sábado, 20 de noviembre de 2021

(Recopilación) #YoEscriboOctubreBFD - Hotel / Escritor / Camino / Vida by Varios Autores


#YoEscriboOctubreBFD


Hotel / Escritor / Camino / Vida




Freya Asgard, Neus Sintes, Yunnuen González, Salvador Alba, Katty Montenegro, María Elena Rangel, Eelynn Cuellar


Hola, hola!!!


Que tan oscuros habrán sido los relatos???

Y aquí viene la recopilación de los diferentes relatos que el mes de Octubre trajeron los autores para este reto de escritura. Ya sé que las palabras no se prestaban tanto, pero sorpresas da la vida.













Freya Asgard

Hotel / Escritor / Camino / Vida

Si han leídos los anteriores, saben que Siara fue secuestrada y está en el laboratorio del hermano de Karim y allí fueron ellos a intentar salvarla de una muerte lenta y dolorosa como experimentación para saber qué tipo de ser es. 

*****************
―¿Qué hacen aquí? ―preguntó el hermano de Karim. 
―Necesito hablar contigo. 
―Estoy muy ocupado, en serio es algo muy… Espero que sea importante. 
―Lo es y quizá tenga que ver con eso tan serio que tienes entre manos. 
―¿Qué sabes tú de lo que yo tengo? 
―Lo que pasa es que… Tienes a una chica. 
―Bue… Lo que se llama una chica, no. Es un ser extraño que debemos investigar. 
―¿Y qué le vas a hacer? Hermano, ella es mi vida. 
―¿Qué dices? ¿La conoces? Eso es imposible, ni siquiera habla nuestro idioma. 
―Yo puedo entenderla muy bien, hermano, déjame verla, por favor. 
―No puedo, es imposible que entres. 
―Vamos, tú eres el dueño de esto, ¿cómo no vas a poder dejarme verla? ¿Te acuerdas cuando yo estuve mal, cuando creían que estaba loco? 
―Por supuesto. 
―Fue por ella, hermano, no eran alucinaciones. 
―Escucha, espérame en el hotel, voy en una hora. Dejaré órdenes de que no le hagan nada, pero me tendrás que explicar todo. No puedo dejarte entrar, no en este momento, al menos, tenemos visita. 
―No la han matado, ¿verdad? 
―No. Todavía no le hemos hecho nada, apenas si la trajeron hace un par de minutos. 
―Gracias a Dios. 
Dos horas más tarde, Gino estaba enterado de la historia de Karim y Siara. 
―Deberías ser escritor, hermanito, tienes mucha imaginación. 
―Puedo demostrarlo. No he visto a la chica que tienes, pero sé cómo es. Te la puedo describir. 
―Hazlo. 
―Yo tengo algo mejor. Una fotografía ―intervino Raúl y la enseñó desde su celular. 
―Es ella ―admitió Gino―. Vamos, debemos sacarla de allí antes de que la diseccionen, en el camino se me ocurrirá algo…









