo hace un par de años en las últimas vacaciones que tomé, por el que me planteé dejar todo lo que conocía en mi vida hasta ese momento, en ese lugar que hoy no quiero recordar. 

Hoy voy camino al que será mi hogar por los próximos años, después de tanto esperar, por fin obtuve la plaza que tanto he soñado, me siento confiada, feliz en parte, pero el día no me permite disfrutar ese logro. 

Llego a un lugar casi desierto, rodeado de montañas y por lo que se ve una sola, pero larga calle, me dirijo hasta la dirección que hay en mi correo y me encuentro con un pequeño hospital si es que se le puede llamar así, pintado de azul y una cruz roja en una pared, apago el auto, me bajo con mi paraguas en mano dirigiéndome a la entrada, al ingresar hay un par de personas en la pequeña sala de espera y de un puerta sale un chico vestido de azul, con un estetoscopio en el cuello hablando con una señora bajita de cara bondadosa, que al mirarme esboza una sonrisa. 

- Hasta el lunes, recuerde tomarse sus medicamentos, mi señora -dice quien creo es el médico. 

- Gracias doctorcito - le contesta ella, confirmando mi pensamiento- hasta luego señorita- me dice a mi al pasar por mi lado. 

El doctorcito como ha dicho la señora me queda mirando, me tiende su mano que al momento de estas juntarse algo pasa, no le hago caso, le digo mi nombre y lo que me trae aquí,  me comenta muy contento que me estaba esperando hace varios días y que está feliz de poder tener un par de manos extra.

- Siempre son necesarias- me dice mirándome con una sonrisa, que yo le devuelvo, algo tiene este chico que me hace querer sonreír. 

Así pasan los días entre curaciones, controles, una que otra emergencia y domicilios, es en uno de aquellos en donde una mujer se acerca al médico, le dice algo al oído y luego me señala, él se ve un poco nervioso y le contesta con un movimiento de cabeza, al regresar al pueblito conversamos de diferentes cosas hasta que le hago la pregunta que me ha rondado la cabeza todo el trayecto.

- ¿Qué te ha dicho esa mujer? -me mira con cara interrogante, luego alza sus cejas recordando al parecer. 

- Es una anciana respetada de la comunidad a la que hoy fuimos, quería saber quién eras -responde un poco nervioso. 

- Ah, comprendo -digo, no le creo del todo lo que me ha dicho.

Cuando voy a preguntar algo más me suelta. 

- ¿Quieres ir a cenar a mi casa mañana? -me mira con una sonrisa en su rostro.

- Claro que sí, hace días que no como nada decente - respondo sonriendo. 

- Bien pues te espero a las 7 -me dice cuando para frente a mi casa. 

- Ahí estaré - le contesto, me desabrocho el cinturón y sin darme cuenta me acerco a él y lo beso en la mejilla.

Él me mira con sus mejillas sonrojadas y creo mi cara debe estar igual porque la siento caliente. 

- Perdona, no me di cuenta - le digo asorada. 

- No te preocupes -habla nervioso- me gusta esta despedida -dice sonriendo. 

Nerviosa tomo la manija de la puerta y la abro, salgo del auto, cierro y él se queda hasta que abro mi reja. 

Cuando entro a mi casa me paro tras la puerta y poco a poco voy cayendo al piso, no quiero sentir esto, otra vez no, no quiero perder a alguien importante en mi vida, siento las lágrimas bajar por mis mejillas y él se viene a mi mente, esos días en donde su motocicleta fue nuestra compañera y la noche nuestra confidente, por el hombre por el cual mi alma se apagó.

Me levanto del lugar, me encierro en el baño, me desnudo y mientras estoy en la ducha vuelvo a llorar, por todo aquello que he perdido, horas más tarde, estoy en mi cama envuelta en mis sábanas cuando siento que alguien está a mi lado, me doy la vuelta y es él, me mira y me sonríe, yo hago lo mismo. 

- Vengo a despedirme, mi amor - me habla con una sonrisa en los labios. 

- No -grito-, ¿por qué te quieres ir? -respondo nerviosa, llorando.

- Es el momento de que seas feliz cariño-siento su mano en mi mejilla y como enjuga mis lágrimas con sus dedos.

- No quiero dejarte- lloro.

-Te amo, mi vida, eso es lo importante, cada momento que viví contigo lo guardo aquí dentro -dice poniendo su mano en su corazón. 

- No puedo -digo llorando. 

Él se acerca a mis labios y me besa. 

