viernes, 13 de noviembre de 2020

(Recopilación) Relatos Halloween by Evelyn Cuellar

Relatos Halloween



Evelyn Cuellar

 Hello, hello!!!

Pues que les digo, que Halloween, Noche de Brujas o Día de Muertos, me inspiró bastante y entre que participé en algunos retos en algunas páginas de Facebook con relatos y hasta un par de Calaveritas Literarias y pues también el del blog, es que este año tuve bastante material para compartir, y por eso quiero también hacerlo aquí con ustedes.

Por cierto hay un relato que se llama Fiesta De Disfraces, para el grupo de Lectores Y Escritores, y entre veintitantos que escribimos un relato, orgullosamente les puedo decir que obtuve el segundo lugar compartiéndolo con otra escritora… ay, ya me dije escritora jajaja, así que muy emocionada ya que siento que mi escritura comienza a tomar ya un estilo y me siento más capaz de hacerlo.

Ya me dirán que les ha parecido!!!


Por cierto había algunas directrices en algunos retos:

  • La imagen con cielo rosa, era inspirarnos en esa imagen…, en la que hay mayúsculas en medio del texto es que esas palabras debían estar dentro del relato, ambos relatos fueron del grupo LLEC y tenían que ser de máximo 300 palabras.
  • La Calaverita de Jojo Moyes, fue para Porrúa, era para un autor y original, obvio no gané ahí, esa pag es medio rara creo y tranza por algunos comentarios, pero me divertí usando todos los títulos de esta autora y su pareja más famosa que es Will y Lou.
  • La Calaverita cortita en el papel picado era hacerla corta, 8 o 10 líneas como máximo y era parte de #autoresausente del grupo Escritores Independientes.
  • Fiesta De Disfraces, como ya lo mencioné fue para el grupo de Escritores y Lectores, era tema libre siempre que se adecuara a Halloween, Día de Muertos o Noche de Brujas, o por el estilo, tenía que ser un relato no un fragmento de algo más largo y con máximo 1000 palabras y aquí obtuve mi segundo lugar, también les comparto mi reconocimiento.
  • Venganza y Familia son parte del #RetoDeEscrituraBFD que tuvo su versión de #YoEscriboHalloweenBFD2020, en el cual debíamos usar las palabras Calabaza, Muerte, Cena y Aquelarre con una extensión de 100 a 500 palabras, y si escribí dos, fue porque el primero que escribí (Familia) se me hizo muy cursi y no daba miedo jajaja), por eso terminé escribiendo Venganza, que se me hizo más mi estilo.
  • Y por último está Día De Muertos, que originalmente era el relato que usaría en lugar de Fiesta de Disfraces, pero aparte que me excedí de palabras, lo sentí muy tierno y no me convenció aunque me gustó bastante.

Y bueno, ahora sí a lo que vamos que son bastante!!!










Ha sido el peor día de nuestras vidas. Una batalla tan intensa que hasta el propio cielo está teñido de sangre. Pero también nos da la esperanza de que un nuevo día vendrá pronto, podremos lamer nuestras heridas para levantar cara el día de mañana y continuar con nuestra lucha para sobrevivir un poco más.

A nuestro paso, junto a un árbol, escondida entre la maleza y el lodo, encontramos a una pequeña. Una sobreviviente que ha demostrado gran fortaleza, una que a muchos les ha faltado el día de hoy.

Un compañero se acerca a ella para llevarla a nuestro refugio...

Maldición, es demasiado rápida para su tamaño. Nos ha engañado. Intentamos alejarnos de ella pero es imposible, vamos cayendo uno a uno tras su ataque.

Sabía que algún día me alcanzaría la muerte, ver caer a los míos es para lo que no estaba preparado. En realidad nunca les hicimos daño pero ellos sí lo hacen con nosotros.

Inútilmente tratamos de escapar, algunos pierden algún miembro en su huida y esta criatura sin piedad, devora nuestra carne, goza con nuestro sufrimiento.