Neus Sintes

Hotel / Escritor / Camino / Vida
Diario de un escritor

Iván, se había convertido en escritor independiente. Emprendió el camino hacía la escritura, en la adolescencia. En esa época fue cuando empezó a dar sus primeros pasos. Sus primeros borradores, que en su libreta iba anotando, fueron cobrando vida.
De niño, siempre había sido un niño de carácter solitario. Llegó a creer más en la confianza de los libros, que en la de su vida misma. Su adolescencia no es que hubiera sido fácil, más bien al contrario. Pero con las letras, llegó a crearse su propia universo paralelo, por así decirlo. 
Muchos fueron, sobre todo su familia, a medida fue creciendo y madurando, que constantemente le decían que debía estudiar y dedicarse a cosas más útiles que le aportaran un beneficio mayor, que el simple hecho de escribir. La gente no le entendió nunca. 
En su madurez, había seguido escribiendo. No se había casado ni tampoco tenía hijos a su cargo. Era un hombre soltero con solo la compañía de su preciado ordenador portátil, que llevaba consigo a todas partes. Un día, decidió lo que que debió hacer mucho tiempo atrás. 
Dejó su casa en donde vivía de alquiler y emprendió un nuevo camino. En una nueva dirección. Sin mirar atrás, cogió las llaves de su coche y emprendió el rumbo a un nuevo destino en su vida. Una nueva vida. Tras conducir varios kilómetros, llegó a un escondido Hotel, que se encontraba lejos de la civilización. Arriba, en las montañas, donde el aire puro de la naturaleza, se podía respirar. 
Preguntó si quedaba alguna habitación libre y el conserje le afirmó de que quedaban libres algunas. Cuando el conserje le ofreció las llaves, en su interior albergaba un nuevo sentimiento a su nuevo hogar. Aquellas llaves que conducían a la habitación, también le llevaban a su nueva vida. Esas llaves, eran mucho mas poderosas de lo que el conserje podría haber imaginado. 
Allí residía gente que se había que se había ido a vivir para meditar, otros para alejarse de los ruidos de la gran ciudad...
Aunque compartían diferentes preferencias, tenían una cosa en común. Vivir en una comunidad, donde residiera la paz y la armonía y sobre todo; el respeto.  
Allí la gente se respetaba e Iván pudo empezar a escribir lo que siempre había sido incapaz de escribir.; empezar a escribir su biografía. Lo más difícil y complicado de escribir, después de haber escrito varios relatos, nunca pudo atreverse a escribir, lo que ahora iba a proponerse. Se propuso intentarlo. Mientras el el aire húmedo y fresco de las altas montañas poco a poco iba calándose en sus huesos. Aunque, la verdad, es que no le molestaba.
Le era agradecida esa brisa, fresca y dulce a su vez. A su derecha la chimenea esperaba para ser encendida. Las llamaradas al echar los troncos, empezaron a hacer su efecto. 
Iván no necesitaba más en su vida. Sentía que lo tenía todo. Un hogar en las montañas junto al calor que emanaba de su habitación. Ahora, A teclear.









Yunnuen González

Hotel / Escritor / Camino / Vida
El Cuarto

He estado en este cuarto de hotel por varios días ya. No sé en realidad cuántos, porque he dejado de contarlos desde que alguien me llamó por teléfono para decirme que tenía que escribir el final de mi historia, o la humanidad misma sufriría las consecuencias.
Al principio, lo tomé como una broma de mi editora. Siempre me hacía ese tipo de llamadas cuando mi fecha de entrega estaba a una semana de concluir. Era un ultimátum que siempre me ha animado, por muy torturador que se escuche.
Me reí tras que me colgaron sin decirme más.
Pero la risa desapareció con cada día que pasó, en donde recibía la misma llamada a la misma hora y con el mismo mensaje.
No sabía muy bien qué estaba pasando.
Hasta que una mañana recibí mi desayuno, y escondido debajo del plato había una nota que decía: «Mira por la ventana». 
Lo hice, después de todo, soy un hombre curioso, lo que me hace un buen escritor.
Ahora me aterra acercarme a la ventana, ya no decir mirar a afuera. Aun me acosan por la noche la destrucción que están viviendo allá afuera por mi culpa. ¿Por qué es tan importante lo que escribo para al mundo?
Hasta parece una cruel ironía. Siempre soñé con ser un escritor cuyas historias impactarían al mundo y lo cambiaran. Alguien me escuchó y cumplió mi deseo.
Siempre he escrito finales trágicos que dan un mensaje al lector. Esto es lo que me piden ahora, pero ahora no sé cómo llegar a uno en donde no acabe con la humanidad misma. Además, ¿para quién va a ser la lección? ¿Para mí?
He dado vueltas y vueltas por el cuarto, mirando la laptop de vez en tanto, con el insistente cursor parpadeando donde me detuve muchos días atrás.
Por alguna razón, no me ha faltado agua ni comida. Ni siquiera mi tan preciado café. 
—¿Qué debo escribir? —No he dejado de repetir.
Ya decidido a terminar con esto, respiré profundo para tomar valor a sentarme frente a la laptop. Sin embargo, al releer la última palabra escrita, las lágrimas de impotencia corrieron por mis mejillas. Aun me resistía a hacerlo.
Lo que antes me daba tanto confort ahora me arrancaba la vida lentamente. 
—¡Tienes que hacerlo! —me ordené ante el grito de una mujer que me erizó la piel.
Estiré los dedos y zangoloteé las manos como siempre lo hacía para una larga sesión de escritura.
Ante el toque de las teclas, cerré los ojos unos segundos para permitir que las imágenes se crearan en mi mente, solo así cobrarían vida en letras.
Escribí sin detenerme, escuchando de fondo el sufrir de las personas. Fue tanto lo que me martirizaron que tuve que colocarme los audífonos con mi música predilecta para no dejarme influenciar por ellos. Tenía que ser frío y tomar el camino en donde una vida puede terminar con cada palabra escrita.
La historia tendría su conclusión ya.
Llegué a la última frase que iniciaría el fin.
«Después de todo lo vivido, ella regresó».
Me quité los audífonos y aguardé unos segundos a la expectativa de lo que escucharía a mi alrededor.
Pero solo había silencio. ¿Habré terminado con el mundo?
Me levanté de la silla para ir a la ventana a averiguarlo con mis propios ojos. Cada paso era arrastrado, como si las pesadas cadenas de las almas que he arrancado me sujetaran de seguir adelante.
Las elegantes cortinas eran ahora lo último que ocultaba la verdad detrás, como la máscara de un mimó que encierra el dolor del comediante.
—Tengo que hacerlo —susurré para darme el valor a sujetar la cortina. Di un último respiro que fue interrumpido por alguien tocando la puerta.
Volteé hacia allá de inmediato. No he tenido contacto con ninguna persona desde que entré a este cuarto sin saber que sería mi cárcel.
Fui hacia la puerta sin dudar. Quién sea que esté detrás de ella, me está alejando del resultado de mi historia. No quiero enfrentar la verdad.
A pesar de que el cuarto estaba fresco, el picaporte se sintió cálido cuando lo tomé.
«¡Hazlo ya!», me animé abriendo sin pensarlo más.
Un par de ojos oscuros me recibieron con un enigmático pestañear. La mujer frente a mí me hizo retroceder aterrado hasta que tropecé con algo y caí de sentaderas.
—He regresado —dijo. Su voz angelical entró a mi para hacerme aceptar que tenía enfrente a la mujer de la que he escrito.
La humanidad sufrió para que ella pudiera existir.









