Yo Escribo Abril
Viento / Cielo / Despertar / Olvidar
Varios Autores
Hola, Hola!!!
Y bueno, aquí está la recopilación del mes pasado, faltaron algunos relatos de autoras que habían escrito en los meses anteriores, esperemos pronto regresen sus musas y para el mes de mayo tengamos más relatos... incluso hay una autora que se animó y escribió dos relatos para este mes.
Aquí los tiene:
María Elena Rangel
Viento / Cielo / Despertar / Olvidar
La Traición
El viento soplaba con suavidad haciendo gala de un despejado cielo azul. Me encontraba divagando en mi desdicha, arrullado por el sonido de las olas al chocar a la orilla de la playa, dejando su blanca estela tras de sí. Quería olvidar la traición de la mujer que decía amarme con el alma, y de mi propio hermano; aquel que de pequeños me defendía de todo el que intentara hacerme daño, y que por culpa de la ingrata dejó de lado el vínculo de sangre que lo unía a mí.
No puedo dejar de pensar, una y otra vez, en aquella mañana cuando al despertar me encontré solo en nuestra cama. Al voltear a mirar la hora mis ojos se posaron en aquel trozo de papel donde me decía lo mucho que lo sentía, pero que no pudo evitar enamorarse de mi hermano y se iría con él. ¡Cabrones desleales! Se burlaron de mí, de mi confianza y de mis sentimientos. Solo espero que sean muy felices en el fondo del mar, donde los dejé.
Katty Montenegro
Viento / Cielo / Despertar / Olvidar
Supervivencia
Lo único que quiero es olvidar lo que sucedió, hacer como que no existió, aun no entiendo como fui capaz de una crueldad así, pero lo hice y ya no hay vuelta atrás. Sé que debería olvidar, el caso se cerró y será muy difícil que den conmigo, se supone que no tengo móvil.
Por un momento dejo de contener las lágrimas y me echo a llorar en el pasto.
—Como lo siento, no debió ser así… —sollozo.
Un frio viento sopla de repente en el cementerio, me levanto y miro en todas direcciones, soy muy miedosa, otro motivo para que no desconfíen de mí.
Me dispongo a caminar para salir del lugar, pero algo me detiene, la culpa quizás. Volteo y miro nuevamente su epitafio.
—No hay día que no sueñe con despertar y que sigas aquí en este mundo —digo sinceramente en un desesperado intento de ser escuchada por ella.
Como una despedida cierro los ojos y bajo la cabeza. Espero de corazón que Eelyn Cuellar me mire desde el cielo y que algún día me perdone, pues debe entender que era ella o yo, lo hice por supervivencia…
Salvador Alba
Viento / Cielo / Despertar / Olvidar
La Despedida
En esta noche en la que nos despedimos de nuestra relación con sexo y pasión el VIENTO sopla fuerte y las nubes se van deprisa despejando el CIELO. Parece como si quisiera llevarse los males que destruyeron nuestra convivencia, nuestra vida juntos, el proyecto de futuro que nunca se llevará a cabo. Al DESPERTAR, nos miramos y sentimos un profundo cariño que se puede confundir con amor, pero sabemos que se desvanecerá en cuanto no nos pongamos de acuerdo en el menú de la cena. Ya no hay marcha atrás, solo queda despedirnos, vivir cada uno por su lado y OLVIDAR el daño que nos hicimos.
Freya Asgard
Viento / Cielo / Despertar / Olvidar
Sueño Real
El sol dio de pleno en su cara, abrió los ojos y el viento le llevó arena a los ojos, se incorporó para quitar los finos granos.
Miró a su alrededor, ¿qué hacía en la playa?, ¿cómo había llegado allí? Caminó para salir de allí cuando vio que su mejor amigo se acercaba a él, con expresión preocupada.
―Amigo, por fin te encontré.
―¿Qué?
―Anoche te fuiste del bar, parecías hechizado, yo salí detrás de ti, pero ya no estabas, te esfumaste.
―No recuerdo nada, acabo de despertar.
―¿No sabes adónde fuiste?
