sábado, 16 de octubre de 2021

(Recopilación) #YoEscriboSeptiembreBFD - Eternidad / Caos / Manifiesto / Otoño by Varios Autores

 
#YoEscriboSeptiembreBFD


Eternidad / Caos / Manifiesto / Otoño




Katty Montenegro, Salvador Alba, María Elena Rangel, Freya Asgard, Neus Sintes, Eelynn Cuellar
Hola, hola!!!


Y bueno, aquí están todos los relatos con los que participaron los autores que me acompañan en este reto de escritura, con diferentes géneros y estilos, los invito a que conozcan más de ellos y les den una oportunidad, ya que muchos de ellos ya tienen varias obras publicadas.












Katty Montenegro

Eternidad / Caos / Manifiesto / Otoño
No Pierdas La Fé

Normalmente, el otoño y el caos son lo mismo para mí. Mi vida siempre ha sido así. Dicen que sufro de depresión estacional, por lo general a las pernas les ocurre en invierno, ya que es el momento del año en que hay menos sol, pero a mi me ha dado por el otoño, y aunque solo dura un par de meses a mi se hace una eternidad, pareciera que no acabará.
Comienzo por dormir mal, luego mi apetito cambia y mi concentración se pierde… Todo eso acompañado del bajo ánimo, la sensación soledad y la pérdida de interés.
Pero este otoño es diferente, no pasó igual que siempre. Sinceramente esta depresión era lo que más temía cuando supe que tendría un bebé y que encima nacería en pleno otoño, pero Jonathan siempre dijo que este año no sucedería, que amanda lo cambiaría todo, y así fue. En pocos días la conoceremos y podremos tenerla en nuestros brazos.
El mundo cambió para mí, no sé si en un futuro volveré a sentir esa angustia que llenaba mi vida de caos, pero si sé que a partir de ahora no volveré a sentirme sin ganas de vivir, porque debo hacerlo por ella.
Para aquellos que sufren depresión estacional, pongo de manifiesto mi experiencia, para que no pierdan la esperanza. Se los aseguro: vendrán días mejores.









Salvador Alba

Eternidad / Caos / Manifiesto / Otoño
Desde Mi Castillo Celestial

Llevo una ETERNIDAD observando desde mi castillo celestial las infinitas e insignificantes vidas que habitan la Tierra. Antes que los humanos, la habitaron otras razas que fueron predominantes en diferentes épocas, pero se fueron extinguiendo una a una. Los dinosaurios, una raza acuática similar a las sirenas y tritones, otros seres a los que ahora se les denominaría como pre-humanos... Todas y cada una de ellas acabaron por destruirse a sí mismas o yo les enviaba distintas pruebas que ellos llamaban catástrofes naturales. No superaron ninguna. Los dinosaurios estuvieron a punto de lograr mi ideal de sociedad, pero comenzaron a pelearse entre ellos por no sé qué territorio, no sé qué lago en el que me baño, que si este velocirraptor es mío porque para eso lo mantengo, que si yo no hago nada porque soy el más grande y te doy un bocado que cagas… en fin, cosas de dinosaurios. Con los humanos sucedió lo mismo desde el primer momento, pero me contuve pensando que el problema era yo, que exigía demasiado. Un día decidí dejarlos a su suerte y no controlé el clima. Me dediqué a mirar. Los cabrones no morían ni a tiros, primero lograron ser la raza en la cúspide de la cadena alimenticia, luego se asentaban en un lugar y no los movía ni Dios, es decir, yo. Que se inundaba su poblado, pues en vez de buscar otro sitio seguro, volvían a levantarlo para años después volver a pasar por lo mismo, que había un terremoto y se les venía la casa encima, pues por cojones la volvían a levantar para volver a caérseles encima más adelante. En fin, en vez evitar el caos, se enfrentaban a él. Ahora, con su superpoblación, y en un inmenso CAOS formado por miles de millones de microcaos, ya me he hartado. Definitivamente no aprenden. Prefieren una vida llena de desigualdad, abusos, discriminaciones, sometimiento y humillación en todos los aspectos de sus vidas a crear un mundo en el que todos tengan cabida, nadie pase necesidades y la felicidad esté por encima de todo. Ni descubriendo un MANIFIESTO que enterré hace siglos, ha cambiado la cosa, pensé que saldría a la luz como unas sagradas escrituras que poco a poco modificarían su conducta, pero por lo visto la iglesia católica lo ha destruido y ha silenciado a sus descubridores. Solo les daré una nueva oportunidad, pero eso será el OTOÑO que viene. Nos veremos entonces… ¡¡¡Ja, ja, ja!!!