Por demasiado tiempo hemos cargado una cruz que no nos corresponde, nos etiquetaron como monstruos solo por nuestro aspecto, un defecto en un cromosoma nos da este aspecto, no el hambre... hasta que un día nos probaron y fuimos un manjar para ellos.

Nuestra carne es la única que tienen ahora para alimentarse.  Creen que no tenemos conciencia, que no comprendemos, que no sentimos dolor, cuán errados están, si nos dieran la oportunidad de conocernos. Han acabado con demasiadas especies de animales y ahora nos consumen a nosotros, no han aprendido a valorar lo que la naturaleza ofrece, y algún día se comerán entre ellos solo por ser carne y olvidarán cualquier parentesco.









De mal humor y como cada año, a petición de mi madre, iré al BAILE del instituto de Halloween, no tengo pareja y ya que tendré que soportar a todas esas PAREJITAS BESÁNDOSE, prefiero buscar un lugar alejado de la puerta. Lo tomo con calma e intentaré disfrutar la noche, pasármela genial a cualquier costo.

Salgo de casa, comienza apenas a oscurecer, y noto que será una noche fría con un despejado CIELO ESTRELLADO y una enorme luna llena, aunque hubiera preferido que hubiera neblina o algo así más tétrico. Mientras camino a la parada del autobús, escucho el trinar de los PAJARITOS y los muy hdp se cagan sobre mí, de mal humor intento limpiarme pero se pone peor la mancha, por suerte llegando al colegio, me dan una pegatina de CORAZÓN ensangrentado con mi nombre y con eso ocultó la enorme mancha.

Aburrida pico un poco los alimentos del buffet, cuando nadie parece prestar atención vierto el contenido del frasco en la ponchera y me retiro a mi lugar para ver el espectáculo que pronto comenzará. Pero veo que alguien más ha tenido una idea parecida a la mía ya que entran cinco Dalíes con su mono rojo y comienzan a disparar a diestra y siniestra... Los que no comienzan a vomitar y retorcerse de dolor mientras babean espuma, caen al suelo heridos o quizá muertos.

Esto está mejor de lo que pensé.

Siempre dije que Halloween lo odiaba y más disfrazarme, pero por primera vez me estoy divirtiendo, tomo el cuchillo de la tarta para rematar a algunos, la sangre le dará un toque siniestro a mi insípido disfraz de UNICORNIO y estoy segura que así conseguiré más dulces, ya que antes de llegar a casa iré a pedir dulce o truco para terminar bien mi noche. 









Calaverita  Jojo Moyes


Ya no llores por La Chica Que Dejaste Atrás
La Catrina intenta a Will consolar
Yo Antes de Ti sola me encontraba
Pero Uno Más Uno nos vamos a acompañar.

A Will le permite escribir su Última Carta de Amor
Para clamar a Clark por su perdón
Ya que en La Casa De las Olas ella llora con razón
Mientras la Huesuda lentamente muere por el dolor.

Recorriendo juntos el Bazar De Sueños
A lo lejos se escucha una Melodía Nocturna
Una que cantaba a cada Regreso A Irlanda
Y esta vez será para cumplir sus deseos.

Sigo Siendo Yo grita Will al viento
Esperando que Lou escuché su voz en aquel París
Dónde promesas de Te Regalaré Las Estrellas
Espera conquistar de nuevo su corazón.

Pero Will enamorado de otra está
¡Esto Jojo Moyes caro lo pagarás!
La Flaca con el corazón roto se vengará
Y su gran final ella deberá relatar.

Muchos sufrimientos ha causado ya
Y en el panteón debe terminar
Después De Ti dice con parsimonia
Con todos tus tiliches te quiero llevar.

Jojo con mucho ahínco escribe y escribe
Un gran romance ella debe crear
Si a la Catrina quiere contentar
Y el Viaje De Las Novias la Flaca quiere comenzar.

Pero por mucho que escriba la autora
Ya no puede hacer gran cosa
Will enamorado de alguien más está
La Catrina cada vez más enojada.

