Yo Escribo
Diciembre 2020
Sola / Boda En Navidad
Hello, Hello!!!
Y bueno mis amores, 12 meses... un año completito en el que debería decir que son 12 relatos, pero nah, yo descumplo mis propias reglas y terminé escribiendo como 5 o 6 relatos extras (no recuerdo en este momento), pero a lo que iba, 12 meses de este gran reto de escritura donde me acompañaron grandes escritoras, dos llegaron invictas, y algunas aparecieron de manera constante y otras de manera esporádica. Este año hablando de escribir he cumplido muchas metas, andan por ahí ya dos antologías con relatos míos y esto solo es el inicio.
Para terminar bien este reto de escritura, terminé escribiendo dos relatos, muy diferentes en realidad.
Sola
En estas fechas es cuando más sola y desdichada me siento, es cierto, quizá yo me he encargado de alejar a todo mundo de mi, no soy la mejor amiga, la mejor hermana, ni la mejor hija. Por eso desde los dieciocho años, una vez que terminé la prepa, guardé mis cosas en una pequeña mochila y me marché de casa, dejando solo una nota de despedida.
Ahora que se acerca Navidad, y veo a todos de fiesta en fiesta, es cuando me reprocho haber tirado la toalla tan fácilmente y no haber luchado por ellos.
Pero no soportaba seguir viendo en sus miradas que me culparan por lo sucedido, muerte de cuna, fue lo que le sucedió a mi bebé de tan solo un mes de nacido. Esto me destrozó completamente, aún no me perdonaban que me hubiera embarazado tan joven y que no tuviera el apoyo de él.
Han pasado diez años y no los he visto más, no me conformé con irme de casa, también lo hice de ciudad.
He tenido un par de parejas, pero cuando la relación comienza a formalizarse, yo los abandono con algún pretexto.
Estoy en el zócalo, viendo la iluminación de este año, el gobierno se luce con su decoración, y me gusta ir a misa en la catedral, es lo único que me alegra en estas celebraciones.
—¿Naomi? —sin necesidad de voltear, reconozco esa voz, a pesar de tener diez años de no escucharla, dudo en voltear y ahí está mi familia. Me sonríen y mi madre a pesar de tener problemas con las piernas corre para abrazarme
—Mi pequeña, llevo años pidiéndole al Niño Dios encontrarte...
—¿Qué hacen aquí? —es lo único que se me ocurre decir.
—Estamos de vacaciones.
Intentó dar media vuelta y alejarme de ellos, pero mi padre es quien me agarra del brazo.
—No nos alejes más mi niña, no más, te necesitamos y tú nos necesitas, vuelve a casa con nosotros.
—Pa, no puedo.
—¿Qué te lo impide?
—Estoy embarazada.
—¿Lo amas?
Pero cuando ve mi mirada me abraza.
—Una vez te dimos la espalda, este bebé será amado, y ambos son bienvenidos a casa.
Y después de sentirme sola y desdichada, por primera vez en muchos años estas fiestas serán felices. Estaré con mi familia.
Boda En Navidad
Ya está a la vuelta de la esquina el mes de los hipócritas y derroches a lo estúpido... Sí, lo reconozco soy Grinch, Scrooge o Krampus, o como me quieran llamar, la neta me vale lo que piensen de mí, odio estas fiestas.
Yo antes no era así, incluso era de esas personas que amaba estas fechas y no solo de niño, en realidad amaba todo lo que implica estas fechas, como poner el arbolito, el nacimiento, las compras... Adornar como si fuera la villa de Santa, e incluso me convertí en experto en hacer el ponche y adornar las piñatas, es más, me sabía de memoria las letanías que se cantaban en las posadas.
Era sin duda un cliché, pero éramos felices ambos con esta decisión y nos casaríamos el día de Navidad.
Cuando le pedí matrimonio sabíamos que sería complicado debido a que los compromisos familiares están a la orden del día, para los invitados sería complicado acompañaros ese día, pero que mejor recalentado que hacerlo en nuestra boda, era el plan perfecto.
Los nervios a mil, que llegué una hora antes de la ceremonia... Dos horas la esperé en el altar, hasta que el sacerdote me dijo que tenía otro compromiso y me fui directo a un bar, dónde intenté ahogar mi dolor. La muy perra me dejó plantado en nuestro día.
De eso han pasado cinco años y tengo motivos suficientes para odiar estas fechas.
Tarde me enteré de lo que sucedió. Y mi dolor fue mayor si era posible.
Un borracho embistió el automóvil dónde venía, y ella falleció al instante.
Mientras todos celebran estas fechas, yo quiero olvidarlas, cada año voy al cementerio, algo que también detesto hacer, pero a pesar de todo la sigo amando.
Dos semanas antes de la boda, me enteré que me era infiel, fue fácil descubrir con quién. El plan original era desaparecer al fulano y obligarla a que se casara conmigo para hacerle pagar su humillación.
Pero ella había decidido dejarme y escaparse con él, iban en la carretera cuando chocaron y murieron ambos.
Razones suficientes tengo para no querer celebrar, para no creer más en Navidad ni en el amor.
Y soy tan idiota, que aquí sigo extrañándola y odiándola al mismo tiempo. Aquella Navidad me robó toda ilusión, incluso la de la venganza.
Con esto doy por terminado el reto escritura de Yo Escribo 2020 en el cual me divertí mucho, pero esto no es una despedida, es casi casi una amenaza jajaja que el 2021 este reto viene recargado y muy pronto podrán ver las nuevas reglas que tendrá.
Gracias por leerme.
Besitos!!!
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