Eso es lo que siento al despertar, un beso y lloro, lloro como lo he hecho muchas veces, pero esta vez siento que algo se drena de mi cuerpo, como si algo me dejara de oprimir porque se que todo lo que soñé fue real y que ahora ya no lo tendré nunca más.  

Cuando vuelvo a despertar son las 3 de la tarde, es mi día libre así que me quedo en la cama hasta que dan las 6, me visto con un sencillo vestido lila y salgo rumbo a la casa del doctor, al llegar golpeo la puerta y la visión que tengo de quien abre es de un hombre alegre y feliz de verme, me hace pasar y nos sentamos a conversar hasta que da la hora de cenar, al terminar me invita a su terraza a ver las estrellas.
 
En este lugar se ven en todo su esplendor, brillantes, únicas, él me cuenta algunas historias mientras la música suena por los altavoces, de pronto extiende su mano hacia mi y me invita a bailar. 

Estamos en ello cuando nuestros ojos conectan y él se acerca poco a poco a mis labios, nos besamos, cierro mis ojos, es un beso lento, tierno, lleno de esperanza y amor, mi corazón late con velocidad y mi alma recobra su vida. 

Al abrirlos me encuentro con el hombre con el que me casé hace años, con quien he vivido los momentos más felices de mi vida.

- ¿Qué piensas cariño? - le digo cuando lo veo sonreír. 

- En que esa señora tenía razón- me dice, lo miro expectante, nunca me ha querido contar lo que ella le dijo- que eras la mujer destinada para mi, pero que debía esperar a que tu alma sanará por completo- dice con su voz teñida de emoción.  

-Te amo -respondo, con voz apenas audible- te amo como no tienes idea - nos besamos nuevamente y siento como gotas de agua caen en mi rostro, pero esta vez sonrío porque la lluvia me recibió en el lugar en donde la vida me dio una nueva oportunidad de amar.








Books FD: Ahora bien, vamos a hablar de ti, conocer cómo lees y escribes. ¿Quién es Ana?

Ana: Soy chilena, lectora activa desde hace un par de años, amante de la romántica en todo sus subgéneros, una de las administradoras del grupo y página La caja de los libros y de profesión tec. en enfermería. 

Books FD: ¿Qué tan difícil es plasmar la idea que tienes en la cabeza al pasarla en palabras?

Ana: Hasta el momento no ha sido difícil, solo plasmo lo que se viene a mi mente, luego se pule un  poquito para que quede decente de presentar. 

Books FD: ¿De qué cosa nunca te atreverías a contarnos en una historia?

Ana: Terror, no me gusta. 

Books FD: ¿Algún ritual/manía que tengas que preparar antes de ponerte a darle a las teclas, a la pluma o para leer?

Ana: Para escribir los relatos de yo escribo (que es lo único que he escrito 🤭) y para leer solo necesito silencio, por eso lo hago generalmente en la noche. 

Books FD: Papel (y pluma), computadora o en una app del teléfono, ¿Cómo escribes y lees?

Ana: App y papel. 

Books FD: ¿Algo que escribir o leer le ha dado a tu vida?

Ana: Leer me da la oportunidad de vivir muchas vidas, de conocer personas inmersas en este mundo también, logra llevarme a diferentes lugares, que aunque muchas veces son ficticios se vuelven espacios mágicos. 

Books FD: ¿Qué es lo último que leíste o publicaste?

Ana: Estoy leyendo varios libros a la vez 🙈

Books FD: ¿Nuevas ideas, proyectos, lanzamientos, renovaciones, locuras, que tengas para el 2021? 

Ana: Ninguna... 








Books FD: Y no me queda más que agradecer tu tiempo en estos meses, espero que te hayas divertido participar y ojalá te vea de nuevo en el 2021.

Gracias y nos leemos pronto, besitos!!!!









A Ana tuve la oportunidad de conocerla gracias a las LC que realizan en el grupo, y poco a poco tuvimos la oportunidad de conocernos y orgullosamente me puedo considerar su amiga o por lo menos para mi lo es, es sincera, sencilla y siempre dispuesta a ayudar a los demás.

Ahora me acabo de enterar que lo único que ha escrito es lo de este reto, y vuelvo a repetir, tiene talento, ahora solo falta que se quite ese miedo y nos podrá sorprender gratamente.

Ya estamos llegando al final de estas entradas especiales de #YoEscribo y solo falta mi entrevista (jajaja), sip yo solita me entreviste.

Y no se les olvide que la convocatoria del 2021 de #YoEscribo ya está en el blog, y puede checar el dato dando clik en el banner que hay en la lateral derecha hasta arriba.

Besitos y nos leemos mañana!!!






Y si quieren ver todas las entrevistas les van a tener:



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