Ella ordena a Lou tomar la silla
Mientras Will con una sonrisa está
Ellos creen que que juntos terminarán
Pero Jojo y la Huesuda no los dejarán.

Un trato con la Flaca ha pactado
Si quiere evitar el camposanto
Con la Muerte han tomado decisiones
Ambas juegan con sus destinos y mentes.

Lou terminará perdida en el laberinto
Will anhelando sus aventuras y lo perdido
Jojo siendo una escritora esclavizada en el cementerio
Y la Catrina consiguiendo otro crush literario.








Su pluma ha de perfeccionar
Ayuda y consejos pide sin parar
La Catrina buscaba mentores
No burlas y mil correcciones
Malhumorada y a punto de llorar
De todos ellos se vengará
¡Pobres de todos esos escritores!
Ahora serán sus fieles lectores
El camposanto está a reventar
Varios críticos ya tienen ahí su lugar.









Fiesta De Disfraces


Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, tengo nauseas y me siento confundida. Salgo de la cama con dificultad, con toda la intención de ir al baño, pero cuando veo que me encuentro en un lugar desconocido y no reconozco nada, es tarde, el interior de mi estómago termina sobre la alfombra y mis pies.

Esta es la primera vez que estoy aquí, de eso estoy segura, me siento todavía mal, pero nada de lo que hay a mi alrededor me es familiar. Y lo más extraño es que estoy sola. Tomo mi bolsa y salgo rápidamente de la habitación.

Busco a más personas en este lugar, paso por dos habitaciones que están vacías y en la planta baja tampoco se ve nadie, salgo a la calle y dudo que dirección tomar, busco mi teléfono y veo que casi no tengo batería y nada de señal.

¡Maldita sea mi suerte!

Decido caminar a mi derecha con esperanza de encontrar a alguien o alguna avenida, para salir de este lugar que cada vez me pone más nerviosa.

Sé que aún es muy temprano, ya que el sol apenas ilumina el cielo, pero me extraña no encontrarme con nadie. Definitivamente no tengo idea de dónde me encuentro, y me pongo más nerviosa.

Algunas imágenes borrosas llegan a mi cabeza, pero ninguna de ellas es coherente.

Después de unas calles solitarias doy vuelta a la izquierda, después a la derecha… y giro de nuevo, no encuentro a nadie, y sigo caminando sin rumbo, intentando recordar algo, pero no consigo nada.

—¿Se encuentra bien? —una anciana se acerca a mi, es la primera persona con la que me topo.

Solo le hago un asentamiento ligero y me alejo de ella.

Después de lo que parecieron horas, llego a una cafetería que está abierta, en cuanto entro, las pocas personas que hay me observan, y ahí comprendo el motivo. Tengo sangre en mi ropa y manos.

Y de nuevo tengo esa necesidad de buscar con urgencia un baño.

Me tranquilizó un poco cuando me observo en el espejo, no completamente en realidad debido a que vengo vestida de enfermera, dudo que esta sea mi profesión, ya que jamás he visto a alguien que trabaje en esta profesión usando ropa tan escasa, por lo que quiero suponer es un disfraz, y si lo es, la sangre también debe ser falsa —algo de lo que no estoy muy segura— pero intento convencerme de ello.

Trato de lavarme un poco antes de salir, no puedo hacer milagros considerando mi aspecto, pero por lo menos salgo más presentable y tomo asiento en la barra. Muero de hambre y pido un desayuno con café cargado.

Frente a mi hay un televisor, un reportero está dando el reporte desde un hospital, hablando sobre la masacre que hubo anoche en una fiesta de Halloween en la universidad. Hablan sobre que una de los presuntos culpables continúa grave y no lo han identificado, por lo que piden ayuda al público para dar con su identidad.

Cierro los ojos y más imágenes inundan mi cabeza, recuerdo ahora que estuve en una fiesta, hay caos, sangre y gritos…

¿Estaría en esa fiesta?

—Buen provecho linda —me dice la mesera sacándome de mis pensamientos— ¿Mala noche?

