sábado, 19 de marzo de 2022

(Recopilación) Yo Escribo Marzo by Eelynn Cuellar

 
Yo Escribo Marzo

Lavanda / Cárcel / Limón / Amor / Calefacción



Eelynn Cuellar

Hello!!!


Y bueno, aquí están mis seis relatos de este mes.

Ya me dirán que les ha parecido.












Lavanda / Cárcel / Amor / Limón / Calefacción
Decisiones

Aquella noche me esmeré con la cena. No es que no cocinara con frecuencia, pero por cuestiones de tiempo y cansancio normalmente me voy más a lo básico, sin embargo está noche era especial.

La lavanda para mí tenía un significado especial, por ello hice una infusión que agregué en cada platillo, desde la entrada, sopa, plato principal central y hasta en el postre. Eran alimentos muy aromáticos y preparé un sorbete de limón para que se limpiará el paladar entre cada alimento.

Era una noche fría y aún así no quise encender la calefacción, supuse que el calor de las velas encendidas en la mesa serían suficientes.

Tenía que ser la noche perfecta, era especial. El amor de mi vida no tardaría en atravesar la puerta. Los nervios los tenía a flor de piel. Nunca me había sentido tan nerviosa como este día.

Si todo salía como lo planeado no tendría que pisar jamás la cárcel. Tenía una coartada perfecta, el veneno no actuaría de inmediato, así que tendría el tiempo suficiente para huir en la oscuridad.

Lo amaba, ya no como al principio como decía que más que a mi vida. Ya no estaba dispuesta a recibir un golpe más. Era él o yo. Y tomé la mejor decisión.









Lavanda
Recuerdos

La lavanda siempre remueve muchos sentimientos en mi. Cada vez que el aroma de esas flores llegaba a mi, no podía evitar recordarla.

Cada vez que movía su cabello, o pasaba por un lugar, una estela impregnaba el lugar con este dulce aroma. Hasta era su color favorito para usar.

Por eso cuando le arrebataron la vida de aquella manera, juré que no descansaría hasta hacerles pagar.

Yo era muy pequeña y después de años de terapia y convencerlos en todo momento que no recordaba nada de aquel día, me dejaron tranquila. Jamás olvidaré cada rostro, cada mirada, cada sonrisa...

Llevo años preparándome para mí venganza. Ellos también deben recordarla con la lavanda, y detestaran haberla dañado de esta manera.

La ley no respondió y los dejó libres por falta de pruebas, mi mamá no fue la primera ni la última, desgraciadamente muchas han pasado por sus asquerosas manos, pero siendo cirujana, les arrebataré de aquello que se siente. Tan orgullosos, y no, no estoy hablando de su vida, sino de otra cosa mucho más chiquita.









Cárcel
Cena Familiar

Todo acto tiene sus consecuencias. Marcos lo sabía y aún así hizo lo que tenía que hacer.

No tuvo alternativas, no se las dieron. Él solo siguió órdenes y ahora está ahí, en una prisión de la que nunca podría salir.

Con mano firme entró en la habitación de sus padres primero y después en las de sus tres hermanos.

Esa noche todos se sorprendieron que se ofreciera a prepararles la cena. Filete y pasta cremosa, es dónde pudo ocultar el sabor de los somníferos completamente.

Una masacre es como apareció la nota roja en los periódicos al día siguiente.

Marcos creyó que si los obedecía, esas voces lo dejarían por fin en paz. Ahora está en su cárcel personal, en su cabeza… esa es la única compañía que tendrá hasta el día de su muerte.












Amor
Amor Verdadero

Ana siempre vivía enamorada. Veía el amor en cada chico que conocía o se cruzaba en su camino. Sus relaciones nunca duraban más que algunas cuantas semanas y aún así no desistió en que algún día conocería al amor de su vida y tendría ese final feliz de cuento de hadas.

¿Era una ilusa?

En realidad en casa tenía el ejemplo claro de lo que era su sueño anhelado. Sus padres se casaron siendo unos niños y a pesar de las limitaciones económicas, pudieron sacar adelante a sus doce hijos, en casa solo queda a la que apodaron como el pilón que es Ana y están a punto de cumplir cuarenta y cinco años juntos.