María Elena Rangel

Eternidad / Caos / Manifiesto / Otoño
Rebelión en el Olimpo

Tras la consideración y discusión del manifiesto entregado a Júpiter por dioses, constelaciones y demás seres pertenecientes al Olimpo, el caos reinante por el repudio de las antiguas leyes, cesó. Mientras tanto el desafiante dios y la rebelde constelación seguían disfrutando en la tierra del magnífico otoño, estación que incentivaba el romance y la pasión, no tenían prisa por regresar a su divina morada. No todavía. Después de todo tenían toda la eternidad para hacerlo; por el momento querían disfrutar de las bellezas de La Tierra que los estúpidos mortales no apreciaban. Sabían que Júpiter no lo aprobaría, pero total, ya habían roto todas las reglas que había que romper.









Freya Asgard

Eternidad / Caos / Manifiesto / Otoño

En el relato pasado quedamos cuando Karkamash había salvado a los dos jóvenes de morir en el pantano, ¿qué pasará ahora? 

Tras leer el libro que Karkamash les había dado, los jóvenes estaban más confundidos. Su mente era un caos total. ¿Cómo podían vivir tantos seres de los que ni siquiera se daban cuenta? 
El otoño llegó, los meses que habían pasado, les parecían una eternidad. Sobre todo, porque después del incidente en el pantano, no habían vuelto a saber de Siara ni de Karkamash. 
―¿Crees que haya pasado algo? ―le preguntó un día Karim a Raúl. 
―No lo sé, si no lo sabes tú… Yo soy un simple espectador. 
―No lo eres, eres parte importante, de no ser por ti, hoy estaría en el manicomio.
―Sí, pero fue por una cosa de casualidad, tú eres el importante aquí.
―Los tiempos en su mundo y en el nuestro son distintos, para nosotros el tiempo no existe. Viajamos a través de él, pero el tiempo, tal como ustedes lo comprenden, no existe para nosotros. 
―Eso ha quedado de manifiesto en más de una ocasión ―replicó Raúl. 
―¿Por qué estás molesto? 
―Porque no sé cuál es nuestro papel en esto, leímos el libro, pero ahí no dice nada de salvar este mundo ni nada que se le parezca.
―Bien, quieren acción, a eso vengo. Siara ha sido secuestrada por uno de ustedes. 
―¿Por un humano común y corriente? 
―Sí, ayudado por un orco, pero sí, un humano la tiene, llegó la hora de decidir de qué lado están. 
―Siempre hemos dejado muy en claro nuestra postura ―replicó Karim. 
―Sí, el problema es que no la tiene un humano cualquiera. 
―¿Quién la tiene? 
―Tu hermano, Karim, tu hermano la descubrió y quiere experimentar con ella, cree que es un extraterrestre y la tiene en su laboratorio.
―¿Y por qué no la ayudas? ―reprochó Karim. 
―Puertas cerradas ―respondió Raúl.
―Así es ―asintió Karkamash. 
―Debemos ir rápido, antes de que la abran buscando algo que no encontrarán ―dijo Karim. 
―Yo los dejaré allí, yo no puedo entrar, pero ustedes sí. 
En unos segundos, estaban fuera del laboratorio. Los dos amigos se miraron. 
―¿Cómo lo haremos? 
―Hablemos con tu hermano, quizás él entienda… 
―Roguemos porque así sea ―dijo Karim antes de entrar a la recepción para pedir hablar con Hans.









Neus Sintes

Eternidad / Caos / Manifiesto / Otoño


Hace muchos años atrás, en la historia de la Humanidad. Cuando los hombres y mujeres empezaron a habitar la tierra, un manifiesto sellado por la orden del Supremo, comunicaba que los 20 líderes, conocidos como los ángeles Vigilantes serian los encargados de bajar a la tierra, para controlar la vida en la Humanidad.

Nunca se hubieran imaginado que al bajar a la Tierra, éstos fueron seducidos por las mujeres, incumpliendo una de las órdenes más graves; enamorarse y procrear con ellas.

El caos empezó a reinar en el otoño, cuando el Supremo se enteró. Castigando a los ángeles que habían incumplido con la norma. Se les llamó los ángeles caídos. Desterrados y conducidos a una cueva oscura de la cual están prisioneros.

Una nueva generación empezó a surgir. Las madres intentaron ocultar la verdad a sus hijos cuando estos fueron mayores, su altura terminó por delatarlos.