—No lo recuerdo... —es lo único que le respondo.

—¿Tienes idea de dónde estás... Dónde estamos?

Niego con la cabeza.

Presto atención de nuevo al noticiero, no me apetece entablar una conversación con una extraña, el reportero habla con algunos doctores y enfermeras, y entra a una habitación custodiada por policías.

Las lágrimas comienzan a correr por mi rostro.

Soy yo la que está en la cama.

—Mi niña —una mano cálida me acaricia el rostro— este es uno de los niveles del infierno…

Asustada salgo corriendo de aquel lugar y comienzo a gritar, quiero despertar de esta horrible pesadilla. Corro lo que parece una eternidad y cuando me detengo estoy de nuevo frente a esa cafetería.

Y entro de nuevo.

—Puedes correr, gritar, llorar mi niña —la señora sale de detrás del mostrador y se acerca a mí, — entre más rápido recuerdes y aceptes tu culpabilidad, mejor será tu estancia aquí.

—Yo no pertenezco a este lugar.

—Créeme es mejor estar aquí, los demás niveles son horribles, has tenido suerte que tu eternidad la tengas que vivir aquí.

—Pero yo no estoy muerta.

—Aun no, pero pronto lo estarás. Y te repito, este es el mejor lugar donde puedes estar, si sobrevives, vivirás un infierno allá arriba y cuando fallezca caerás muy abajo.

—Solo era una simple fiesta de disfraces... —me repito una y otra vez— yo no…

—Si lo has hecho —una voz horrible que me estremece habla detrás de mí y coloca sus manos en mi rostro, y siento un temblor. Cuando abro los ojos de nuevo, me encuentro en otro lugar, mucho peor de dónde me encontraba Estoy en... un dolor recorre mi cuerpo y un llanto desgarra mi alma si es que aún tengo, sé donde me encuentro ahora…

Toc, toc, toc

Despierto confundida, me levanto de la cama y voy a abrir la puerta, quién está detrás parece que quiere tumbar la puerta.

—Pero mujer, ¿no te has bañado?, Hace rato te dije que llegaba a las seis y que traía los disfraces.

—Te dije Hela, que no me gustan las fiestas de disfraces y…

—Nada, nada Susan, me prometiste que irías conmigo.

De una bolsa saca los disfraces, en una mano tiene un uniforme militar y en la otra de una enfermera.

—¿Cuál prefieres? —deja ambos vestidos en la cama y de su bolso saca una cajita metálica y me ofrece una pastilla.

Comienzo a llorar, porque ahora parece tener sentido mi pesadilla, no sé cual sea la pesadilla en realidad, pero algo me dice que haga lo que haga, esto no tendrá un buen final.

¿Será parte de mi castigo?











Venganza 


Dicen que la venganza es un plato que se come frío... Nunca entendí exactamente qué significaba ese dicho.

Condenados críos, ¿Por qué me tratan de aquella manera? Yo que siempre he sido una bruja buena, una de la que su aquelarre se avergüenza ya que dicen que me vendí por unos pesos que me gano en mi negocio donde hago algunos preparados para mis vecinos para atraer la buena suerte, el amor o prolongar la belleza, remedios que les ayudan y no lastiman a nadie, además nunca he hecho daño a nadie, y aún así estos chamacos vienen y me gritan «bruja, bruja» como si eso fuera malo.

En estas fechas me gusta adornar mi casa y mi negocio con calabazas que me gusta tallar con rostros diferentes, coloco ofrendas a mis antepasados e incluso horneo pan de muerto y preparo un latte de calabaza —que no es por presumir me queda para chuparse los dedos— y que comparto con mucho gusto a mis clientes y vecinos.

Y los muy desgraciados escuincles casi todos los años destruyen lo que preparo con mucho cariño, al tiempo que me insultan y sus padres que los malcrían no hacen mucho para controlarlos.

Ya estoy harta, por eso saque todos esos libros que han pasado por generaciones para encontrar un remedio a mi mal, uno donde no me  puedan culpar ya que será con el transcurrir de días, semanas o meses cuando comience a dar resultados.

