Mountain Creek
Odio. Odio. Odio.
Esa parece ser la palabra favorita de Hannah.
Ella y Margaret, su archienemiga, compiten para ser la mejor organizadora de los eventos más importantes de Nueva York. Su jefe, que también es su mejor amigo, cansado de esta disputa le propone unas "vacaciones" que la trasladarán a Mountain Creek.
Will es uno de los dueños de los hoteles rurales más cotizados del momento y con muy buenos comentarios de los huéspedes que han pasado por ahí. Él siempre tiene una sonrisa en su rostro, aunque guarda un pequeño secreto que podría hacerle perder lo que con tanto cariño crearon sus padres.
Hasta que un GPS y una rueda lograrán un encuentro casual en el que un cosquilleo y ciertas palabras harán volar la imaginación de ambos provocando esa conexión inesperada. Sin embargo, los malentendidos y el dolor pueden llevarlos a cometer las peores estupideces de sus vidas.
¡Bienvenidos a Mountain Creek!
Primera vez que lo a esta autora y creo que lo que más atención me llamó… fue el odio que siente esta chica con tan mala suerte y con un tino, que a pesar de estar medio full, decidí hacerme un espacio y leerlo.
Cuando comencé, fue extraño, empieza todo drama y yo, espera, ¿Dónde está Hanna??? Pero los demás capítulos son muy diferentes, donde se van alternando capítulos de nuestros protas.
Will, siendo aún muy joven queda a su cargo su hermana pequeña, pero él recibe ayuda para que pueda terminar sus estudios, tiempo después, debe administrar un hotel que todo mundo quiere comprarlo y él solo quiere darles en el trasero para darles las gracias… en uno de esos viajes, ve a esa pelirroja que no puede quitársela de la cabeza.
Por el otro lado, tenemos a Hannah que trabaja para su mejor amigo Lance, siendo organizadora de eventos, es la mejor, eso ni que decirlo, pero tiene una suerte y maldice todo aquello que no le sale como lo esperaba y literal te mata de la risa con cada cosa que le pasa a esta chica, me ha hecho reírme, enamorarme, enojarme y me ha exasperado en varias ocasiones, sin duda es un personaje muy bien construido y es muy fácil ponerse en sus zapatos.
El boom viene, cuando ellos dos se conocen y zaz!!! Son como el agua y el aceite y eso hace que verlos crecer de manera independiente y como pareja ha sido hermoso.
En general, tenemos muy buenos personajes, tanto buenos como malos, veremos como estos interfieren para bien o para mal.
Con una pluma ligera, entretenida, es que logra engancharte desde el inicio. La autora logra un muy buen perfilado de sus personajes y una ambientación y diálogos bien desarrollados.
El amor que encontramos aquí, se va dando en su justa medida, ni muy rápido ni demasiado lento… y eso es de las cosas que se deben agradecer, ya que hace más creíble la historia y poder hacer ese viaje para conocer los lugares, eventos y personajes que vamos viendo.
Logra mantener algunos guiños sobre una intriga que se va desvelando poco a poco, consiguiendo que uno como lector no sospeche que puede pasar con sus personajes, ni con Mountain Creek, y los huéspedes. Tenemos malos de malolandia, que le dan ese twist a la historia, Will me robó el corazón casi desde el inicio por ser tan firme y saber que es lo que quería, con Hannah, en un principio me desesperaba un poco, la veía en momentos un poco infantil y muy indecisa, pero poco a poco logramos conocerla mejor y comprenderla aún más, aunque eso no quita que le quisiera dar alguna cachetadilla para que se enfocara, bueno, incluso con Will, también lo haría jajaja.
Es divertida, ligera, entretenida y realmente no dura nada la lectura, porque no quieres soltarla. Sin duda descubrir a la autora ha sido un acierto y espero leer más de ella pronto.
Mountain Creek ha sido una bocanada de aire fresco, divertida, ligera, entretenida y caótica al mismo tiempo. Con una pluma que logra transportarnos fácilmente a todas las situaciones, donde podemos ver y comprender claramente a todos los personajes, que por cierto tienen un buen perfilado, y las descripciones son adecuadas para conquistarnos y engancharnos desde el inicio. Hannah es todo un caso, pobre chica que le sucede de todo y a la vez lo ve con filosofía, a pesar de sentarle tan mal su mala suerte, es que logra cautivarte, entretenerte, reírte, enfadarte y desesperarte al mismo tiempo. Will, es el otro lado de la moneda, muy diferente a ella, y logras admirarlo y quererlo desde el inicio. Dos polos opuestos que te sacarán un suspiro, te enamorarán y querrás más de ellos. Primera vez que leo a la autora y su historia me ha impresionado, como pocas veces me ha sucedido. Muy buena lectura!!!
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