viernes, 27 de enero de 2017

(Relato) Cuenta Cuentos # 9 El Juego

Cuenta Cuentos # 9


Hello!!!

Pues que decir de esta sección, es el espacio donde me gusta mostrarles historias que mi loca cabecita dicta y quizá por una iniciativa que está realizando Marta Molina de hacer una antología de vampiros, comencé esta historia pensando un poco en eso y una historia que por falta de tiempo no he desarrollado pero que ya había mostrado un poco en los primeros Cuenta Cuentos que presenté, pues hice una pequeña mezcla y surgió El Juego.

Ya me dirán que les parece.

El Juego

Felin


Hoy es de esos días que en cuanto intentas abrir los ojos sabes que no debiste hacerlo.

Por mucho tiempo temiste este día, pero desde siempre sabías que llegaría y que no habría marcha atrás cuando esto sucediera.

Cuando eras niña, repetías una y otra vez:

—Eso es un simple juego… no es real, no existe.

Tu padre te dijo eso cuando le contaste aquella noche que no parabas de llorar y eras tan solo una niña pequeña, a pesar que sabías que esto era una mentira y que era tan real como tú, deseabas con todo el fervor en tu corazón que lo fuera y cada vez que sucedía repetías sus palabras. Y lo creíste, creíste que era verdad y que era simplemente tu imaginación quien te traicionaba y jugaba con tu mente, pero muy en el fondo sabías que no era cierto y sabías quien era yo.

Hoy estás sola, no está tu padre a tu lado para consolarte y en cuanto hagas el primer movimiento, aunque sea casi imperceptible, sabes que tienes el tiempo apenas suficiente para correr… correr por tu vida y, tratar de comenzar de nuevo, lejos de lo que ya considerabas tu “hogar”.

Pero si quieres salvarlo, es la mejor decisión que puedes tomar. Eres mía desde mucho tiempo atrás y no estoy dispuesta a compartirte.

El sofá, ese al que le guardas un especial cariño ya que tu padre por años te contaba cuentos mientras estabas sentada en su regazo y te arrullaba con su voz hasta quedarte dormida, y te llevaba a la cama arropándote, dejando ese beso en la frente como si fuera un tatuaje y que antes de que saliera de la habitación prendía esa lampirilla que esparcía millones de estrellas pequeñas a tu alrededor y cerraba la puerta con sumo cuidado para no despertarte, y que ahora se encuentra junto a la ventana, y aunque lo has pensado muchas veces, te niegas a sacarlo de ahí, de tu vida, porque me has visto demasiadas veces velando tus sueños, y hoy no es la excepción, oculta entre las sombras, imaginas, mejor dicho, sientes mi sonrisa, mi mirada, mis ojos que te penetran como un proyectil en tu piel y que lo único que quiero es hacerte daño.

«Chiquilla mía, que equivocada estás».

Con gran temor abres los ojos, parpadeas rápidamente en dirección a la ventana y te ves a ti misma observándote, sonriéndote.

Hoy, me reconoces completamente, por años me has visto y conforme fuiste creciendo sabías quien era yo.

Y antes de que te des cuenta, estoy sobre ti.

Si tan solo hubieras esperado a que el sol estuviera entrando en tu recamara, quizá hubieras tenido tiempo, ese tiempo para correr por tu vida, pero es demasiado tarde.

Despertaste antes de que sonara el despertador, y aun está demasiado oscuro.

Sabías que estarías a salvo mientras no me vieras en la oscuridad. Te he cazado por demasiado tiempo y hoy termina este juego. Esta lenta agonía tuya debe en algún momento terminar. Es un juego cruel con el que has vivido por mucho tiempo. En algún momento decidí darte tu espacio, dejar que alguien ocupara el lugar de tu padre, pero no supiste aprovechar ese tiempo otorgado y hoy ya es muy tarde.

Se evaporan frente a tus ojos tus planes, tus sueños y ya no puedes hacer nada para evitarlo. Y en lo último que puedes pensar, es que no lo volverás a ver, ni te sonreirá, ni te dirá: “Te amo”.

¿Tan aburrida ha sido tu vida para no tener otros recuerdos?

Es demasiado tarde y ha llegado la hora…

Ring… ring… ring…

Estás sudando y tienes la respiración entrecortada. Eres consiente que fue un sueño, pero ¿solo fue eso? ¿estás completamente segura?

—B-bueno —respondes con dificultad.

—El día que seas mía, será de otra manera, no de esta forma tan patética —me escuchas reír a carcajadas y sueltas el teléfono.

Te quedas temblando y sabes que este juego, apenas está comenzando.








Y bueno si decido animarme para aparecer en esa antología (si es que me aceptan), esta no es la versión final y puliría algunos detalles, aparte que estoy pensando en crearme un seudónimo, porque eso de firmar como Felin lo que escribo, es que no me termina de convencer... estaba pesando en algo así como Cyelyn (y algo más), que es la inicial de mi apellido y parte de mi nombre, pero no sé ... alguna sugerencia jajaja

Ya hablando en serio.

Este relato es el primero que escribo en esta voz (aun no sé cual sea jajaja) creo que segunda, y me ha gustado como ha quedado... ahora falta que estén de acuerdo conmigo.

Gracias por leerme y nos vemos en un mes con otra pequeña historia.

Besitos!!!!




3 comentarios:

  1. Hola! Me ha encantado el relato!! Escribes muy bien, espero ir leyendo muchos más :)
    Besos!

    ResponderBorrar
  2. Hola!!!

    Me ha encantado,creo que es una muy forma original de comenzar un relato, creo que también me gusta el seudónimo que piensas usar, espero te acepten en la antología porque tu relato me ha parecido bastante bueno. Saludos y suerte.

    ResponderBorrar

  3. Hola :D, soy nueva en tu blog, te he seguido y me encantaría invitarme a que pases (y te quedes si te apetece) en el mío ^^

    ¡Tienes madera de escritora! Muy buena sección para quienes nos gusta leer relatos sueltos :P

    Te espero en La Reina Lectora

    ResponderBorrar