Si supieran que el pan que sus padres les darán en la cena este año será el último año que coman. Hacer pan de muerto con... Muertos les provocará una muerte lenta y dolorosa.

¿Quién iba a decir, que aquella foto que vi un día en Facebook que decía "se vende pan relleno de muerto" me daría esa idea? Comenzarán a caer como moscas fumigadas por diversas enfermedades, todo dependerá del relleno que les haya tocado, se irán de este mundo de la misma manera que su relleno y no habrá manera que asocien mi regalo con lo que les está sucediendo, ya que solo los pequeños serán los afectados, o eso espero, ya que el hechizo si lo he preparado correctamente solo afectará a quien me ha hecho daño en el pasado, a los demás no les va a suceder nada.

Hubo un pequeño instante que me cruzó por la cabeza comportarme como mi bisabuela, que se comía a los niños, hasta que Hansel y Gretel se cruzaron en su camino, además, yo soy vegetariana y no me gusta la carne.

Si esto llega a oído de las demás brujas, creo que estarán orgullosas de mí, pero por mi boca no se enterarán... Ahhhhh ya comprendí ese dicho, jajaja claro, pero que tonta he sido.








Familia

Cada año intento lucirme en la cocina, nunca ha sido mi fuerte, en casa se burlaba que se me quema hasta el agua, pero aún así como si fuera una tradición, escojo la calabaza más grande, colorada y redonda que haya crecido en el pequeño huerto que hay en la parte trasera de la propiedad.

Es una fecha muy especial el 2 de noviembre, el único día del año que tenemos la oportunidad para reunirnos con nuestros seres amados, vivos y muertos podemos convivir algunas escasas horas, que aunque no son suficientes, la muerte que nos ha separado nos da esa pequeña licencia este día. Quizá por ello no desisto e intento nuevas recetas para presentar en la cena.

Un año intenté hacer calabaza en tacha, y terminó con una consistencia como engrudo y salado, que no entendí, ya que no use sal. Otro año quise preparar pastel de calabaza y el condenado bizcocho no esponjó y todavía se quemó con tan solo quince minutos en el horno... Helados, muffins, cremas, purés,  atole y demás preparaciones han estado en mis menús y nada sale bien, todo se sala, se quema, es demasiado dulce, o queda duro. Pero esta ocasión vi un latte de calabaza que parece demasiado fácil y sencillo.

Conforme se acerca la noche, las demás brujas del aquelarre van llegando con sus preparaciones y adornos, colocan parte de ellos en la ofrenda que está en la entrada principal y otro poco en la mesa del comedor.

En muy poco tiempo veo rostros conocidos que me iluminan el alma, las risas, las pláticas y hasta canciones llenan el silencio que normalmente reinan en este hogar.

Por primera vez parece que lo que con mucho amor preparé saldrá bien, o eso creía y antes de que comenzará a hervir, mi brebaje se derramará sobre la estufa... ¡Maldición! En verdad estos aparatejos parecen que me odian. Apagó la lumbre y comienzo a limpiar mi desastre. Enojada, triste y muy frustrada, estoy maldiciendo cuando aparece en la cocina, dando sus primeros pasos la integrante más pequeña de mi familia, tan solo tiene seis meses y su mamá, que es mi tataratatatataratatara... Puff es mi nieta de la sexta generación. Yo fui quemada en una hoguera hace muchos años acusada de ser bruja en Salem, como muchas de las que estamos hoy aquí, fuimos acusadas a morir dolorosamente sin haber hecho daño a alguien, por fortuna hoy tenemos permiso de visitar a nuestros familiares vivos y puedo ver que mi sangre no se ha perdido y agradezco que hoy en día ya no somos perseguidas como en el pasado.

El año que entra veré qué otra receta prepararé, lo único que quiero hacer en este momento, es abrazar a mi pequeña nieta, antes que me tenga que ir, para mí el tiempo tiene otro significado y estos 365 días pasarán demasiado rápido, pero estás horas no son suficientes para estar aquí y estar rodeada de las mías. 