Minerva era hija de un ángel caído y su madre, humana. Desconocía el paradero de su padre, así como que era diferente a las demás. Había heredado el aspecto humano, pero cuya fuerza y poder aún no se habían desarrollado, hasta ahora.
-Madre - le llamó
-Dime, Minerva - respondió Tanya desde la cocina
-¿Soy una de ellos? - le preguntó con el ceño fruncido
-Ven a la sala - le instó su madre

Su madre sabía que había llegado el momento de que su hija supiera la verdad, que hasta ahora había podido ocultar. Pero ahora corría el peligro de que no supiera dominar sus poderes y se volviera peligrosa. En sus venas corría sangre humana y sangre de ángel caído.

-Minerva - nunca te he hablado de tu padre. Tal vez por miedo. - Tu padre es un ángel caído.
-¡Que! - se sobresaltó. - Entonces, soy una de ellos...
-Pero has sido diferente a ellos. Tu forma ha sido humana y lo sigue siendo. Pero tus poderes empiezan a surgir de tu interior. Y debes aprender a controlarlos.

Minerva no podía creer lo que estaban escuchando sus oídos. Tenía en su mente muchas preguntas, sin respuestas. Conocía muy bien la historia de los Ángeles Caídos y de los hijos que engendraron con humanas. Pero nunca en la vida, hubiera imaginado que ella fuera uno de ellos.

-Minerva - su madre la devolvió al presente. - Sé que tienes muchísimas preguntas.
-¿Como se llamaba mi padre? - preguntó
-Semyazza.
-¡Lo mataré! - dijo exaltada

-Minerva, aunque quisieras, no podrías. Ellos poseen la Eternidad. Además - prosiguió - No puedes matar a tu padre, aunque quisieras, porque yo, todavía le amo. Nuestra relación se basó en el amor.
-Lo siento, madre - se disculpó.
- Minerva - debes buscar a tu padre - aprender de él. Que te enseñe a dominar tus poderes.
-Si te descubren, te atraparan - le advirtió.- Posees el don de teletransportarte.- le anunció

Madre e hija se abrazaron. Esa noche, tal vez sería la última en la que se volvieran a ver. Prometió que encontraría a su padre y le rescataría de la cueva en la que estaba atrapado. Había llegado el momento de que Minerva emprendiera un nuevo camino.









Eelynn Cuellar

Eternidad / Caos / Manifiesto / Otoño
Tres Deseos


Recuerdo aquella noche como si fuera ayer, aunque en realidad para muchos ya habrá pasado una eternidad por los años que han transcurrido. Era una noche fría de otoño, a finales de octubre, cuando el caos a raíz del incendio puso en alerta a la ciudad. Hubo demasiados muertos y heridos, lo único que pedían en su manifiesto con el que levantaron la huelga eran cosas justas, pero mi padre en su ambición no quiso escucharlos, decidió cerrar la fábrica con todos sus empleados adentro y la chispa que inició todo fue algún accidente, jamás dudé de su palabra, él también perdió mucho ahí.

Él solo quería obligarlos a que trabajarán con ese mísero sueldo y malas condiciones, y aunque era un desgraciado sin escrúpulos, nunca lo creí capaz de algo de esa calaña.

No tardé mucho en enterarme de toda la verdad. En un viaje que realizó a tierras lejanas, consiguió una vasija que resultó ser más que eso, la anciana que se la vendió le dijo que tenía grandes poderes, él por supuesto no le creyó ni una palabra y cuando regresó a casa, a pesar de su escepticismo hizo todas las indicaciones que le dio.

Para su sorpresa, frente a él apareció un tipo con vestimentas extrañas que le ofreció tres deseos y que cuando le fueron otorgados él tendría que hacer algo, debido a su ambición, sin fijarse que estaba que estaba firmando lo hizo sin medir las consecuencias.

Creyó que toda la riqueza, amor y longevidad que pidió le daría su felicidad, nunca consideró que había sido engañado. Su fábrica que estaba en bancarrota de un día para otro se volvió próspera. Encontró en el mercado de pulgas a la mujer perfecta de la cual se enamoró perdidamente, era viuda, hermosa y sin hijos y todo parecía indicar que los sentimientos eran mutuos. Y como por arte de magia, el enfisema con el que había sido diagnosticado unos meses atrás, desapareció y tenía una perfecta salud. La dicha solo le duró diez años.

Esa noche del incendio, la fábrica fue perdida total y por negligencia de sus contadores, el seguro no cubrió los daños. Tuvo que pagar indemnizaciones que lo dejaron de nuevo en bancarrota. La mujer que fingía amarlo, se fue con el dinero restante con el amante en turno, y él desolado por ambas pérdidas tuvo un accidente automovilístico, que pudo ser fatal, pero salió sin rasguño alguno, pero en sus estudios revelaron que el enfisema había regresado... Aunque la longevidad que pidió fue heredada.