Salvador Alba

Hotel / Escritor / Camino / Vida
El Escritor

No sé durante cuánto tiempo más podré aguantar. He logrado despistar a mi perseguidor y ocultarme en esta habitación de hotel bajo una identidad falsa. Es de noche, descanso intranquilo, miro por las rendijas que dejan las cortinas y ahí está el hijo de perra. Sabe que estoy aquí. Atranco la puerta de entrada con una silla y logro dormir casi dos horas, me levanto en su busca y no está, pero su coche sí. Mantengo la calma y decido volver a huir. La ventana tiene una cornisa que da al edificio de al lado y la recorro mochila en espalda. El edificio es un concesionario de coches al que accedo por la puerta de la azotea, que está mal cerrada. Consigo las llaves de un Jaguar morado y huyo a toda velocidad atravesando la cristalera, haciendo sonar la alarma. En cinco minutos me alcanza el hijo de perra. Ni realizando un cambio brusco de camino logro despistarlo. Son las cinco de la madrugada, siento que me juego la vida en cada curva, por lo que decido parar el coche en el aparcamiento de un centro comercial para afrontar mi destino. Nos bajamos del coche quedando frente a frente, puño a puño. No hay nadie alrededor, echamos a correr y chocamos revotando el uno contra el otro. Quedo aturdido, pero me levanto. Me acerco despacio, me llevo la mano al costado y noto sangre, después dolor. Mi enemigo yace en un charco de sangre enorme que emana de su garganta. Me agacho sobre él y termino de decapitarlo con mis manos desnudas. Sé que otro vendrá para darme caza, la Orden de las Manos Mortíferas me considera un desertor, y nadie les abandona sin quedar impune. En el asfalto escribo con la sangre de mi enemigo una breve frase, sé que con ella conseguiré que el próximo se lo piense dos veces antes de perseguirme, por algo me llaman el Escritor.