Día de Muertos

—¡Maldición! —Grito ante el estruendo que provocó ese enorme relámpago que ilumina completamente el cielo.

Desde pequeña las tormentas eléctricas me dan miedo y aunque sigue sin caer gotas de lluvia, aceleró el paso para llegar pronto a casa.

Quizá debí quedarme y no ser tan impulsiva, debí decirle algo a la bruja de mi amiga que se está besuqueandose con un desconocido, y no salir tan deprisa de aquella fiesta. Le hubiera recordado que en primer lugar solo fui ahí para acompañarla y segundo: que odio las fiestas y más si estás son de disfraces. Ni que fuera una cría para ponerme trajes ridículos.

Si por mi hubiera sido me habría quedado en casa, con mi familia, pero no, después de que me rogó que la acompañara porque tenía mucho que no salía de fiesta, mi abuela fue quien me terminó convenciendo de que saliera, decía que los jóvenes debemos disfrutar y no quedarnos en casa encerrados como unos ancianos, y que además tendría toda la noche hasta el amanecer para estar con la familia para celebrar, y no me quedó más remedio que salir de fiesta.

Ni voz ni voto tuve a la hora de seleccionar la ropa que usaría, algo más recatado, con más tela es lo que hubiera escogido, quizá un clásico, esos nunca fallan, pero no, todos parecen que se pusieron de acuerdo y me dijeron que fuera más atrevida, por eso, eligieron un minúsculo conjunto rojo con capucha muy parecido al que Lady Gaga usó en uno de sus vídeos y para rematar con unos tacones de infarto de la que estoy segura no tardaré en caerme.

Y así, teniendo un look de prostituta, sola y en estos momentos bajo lo que parece será una gran una tormenta de lluvia, sigo maldiciendo e intentando caminar lo más deprisa posible.

Voy tan distraída en mis pensamientos que no me he percatado del  camino que tomé, cuando levantó la vista me da un poco de miedo, la fiesta era cerca de casa, por eso me confíe y decidí caminar, pero a mí alrededor no hay nada que reconozca. No es el camino correcto, no es...

—¡Hola Princesita! —siento una respiración en mi nuca.

—¿Te has perdido? —otra voz susurra a un lado.

Cierro los ojos para intentar tranquilizarme, y cuando los abro me veo rodeada por seis o siete sujetos de muy mal pinta y con aliento alcohólico.

Sin decir nada, intento pasar entre dos de ellos, pero cierran más la distancia que hay conmigo.

—¡No te preocupes hermosa!

—Vamos a pasarla bien.

—¿Y si nos gusta, hasta podemos pagarte?

Todos los sujetos que me rodean sueltan una carcajada horrible y se acercan a un más.

Mierda, mierda, mierda.

—Pero, ¿Qué demonios? —cuando uno intenta agarrarme del brazo su mano atraviesa.

Alguien más intenta agarrarme y de nuevo no lo consiguen.

No entiendo qué está sucediendo y me asusto aún más cuando observo mi mano que es translúcida... Y es cuando recuerdo.

Hace diez años, creo, o quizá más tiempo, ya no lo recuerdo, mi amiga —la bruja que se olvidó de mí—, y yo tuvimos un accidente, ambas fallecimos, regresábanos de una fiesta de Halloween y un conductor ebrio nos golpeó, volcando el automóvil.

Nosotros, los «fantasmas», tenemos la opción de ser visibles o no ante los vivos, pero debemos usar bien esta habilidad si no queremos ser castigados. He escuchado leyendas que quien lo usa para asustar para hacer un mal o una broma pesada terminan siendo almas en pena solitarias atrapadas en ambos mundos, dónde ya no tendrán la oportunidad alguna de ver de nuevo a sus seres queridos. Por ese motivo debemos ser prudentes quienes y cómo nos pueden ver.