―Tengo vagos recuerdos de anoche, pero tuve un sueño…
―No me digas que volviste a soñar con la niña de la flor de plata.
―Sí.
―Es solo un sueño, Karim, ¿cuándo te vas a convencer de eso? Nunca hubo nieve en esta ciudad, ¿te imaginas cayera nieve aquí? ¡Sería un suceso mundial!
―No, si la hubieran hecho olvidar.
―¿Y solo a ti se te dio el privilegio de recordar?
―Sí, porque ella volverá a mí, Raúl, estoy seguro.
―Y estas desapariciones tuyas son…
―Para estar con ella. Nos estamos conociendo en su mundo.
―Yo creo que tienes que ir a un siquiatra, amigo, o meter los dedos al enchufe para que se te pase la esquizofrenia de una vez. Vamos, te llevaré a tu casa.
Raúl se dio media vuelta y casi choca con un tipo que medía al menos medio metro más que él.
―¿Por qué tratas a tu amigo de loco, Raúl? ―preguntó el hombre con su voz profunda
―Yo… Yo…
El desconocido miró al joven de modo interrogante.
―Karim, ¿quién es este tipo?
―Es el dueño de la flor.
―Y ahora vendrán los dos conmigo ―sentenció el gigante.
Dicho eso, el hombre abrió su abrigo y ambos jóvenes desaparecieron de este plano y llegaron a otro muy diferente.
Raúl cayó de rodillas, aterrado.
―¿Ahora sí me crees, amigo? ―preguntó Karim con alegría, caminando hacia su joven amada que lo esperaba, como siempre.
Taygeta Maia
Viento / Cielo / Despertar / Olvidar
Una Nueva Vida
Jeanette llegó al orfanato como tantas veces esos últimos meses. Lucía, la encargada, la recibió.
―Hola, Lucía, ¿cómo estás?
―Hola, Jeannette, yo bien y, tú, ¿lista para ver a Santi?
―Emocionada, como cada vez que lo veo.
―Pues, vamos.
Llegaron a la habitación.
―Hola, Santi, ¿cómo estás, mi amor?
Santi, un bebé de ocho meses, sonrió al verla y aleteó con sus manitos.
―Jeannette, te tengo una buena noticia –le dijo Lucía―, ya te dieron la adopción, Santi es tu hijo, falta firmar unos documentos y estamos.
―¡¿Qué?!
―Santi es tu hijo.
Jeannette, elevó sus ojos al cielo, tomó al bebé en sus brazos y besó su mejilla.
―Hijo mío, te amo, mi amor.
―Los documentos los tendré mañana, firmas y te llevas.
―¡Mañana! Tengo que comprar tantas cosas…
―Tranquila, mujer, tranquila.
―No quiero que le falte nada.
―Lo sé, sabemos que contigo estará bien.
―Así es, además, tengo la ayuda de Laura, es como de la familia y lo cuidará bien. Nadie llegará a reclamarlo, ¿verdad?
―Nadie. Su madre murió en el parto, el padre nunca apareció. Ella no tenía familia.
―No quiero que me lo quiten.
―No pasará eso.
―Lo quiero como si fuera mi hijo.
―Ya lo es. Los dejo para que disfruten este momento.
―Gracias.
Jeannette miró al niño y sonrió.
―Ya soy tu mamá, Santi. Nunca más estarás solo.
Lo bajó a la alfombra y se sentó a jugar con su bebé. Al día siguiente se lo llevaría. ¡Debía comprar una silla de bebé para el auto!
―Mi niño, mañana estará tu casa esperándote. Seremos muy felices, te lo aseguro.
Pasó al Centro Comercial y compró todo lo que Santi necesitaba: una cuna, ropa, muchos juguetes y la sillita para el auto.
Con ayuda de Laura, ordenaron todo para la llegada del bebé.
―Laura, ¿mañana me puedes acompañar a buscar a Santi? No quiero ir sola ―le pidió al terminar.