Katty Montenegro

Hotel / Escritor / Camino / Vida
Éxito

El escritor subió las escaleras con nerviosismo, nunca pensó llegar tan lejos, se lo propuso y lo soñó muchas veces, pero ahora, estando allí en ese gran hotel no lo podía creer del todo.
Entró en la habitación y quedó maravillado, era enorme, tenia una sala de descanso, una cama enorme, jacuzzi, un ventanal que iluminaba todo, un balcon con excelente vista, televisor, frigobar, y una carta para pedir a la habitación todo lo que quisiera.
Un golpe en la puerta lo sacó de su burbuja.
―¿Don Armando?
Se apresuró a abrir, era su asistente.
―Laura, dime.
―Tenemos que bajar ya, tienen todo listo para el gran lanzamiento de hoy, tus libros cada vez atraen a más gente ―dijo con una amplia sonrisa de orgullo y salió de la habitacion―. Te espero abajo ―se despidió.
―Voy ―fue todo lo que pudo decir.
Una vez que cerró la puerta hizo un pequeño baile de júbilo. Se preparó, se vió al espejo unas diez veces y salió a la sala de reuniones que le había concedido el hotel.
Una vez allí y viendo que cada vez llegaba más gente no pudo desear estar en otro lugar que no fuera ese, el largo camino que había recorrido en su vida de escritor por fin había dado los frutos que soñó alguna vez.









María Elena Rangel

Hotel / Escritor / Camino / Vida

El Escritor Sangriento

Ella sabía que era la siguiente… Aquel que se apodaba el Escritor Sangriento se lo hizo saber.

Con sigilo bajaba las escaleras del oscuro estacionamiento. Según las películas que había visto, los asesinatos siempre sucedían allí.

Ya estaba a mitad de camino cuando escuchó unos pasos que se acercaban; terminó de bajar casi corriendo, se escondió debajo de las escaleras. Asomó un poco la cabeza y vio la silueta de un hombre tomar la dirección contraria a donde ella se refugiaba. Aprovechando ese momento subió de nuevo con cuidado de no hacer ningún ruido. Al llegar al pasillo se dirigió a la habitación que tenía asignada en el hotel donde se hospedaba.

Con los nervios de punta pudo con dificultad abrir esta, entró cerrando con cerrojo, y con todos los mecanismos de seguridad de que disponía el aposento. Encendió la luz, se dio la vuelta, y horrorizada lo vio justo enfrente de ella.

Cuando su amigo que la había seguido al estacionamiento para protegerla, llegó a la habitación de la chica, quedó impactado con la grotesca escena que miraban sus ojos.

Jamás en su vida sintió semejante terror. Al mirar hacia el espejo, al fondo de la estancia, casi se desmaya al ver lo que el asesino escribió con la sangre de su amiga: “Tú serás el siguiente”.









Eelynn Cuellar

Hotel / Escritor / Camino / Vida
Un Sueño Inalcanzable

Cuando cruzamos las puertas de aquel hotel, sabíamos que nuestra vida cambiaría.

Fuimos a aquella feria del libro sin ninguna posibilidad de verlo. Nuestro escritor favorito por primera vez acudía a dar una conferencia y firma de libros, muy pocos fueron los afortunados de conseguir un pase, pero aún así nos acercamos para ver si lográbamos colarnos. Era mucha gente la que estaba ahí con la misma intención, eran realmente nulas nuestras intenciones, jamás lo conseguiríamos...

Estábamos lejos, y aún así él se detuvo nos miró directamente, nos sonrió y le dijo algo al oído a uno de sus acompañantes, y volteo a vernos. No comprendimos que estaba sucediendo. Cuando cerraron las puertas de la sala, con gran tristeza nos alejamos del lugar y fue cuando una mano se posó en mi hombro.

Sorprendida escuché lo que me dijo casi en secreto y lo mismo hice yo para compartir la gran noticia a Katty.

Una hora después íbamos en camino a su habitación, cuando todo acabara quería "platicar" con nosotras sin interrupciones.

En el lugar tenía todo para que nos preparáramos, ropa hermosa, maquillaje, accesorios, algo de comida y muchas cosas más. Tendríamos que esperarlo quizá un par de horas.