El Diablo lo había planeado perfectamente, solo tenía que esperar a que venciera el contrato y reclamar mi alma para que trabajará para él hasta el fin de los días de la tierra. Aprovechando mi apariencia, cada noche tenía que conseguir que un humano se corrompiera con alguno de los siete pecados capitales y de aquella manera él se alimentaria y yo vagaría por siempre cumpliendo lo que mi padre aceptó.









Eternidad
Despedida


Verte ahí acostado... inmóvil me parte el corazón. Decirte adiós es doloroso. Daría lo que fuera para prolongar este momento e intentar que dure una eternidad.

Quisiera detener el tiempo o por lo menos que corriera más despacio. Si tan solo pudiera.

Debo marcharme y dejarte ahí, solo y en completa oscuridad.

Me acerco a ti y te doy un último beso antes de marcharme.

Afuera hace frío y con manos temblorosas echo el cerrojo y comienzo a correr a la parada del autobús que voy tarde. Esos cinco minutos que me tomé para observar como Loki dormía en la cama plácidamente mientras yo debo trabajar diez horas tras ese escritorio y que tenga que salir un par de horas antes de que salga el sol, se que valen la pena cuando regreso a casa y me recibe con esa manera tan peculiar que muchos no entienden, pero yo sé que es su forma de darme amor. Estar lejos de ti mi pequeño peludo tantas horas es difícil.









Caos
Soluciones Rápidas


Nadie sabe cómo comenzó, pero el caos tras las primeras muertes hizo que empeorara la situación. 

La incertidumbre sobre la poca información recibida lo hacía peor, y solo hasta que nos reunieron en la sala principal, pudimos ver lo catastrófico que esto era.

Los filtros ya no funcionaban correctamente para limpiar el aire, éramos demasiados para tan poco espacio y se tenía que reducir el número considerablemente. No podíamos perder el tiempo y esa misma noche debíamos tomar una decisión.

Hubo quien propuso que fueran las personas mayores, pero la mayoría votamos de hacerlo por medio de un sorteo... Todos entraríamos en él, sin importar la edad o el rango.

Nos flotarían, era la manera más humana y rápida para que muriéramos. Había grandes posibilidades que me tocara en algún momento, nunca creí que fuera tan rápido. Poco tiempo tuvimos para despedirnos, de haber sabido cómo sería, de ver cómo se hincharon los cuerpos y explotaron frente a nuestros ojos, hubiera preferido estar en el primer grupo, pero estar aquí en espera de nuestra sentencia es mucho peor.









Manifiesto
Sutilezas


Esto ya me estaba ahogando, tenía que confesarlo... Tengo que hacer manifiesto de esto que me está carcomiendo el alma y gritarlo a todo pulmón.

Lo he intentado hacer muchas veces, más que las necesarias en realidad, incluso me atreví a hacer una lista donde quise ser sutil para que se entera de lo que pensaba y nada, así que opté por ser más directa e hice otra lista... Tampoco funcionó.

Así que dejé a un lado las sutilezas y fui más clara con la lista de las compras. Remarque los cepillos de dientes, el enjuague bucal, pasta de dientes, hilo encerado, pastillas de menta... Por Dios, cada mañana su aliento es... es... Parece que se está pudriendo desde adentro y así intenta besarme cada mañana.









Otoño
Liberación


Otoño siempre fue mi estación favorita, el color de las hojas de los árboles... Los tonos tierra que la naturaleza nos regala. Para algunos es una estación triste, que anuncia el final de algo, quizá esto está relacionado a que en invierno los árboles morirán o quizá al concepto de asociarlo con la madurez como cuando dicen que está en su mejor edad y es otoñal. No sé si sea el anuncio del final de algo, pero siempre me ha gustado.

Hace demasiados años, aún recuerdo cuando un octubre vi una luna espectacular, una que no volvió a repetirse hasta el día de hoy. Creo que eso hace más mágica esta noche. Eso y que por fin tuve el valor de asesinar al desgraciado de mi padrastro que desde que era casi un bebé ha abusado de mí. Y ahora con mayor razón, esta estación será mi favorita sobre todas las demás, ya que este otoño he encontrado mi libertad.











Y estos fueron los relatos de este mes de septiembre, como siempre, muy distintos todos los relatos, alguno que les haya gustado más???

Gracias por leernos, Besitos!!!!




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