―Feliz de acompañarte a algo tan importante. Ya amo a ese niño y lo cuidaré con mi vida, te lo debo. Cuando llegué acá, no conocía a nadie, tú me diste este trabajo y una familia; te quiero como a una hermana.
―Yo también y si no fuera porque tú insististe con la adopción, Santi no sería mi hijo.
―Fue la mejor decisión que podías tomar.
―Lo sé, de eso estoy segura.
―¿A qué hora saldremos mañana?
―A las nueve debemos estar allá.
Al día siguiente, luego de firmar los documentos que la convertían en la madre legal de Santi, salieron de allí con el niño.
―Mi hermano Cris vendrá a Santiago –contó Laura en el camino―, viene a arreglar un asunto, no sé de qué, pero parece que es importante.
―Invítalo a almorzar.
―¿De verdad?
―Claro que sí.
―Le diré.
Al llegar, Laura preparó la comida para Santi y Jeannette se sentó con su hijo a jugar, frente a la estufa, hacía frío y corría viento.
―Mi niño, aquí vas a despertar a una nueva vida llena de amor y te haré olvidar todo el tiempo que estuviste solo. Te amo, mi pequeño.
Viento / Cielo / Despertar / Olvidar
Adiós
Ha llegado el momento, ese que tanto he esperado. Soy libre. Por fin veo una luz al final del túnel. Es la mejor y única solución. Aquello que tantas lágrimas me ha costado, lo que quitó la mejor de mis sonrisas, se esfuma. Aquello que hizo de mi vida una amargura, sale de mi camino, por fin. Yo había dicho que no. Mi paz interior no se transaba. Nadie me quitaría mi estilo de vida, mi libertad; he aprendido a quererme y eso nadie me lo quitará. Seguiré con mi vida. Me gusta donde estoy y cómo estoy. Me siento cómoda. Nadie llegará a interrumpirme. Seguiré con mis novelas, inventando historias que salen de mi alma y mi corazón.
Miré al cielo y sentí el viento en mi rostro. Es un viento liberador, sanador. Me siento bien. El miedo, el temor, la incertidumbre han quedado atrás. Ahora debo enfocarme en mis proyectos, todo lo que se viene por delante, una vida plena, llena de expectativas hermosas y la tranquilidad, que no tenía precio.
Mis sueños y planes me han hecho olvidar todo lo del pasado y despertar a la vida que siempre quise.
Adiós… tal vez te vea algún día.
Eelynn Cuellar
Viento / Cielo / Despertar / Olvidar
Huida
Los aullidos cada vez están más cerca y en lugar de que aquello me desanime, me da el impulso necesario para seguir corriendo más deprisa, siento el viento golpear mi rostro y sí, quizá no tenga muchas probabilidades de salir victoriosa, pero esta carrera que estoy haciendo no es por querer ser rebelde, es porque deseo una libertad que me está siendo negada.
Quizá debería detenerme y aún pueda remediar la situación, no puedo ser tan egoísta y olvidar a mi familia, pero aunque mi corazón cree que esta es la mejor decisión, mi cerebro no hace caso y sigo corriendo.
Casi puedo sentir sus respiraciones en mi nuca, y solo para cerciorarme cuánta ventaja tengo todavía, volteo ligeramente sin detenerme.
Mala decisión.
Alguna piedra o raíz hace que tropiece y sin que pueda hacer algo en realidad, cuando creo mi rostro dará contra la tierra y mis esperanzas de libertad se evaporan con esta caída, aun consiguiendo golpes y rasguños mientras voy rodando colina abajo, sonrío como idiota, creo que aún tengo una oportunidad de conseguirlo.
Comienzo a dudar que sea solo una colina, aunque no se muy bien el camino que he tomado, no creo haber sido tan estúpida y llegar a orillas del cañón sin darme cuenta, de ser así, no hay forma alguna que sobreviva a una caída de esta magnitud, ni siquiera si…
Sin poder controlar mi cuerpo, intento ver el cielo, o mejor dicho la luna y antes que logré conseguirlo, desde alguna parte de mi interior sale un grito que desconozco, con un tono que no reconozco como el mío. Es un alarido desgarrador.