Con los nervios a flor de piel, aprovechamos el lujo que teníamos a nuestro alcance, usamos la bañera a la que pusimos burbujas, sales y todo lo que encontramos. Elegimos nuestro atuendo y nos maquillamos y perfumamos. Veíamos con nerviosismo la hora, ya no debe de tardar.

Llegó primero el servicio con champagne y varios bocadillos. Y tan solo unos minutos después él estaba frente a nosotras.

Nos sirvió una copa a cada una y nos invitó a qué nos sirviéramos algo de comida. Platicamos, reímos por lo que parecieron horas. Puso algo de música y bailó con las dos.

El momento estaba llegando, primero me besó a mí, pero con una de sus manos acariciaba a Katty. Las caricias y besos fueron subiendo de tono, yo tenía un poco de miedo, por mucho que lo admirara y que quizás muchas quisieran estar en nuestros zapatos, no estaba muy segura si deseaba tener relaciones con un desconocido. Mi amiga parecía estar más cómoda con la situación y no se si por el momento o incitada por él, se acercó a mí y me besó.

Sin pensarlo no solo le correspondí, comencé a recorrer con mis manos su cuerpo y fue desprendiéndola de sus ropas. Ella hizo lo mismo conmigo.

Él durante este tiempo solo nos observó y solo hasta que quedamos en lencería se acercó a nosotras y comenzó a besarnos y acariciarnos.

—Ven preciosa.

Me tomó de la mano y me llevó al sillón desde donde él había estado observado, y solo reaccioné cuando el frío metal lo sentí en mis muñecas.

Colocó un dedo en mis labios.

—Tranquila María, pronto llegará tu turno.

Y me dejó ahí esposada, se colocó a espaldas de Katty que no vio nada y la llevó a la cama.

La desnudó y llenó de besos por minutos, recorría todo su cuerpo con pasión y los jadeos no se hicieron esperar. Yo no pude evitarlo y cerré los ojos imaginando que su lengua me recorría a mí. Pronto llegué al clímax y fue cuando aquel grito desgarrador me trajo de vuelta a la realidad.

Katty se retorcía bajo su cuerpo, pero no de placer, el muy HDP la estaba acuchillado frente a mi. En poco tiempo perdió la conciencia o quizá ya estaba muerta... No lo sé. Y solo hasta ese momento él se desnudo y la hizo suya.

Esos gruñidos que salían de su garganta eran terribles, yo quería salir huyendo de ahí, grité fuertemente, pero parece que nadie me podía escuchar.

No sé cuánto tiempo transcurrió, soltó a Katty y la tiró a un lado de la cama.

—Ahora es tu turno María.









Hotel
Estoy Preparada

Estaba nerviosa, cuando me dijo que era un lugar maravilloso a dónde me llevaría, es que en su mirada lo pude ver, desde hace tiempo ambos lo deseamos, y fue lindo de su parte esperar a que yo estuviera lista.

Entramos por esa puerta majestuosa, era un hotel lujoso y sentí ese revoloteo de las mariposas en mi estómago, se acerca a recepción y...

—Katty, acércate.

Con pasos temblorosos obedezco.

—Ella es la chica de la que te conté María, anda buscando trabajo y creo que como mucama podría funcionar.









Escritor
Solo Un Sueño

Todo comenzó como un simple juego de verdad o reto, yo era tímido y aunque en mi mente me creaba mil y una historias jamás me atreví a escribirlo en letras o peor aún que alguien lo leyera. Me retaron a qué escribiera un relato... Recuerdo las noches de insomnio, como me sudaban las manos y que reescribía no sé cuántas veces la historia, cambiando siempre algún detalle que cambiaba la trama.

Se supone que era algo sencillo, en teoría, pero me lié tanto que ya no sabía cómo sacarlo adelante. Con temor, llegó el tiempo pactado y tenía que enseñarlo. Cuando vi sus miradas, sus sonrisas encontré mi camino. Continué escribiendo relatos hasta que un día llegó esa oportunidad que muchos esperan y nunca llega, una editorial me contactó después de leer algunas de mis historias y querían que la desarrollará más para convertirla en una novela. Esa fue la primera vez que publiqué pero no la última, sin darme cuenta me convertí en escritor bestseller casi de la noche a la mañana.

Mis dedos en cuanto tocaban el teclado no paraban de escribir, era famoso y bueno...