Ana deseaba esto para ella y aun no lo encuentra, ella cree que el tren se le está yendo, una actitud un poco exagerada considerando que el próximo mes cumplirá apenas veinte años, pero sus papás a esa edad, ya estaban esperando al tercer hijo.

Cansada de su situación, después de meditarlo y analizado sus posibilidades, había decidido quién era el indicado. Con el que formaría una familia.

El problema ahora era hacerle entender que no estaba secuestrado, bueno, quizá un poco sí, pero ella lo preparó todo para pasar una semana juntos dónde conseguiría quedar embarazada del susodicho y de esta manera se deberían casar.

Entra con un babydoll blanco en la habitación, le sonríe y comienza a bailar lo más sexy que su inexperiencia se lo permite, mientras el afortunado se retuerce en la cama en la que está amarrado desnudo.









Limón
Limonada

Recuerdo que mi abuela decía, si la vida te da limones, haz una limonada. La verdad nunca comprendí ese refrán. Solo hasta que un día lo perdí todo o casi todo.

En el mismo mes, mi mujer me abandonó, perdí el trabajo, el banco me embargó... Muy mala racha y no sabía qué hacer. Por suerte unos amigos me recibieron en su casa y sabía que no podía quedarme mucho tiempo ahí con ellos y debía encontrar la manera de salir adelante.

Inmediatamente busqué trabajo y no encontraba nada, mi perfil o mejor dicho mi edad no encajaba en lo que estaban buscando.

Así que mientras aparecía algo, me convertí en amo de casa, era lo único que podía hacer en agradecimiento.

Y ahí fue donde vi el limón que la vida me estaba ofreciendo. Era bueno en la cocina y quizá había errado de profesión.

Comencé a preparar postres que fui ofreciendo en cafeterías cercanas y poco a poco ya no me daba abasto para cubrir la demanda de mis productos. Y tan solo un año después de que lo perdí todo, estoy inaugurando mi primera cafetería, porque voy por más.

Pasé de ser abogado a ser un pastelero y muy bueno, ya hasta conocí a una mujer que valora lo que soy y lo que hago.









Calefacción
Frío

«¿Qué no se supone que en marzo entra la primavera?»

Voy maldiciendo mentalmente mientras nos dirigimos del aeropuerto al hotel. Cuando mi queridísima amiga me dijo: «vente a Canadá unos días».

Acababa de tener a su tercer hijo y desde que se casó y se mudó, no nos habíamos visto, ha pasado mucho tiempo y yo que soy alérgica al frío —no literal—, pero lo detesto, es que fue así que cuando me dieron vacaciones en la oficina realicé aquel viaje. Así que cuando vi la tormenta de nieve que me estaba recibiendo me quería morir. Para empezar no traía la ropa adecuada para este clima y no sabía que haría para sobrevivir.

Para no causar molestias, pues una mujer que acaba de dar a luz lo que más necesita es paz y tranquilidad, decidí ir directo a un hotel.

Para mí mala suerte, en cuanto puse un pie fuera de la camioneta, mi trasero besó el suelo. Alguien me ayudó a ponerme en pie y yo tan avergonzada que me sentía ni las gracias di y entré corriendo lo más rápido que pude al lobby para llegar a mi habitación y gritar mi mala fortuna.

Al día siguiente, cuando bajé al restaurante, tenía tanto frío que poco faltó que bajara con el cobertor encima. Moría de frío y deseaba que estos días pasarán volando.

—Lo que a ti te falta es un cobertor humano, una calefacción natural y ecológica para quitarte ese frío.

Tardé en reaccionar, pero en cuanto tomó asiento frente a mí, supe inmediatamente que su propuesta me estaba tentando. Y  cuando me retiré le dejé en un papelito el número de mi habitación. Subí para prepararme para ir con mi amiga, cuando el timbre sonó.

No salí... Salimos de mi habitación en los siguientes días. Por lo mismo no conocí nada de este país y por si se lo preguntan, un día antes de regresar a casa conocí a los niños de mi amiga. Pero sin duda lo mejor de este viaje fue ese calorcito que mi calefacción humana me dio todos estos días.








Y bueno más o menos en un mes publico los del mes siguiente, pero también recuerden que están las recopilaciones mensuales y quincenales de los retos de los demás escritores.

Gracias por leerme y besitos!!!





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