El grito se convirtió en un aullido.
Fue cuando supe que era el momento. Uno para el que no estaba preparada y ni siquiera sé que me espera.
Se supone que este proceso no tenía que pasarlo sola. No tenía que ser así. Toda mi vida soñé con esto y no debía suceder de esta manera.
El cambio para nosotros es de las cosas más importantes que tenemos, por lo menos el primero, debe ser una transformación sagrada y sobre todo, acompañada, es por ello se lleva a cabo todo un ritual, en el cual no solo es estar acompañados por cualquiera, para empezar, los ancianos de la aldea deben darnos una bendición, y mientras eso sucede, los demás miembros de la manada realizan un tipo de baile, con lluvia de flores entre otras cosas y es cuando un hada que ya fue elegida o asignada nos debe acompañar en todo el proceso. Debido a que no todas las hembras somos capaces de convertirnos, un hada nos cobija con su manto y literal se convierte en nuestra hada madrina, donde no solo nos dan protección, nos conceden un don para hacernos aún más especiales.
Algo genético, hace que solo una mujer por familia lo pueda conseguir. En muy pocas ocasiones puede suceder en dos ocasiones y es un milagro que suceda en más oportunidades. Si las estrellas estaban en lo correcto, mi familia podría ser una familia con una gran suerte.
Mis padres tuvieron cinco hijos, Beelab, el primogénito, quién falleció a las pocas horas de nacido, tardaron casi tres años para volver a concebir y fue que nació Declan y Ailisson. Con él fue todo lo pensado, desde pequeño dio signos que sería un miembro notable de la manada y lo consiguió, es de los más fuertes. Todo lo contrario a Ali, ella era frágil y creyeron que con el tiempo podría seguir los pasos de su mellizo. Ella debió convertirse hace dos años y no sucedió como debería, fue algo extraño su caso, y al sentirse rechazada, como si fuera una apestada a pesar de que hay muchas como ella entre nosotros, huyó lejos y no hemos tenido noticias suyas desde entonces. Aunque Samira tiene pocas probabilidades, ella sigue teniendo el sueño de convertirse dentro de dos años, debido a algunos signos que ni siquiera yo conseguí.
Conmigo era ya un hecho y como se supone que soy especial, Sasha y Vaiola me acogerían a mí, eso me llenaba de alegría, mis dos mejores amigas estarían siempre a mi lado, y yo lo arruiné.
Mientras sigo cayendo, siento un gran dolor que recorre todo mi cuerpo, escucho crujir los huesos bajo mi piel maltratada. Siento como si un fuego recorriera mis venas y el tiempo parece ralentizarse, como si todo estuviera sucediendo en cámara lenta.
Y sin siquiera poder meter las manos, o debería decir las patas, mi cráneo golpea fuertemente por fin el suelo.
***
Con dificultad abro los ojos, despertar de esta manera este día no era como esperaba o como debía ser.
El sol golpea mi cuerpo con furia como si estuviera molesto conmigo, intento moverme y siento un dolor desgarrador, grito sin poder evitarlo y es cuando me doy cuenta que no estoy sola...
Viento
¡Vuela!
No puedo contener la risa, ahí están las pobres corriendo tras de él, como si lo fueran alcanzar.
Ya deberían darse por vencidas y darlo por perdido. Yo ya lo hice. Pero no, las muy tontas dicen que lo necesito, pero yo digo que no.
Además el peinado ya está arruinado gracias a estos vientos huracanados y me siento más libre que nunca, ese maldito moño me lastimaba y una vez que el velo salió volando, no necesité mucho para que terminara despeinada.
Incluso Alan agradecerá que llegue frente al altar más natural, más como yo y no como la muñequita de pastel que su madre hizo con mi arreglo. Yo por educación acepté lo que mi suegra dispuso, pero creo que mi mamá desde allá arriba me está dando su bendición y me ha ayudado un poco a que en verdad sea un día inolvidable.
Cielo
Amor Verdadero
Muchas veces me bajaron el cielo, la luna y las estrellas, y creí que conseguiría en todas y cada una de esas ocasiones al amor de mi vida.