—Esteban, si no te levantas en este momento no llegarás a tiempo —mi mamá me gritó desde la puerta.

Aún adormilado y sin recordar realmente mi sueño, solo tengo la impresión de que era bueno, tengo una sonrisa tonta en los labios, me levanto de la cama y al ver la hora sé que debo salir en cinco minutos, recojo mis cosas y lanzo todo a la mochila y bajo corriendo, le doy un beso en la mejilla, tomo una manzana y salgo corriendo. Pero más tardé en salir que regresé rápidamente, subí a mi habitación y tomé el cuadernillo dónde estoy escribiendo por onceava vez la historia que Gloria me reto a escribir.









Camino
Señales

Mi abuela siempre me dijo que las señales que viera me guiarían en mi camino, por mucho tiempo no comprendí sus palabras e incluso imaginé que en realidad no existían, que eran como necedades que la mente se creaba para justificar algunos actos que realizamos, o quizá de plano yo era ciega y no veía nada. Sí, tal vez es cierto que esperaba a que sucediera algo parecido a lo que vi en Fools Rush In cuando Álex interpretado por Mathew Perry ve a la niña pequeña llamada Isabel, la foto del cañón y todas esas cosas que le gritaban quién era su verdadero amor... Pero en la vida real no suceden así las cosas, o por lo menos no de la manera que lo esperamos y un día sucedió. Todo comenzó con una pequeña nota en el noticiero, seguida por algo que sucedió en la oficina y unos días más tarde en mi vecindario hubo un asalto. Estaba nerviosa y no era para menos. Fue un accidente, pero dudo que las autoridades me crean, yo estaba armada y este idiota, que en realidad era casi un niño debió ver demasiadas pelis, quiso jugarme una broma pesada, muy pesada… ¿o en serio era por desesperación? y ahora está frente a mi desangrándose. Traía un arma, o eso creí,  bajo su playera traía solo una pistola de juguete... De ¡Plástico! A lo mejor si ha lastimado a muchos, prefiero pensar eso para que mi conciencia esté más tranquila. Le arrebaté su vida y mi camino se ha torcido ahora.









Vida
Consecuencias

¿Cuántas veces hemos escuchado eso de "nadie valora lo que tiene hasta que lo ve perdido"?

Demasiadas, ¿O me equivoco?

Idiotamente me sentía invencible, que tenía el mundo a mis pies y que podía realizar todo lo que me apeteciera sin recibir castigo alguno.

La vida de muchos o de todos dependía de mí de cierta manera. Podía otorgar dicha y felicidad o todo lo contrario. Al inicio mi cargo lo realizaba con total seriedad, pero digamos que me aburrí de esto y se convirtió en un absurdo juego, algo que no tomaba en serio y fue el inicio de mi perdición.

Me divertía haciendo lo mío, premiaba a los que se lo merecía y castigaba a quien yo creía que era lo justo. Pero esto se me fue de las manos, se supone yo era la herramienta y cada quien en uso de su libre albedrío decidían, al final lo hacía yo.

Mis padres, Afrodita y Ares hartos de mi actitud decidieron cortarme las alas y abandonarme en la tierra sin poder alguno. Viaje sin rumbo, sin habilidades y pronto me encontré perdido. Solo había una manera que me perdonaran y me devolvieran mi estilo de vida, y era que una humana con mis condiciones actuales, se enamora de mí. En otras circunstancias habría sido fácil, pero ahora sucio, desaliñado y sin nada que ofrecer era complicado. La belleza heredada de mi madre que normalmente me abriría infinidades de posibilidades, era una puerta que estaba cerrada permanentemente. Fui maldecido y no solo mi rostro está deforme, toda mi vida ha perdido sentido.










Y estos fueron mis relatos de este mes de octubre y como siempre se darán cuenta que hubo una gran variación con respecto a los géneros, espero los disfruten!!!

Y ya saben, bueno, si mis cuentas están bien, en un poco menos de un mes salen mis relatos del próximo mes y más o menos una semana después la recopilación de Noviembre donde estarán todos los relatos que se animaron escribir los autores que me están acompañando en esta aventura.

Gracias por leernos, Besitos!!!!






No hay comentarios.:

Publicar un comentario