Este día, tenemos permiso por todo el día con su noche, cruzar el portal para volver, podemos pasar desapercibidos como si continuáramos vivos si es que deseamos que nos vean, pero hacerlo a veces implica que olvidemos que somos y podemos causar aún más dolor a quienes más nos importan, por eso solo muy pocos lo hacen, una fiesta de disfraces nos ayuda a no llamar la atención y divertirnos un poco, yo prefiero quedarme en casa junto con mis abuelos que son con los que hago el viaje y así poder estar cerquita de mis papás, de mi familia, aunque ellos no puedan me puedan ver, estar a su lado estás horas valen totalmente la pena esperar un año completo.

No sé cómo se me olvidó. Es tan fácil como desearlo, para moverme de un lugar a otro. De haberlo recordado, no estaría en esta situación y no me estarían matando los tacones. Me tranquilizo para hacerme visible de nuevo por unos segundos después de desaparecer ante la mirada de asombro, espero esto les enseñe a no andar molestando a la gente, pero imagino que pronto lo olvidarán y creerán que fue producto de su estado de ebriedad.

Aparezco en la entrada de la casa de mis papás, aún siendo invisible y me sorprende ver quién está saliendo.

En todos estos años me había negado a visitarlo, sé que sufrió mucho con mi partida y tardó bastante en abrirse de nuevo al amor. Sabía que tenía familia, pero ignoraba que siguiera visitando a mis papás. En brazos trae una pequeña como de dos años que ha disfrazado de una preciosa espantapájaros.

—Mer, ¿Estás lista para seguir pidiendo dulces?

No puedo evitar sonreír.

No me ha olvidado, a su niña le ha puesto mi nombre.

Cuando paso por un lado de ellos, aprovechando que la puerta está abierta, me sorprende que la pequeña estire su manita y alcance agarrarme el cabello y me sonría directamente, le sonrió de vuelta y muevo mi mano para decirle adiós, repitiendo ella el movimiento.

—Me parece que si respuesta es sí, que ya se está despidiendo —mi madre dice antes de acercarse y besar a ambos para entrar de nuevo a la casa.

—¿He llegado tarde?

—Aun no, mi pequeña —me abraza mi abuela—, pero tus papás están por poner la ofrenda para nosotros.

Era hermoso verlos a todos colocando algunos objetos y alimentos en el altar

—Mi pequeña, cuánto te extraño... —le da un beso a mi fotografía antes de ponerla en su sitio, junto a mi pan de muerto con chocolate y relleno dejará que era mi favorito, cuando estaba viva.

Si pudiera llorar, en estos momentos lo estaría haciendo, pero los fantasmas no podemos hacerlo.

—No pequeña —mi abuelo me detiene —no es bueno que nos vean ellos.

No me di cuenta que me estaba haciendo visible, por fortuna nadie estaba viendo dónde nos encontrábamos, pero la advertencia de mi abuelo no impide que corra hacia ella, y si, probablemente no me pueda sentir, aunque la abrazo fuertemente y comienzo a llenarle su rostro de besos.

Cuánto los extraño, tal vez no era mi hora cuando fallecí, y mi único consuelo es que cada año puedo venir a visitarlos, espero un día poder reunirme con ellos, no tengo prisa alguna y ojalá pase muchísimos años antes de que suceda.

Para muchos estas fechas son de fiestas, en casa es una traducción que han modificado en parte por mi, detestaba ir a los panteones porque a pesar de que nos los podía ver, sabía que ahí estaban y sentía muy pesado el ambiente, ahora se la amanecen en su verbena aquí en casa, para celebrar que venimos, ellos tienen la creencia que sus muertos regresan estos días, pero no la certeza, cuánto me alegro que sigan celebrando días de muertos y nos consientan, nos demuestren que no nos han olvidado.

Las horas pasan demasiado rápido y está por amanecer, es hora de marcharnos, pero con la promesa de que el próximo año volveremos.












Eso fue lo que escribí  a finales del mes pasado... que les parecen???

Cual es su favorito???

Gracias por leerme y besitos!!!





No hay comentarios.:

Publicar un comentario