Solo conseguí golpes, humillaciones y un corazón roto en cada una de estas relaciones.
Harta... Cansada de todo esto, un día decidí no volver a creer en el amor y menos el de primera vista. Quizá muchos creen que soy una tonta y volví a caer.
La única diferencia es que ahora lo encontré en un refugio de animales y no, no fue con un rescatista o veterinario.
Lo fue con un hermoso gatito de más o menos ocho meses, parece que ha tenido una vida difícil viviendo en la calle y una bacteria le provocó una infección en ambos ojitos, perdiendo la vista de ambos.
Muchos lo verán feo, con miedo o repulsión, lo operaron para evitar que la bacteria siguiera dañandolo. Sin pensarlo lo adopté y lo llevé a casa.
Quizá jamás vea el cielo o mi rostro, sé que será un reto para ambos, pero también sé que a mi lado será muy amado y feliz.
Despertar
Un Pequeño Antojo
Pocas veces me puedo dar el gusto de despertar de esta manera. Es excitante, después de la noche que tuve.
¡Qué vergüenza!
No sé cómo me atreví hacerlo, tampoco voy a decir que nunca lo he hecho, pero eso no significa que esté bien.
Se supone que mis padres me educaron bien y confían en mí... En mis decisiones.
Por eso me alegro que se hayan ido de fin de semana y no me vean en estas condiciones.
Tuve un pequeño antojo a las 3 AM, normalmente me contengo, pero anoche no pude.
Vestida solo con una camiseta y bragas, bajé corriendo a la cocina, abrí el refrigerador, y no solo me zampé el pastel de chocolate, los bocadillos, quesos, carnes frías... todo lo que quedó de la reunión de anoche, vaya, creo que hasta la barra de mantequilla me he tragado.
Ya me imagino el grito en el cielo que daría mi madre si me viera vestida así, con la puerta abierta del refri, buscando algo más para comer, a pesar de todo lo que comí hace unas pocas horas.
Olvidar
¡Bienvenida!
Despierto confundida, con la boca seca. La habitación donde me encuentro no me es familiar, toda vestida de un impoluto blanco que lastima mis ojos pero no quiero cerrarlos, tengo la impresión de que he dormido una eternidad.
Intento moverme y algo me lo impide, eso me hace entrar en desesperación y lanzo un grito que no logra sacar sonido alguno al exterior.
—¡Bienvenida! —alguien dice—. No intentes hablar o moverte, no podrás hacerlo y solo te frustrarás.
El pánico me invade.
—Tranquila, —veo que me toca la mano, pero no siento nada en mi piel— estás en un hospital, hace algunas semanas tuviste un accidente, y pensamos que no despertarías, y vé, estábamos muy equivocados.
Intento sonreír, pero no lo consigo.
—Mmm... ¿Cómo te lo explico? —se muerde el labio— después de tres semanas, y ya que nadie parecía estar buscándote, junto con algunos compañeros estuvimos probando algunos medicamentos experimentales contigo. Jurábamos que te quedarías como vegetal y si te hacen pruebas, saldrían algo, y no creo que nos quieras meter en problemas, ¿o sí? Esas lágrimas me dicen que estamos de acuerdo, pero solo por si las dudas, en este pequeño frasquito tengo la solución. Te hará olvidar todo, esta plática, el accidente... Incluso olvidarás lo que es respirar y tú corazón se detendrá. No es nada contra ti pequeña, es por el bien de la humanidad.
No siento el pinchazo, al igual que las lágrimas que deben estar recorriendo mi rostro en este momento, pero logro escuchar como mi corazón quiere salir por mi boca, mientras la vida se me escapa de las manos.
Cual les gustó más???
Como pueden ver, son muy variados y siguen dos relatos en pie, que son en continuación, alguien más se unirá a este modo???
Más o menos en un mes les comparto mis relatos del mes de mayo y como en tres semanas veremos cuales son los relatos que los demás autores escribieron utilizando las nuevas palabras.
Gracias por leernos y nos leemos pronto.
Besitos!!!
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