viernes, 12 de febrero de 2021

(Recopilación) #YoEscriboEneroBFD - Hogar/Ouija/Noche/Espinas by Varios Autores

Yo Escribo Enero 2021


Hogar / Ouija / Noche / Espinas



Varios Autores


Freya Asgard, Salvador Alba, Sarang Hee, Yunnuen González, Kelly Belher, Nim Rood, Katty Montenegro, Eelynn Cuellar

Hola, hola!!!


Y comenzamos un nuevo año, el segundo de este #RetoDeEscrituraBFD, que ahora tenemos dos modalidades para escribir y participar en este #RetoMesPorMes, al tener 4 palabras, está la opción de escoger una palabra y hacer un micro con una extensión no máxima a 200 palabras, pero si deciden los autores utilizar 3 o las 4 palabras, podrán acero a no sobrepasar las 500 palabras.

Fuera que yo decidí utilizar las palabras de manera independiente en un relato y las 4 en otro, todos los demás optaron por hacer uso de todas las palabras.

También tenemos nuevos autores (wiiiiii), y por ahí nos falta una importante que por cuestiones personales está desaparecida de redes, es que así iniciamos el #YoEscribo2021.

Las palabras que se tenían asignadas son:

Hogar
Ouija
Noche
Espinas

Cuál habrá sido el resultado???









Freya Asgard
Rosas Con Espinas

Las espinas de las rosas lastimaron mis manos, no se había dado el trabajo de quitarlas, así y todo, las mantuve apretadas contra mí, él me las había regalado y, aunque me lastimaran tanto como él, no las soltaría.

Ese hombre era mío, mucho me había costado lograrlo. Para ello, había recurrido a las artes mágicas, pero ninguna dio resultado, hasta que alguien me aconsejó consultar por la ouija a una antigua bruja que me podría dar el hechizo exacto para “amarrarlo” a mí. Así fue como una noche de luna llena realicé el maleficio para atraparlo; lo llevé a vivir a mi hogar. A veces se resiste, pero no me importa, mientras no me abandone, da igual que me lastime o maltrate, igual que esas hermosas rosas con espinas que me regaló.







Salvador Alba
Consecuencias

Soltamos la ouija al estallar la ventana. Mi mujer corrió asustada hasta el jardín, yo quedé paralizado por el miedo. La noche se volvió fría repentinamente y fui con mi mujer. Tenía una rosa aferrada en su puño ensangrentado por las espinas. Desde entonces, nuestro hogar se convirtió en un infierno.







Sarang Hee
Te Traeré De Vuelta

Hace mucho tiempo que llevo cavilando en la posibilidad de que algo como esto nos sucedería a los dos. Hoy son las fiestas patronales del santo cuidador del pueblo, la conmemoración estaba en su apogeo, tanto que nuestra carabina se ha solazado con las charlatanerías y consejos de un brujo lenguaraz. El presunto taumaturgo posee una –ouija-, más vieja que Matusalén, a través de la cual procura que la campesina hable con su tía muerta. Eso sí, primero precisa las pertinentes monedas de pago para que la difunta se anime a comunicarse. 
Mientras eso acontece, tú me acarreas de la mano. Alzo el ruedo de mi vestido y consiento que me encauces fuera de la muchedumbre. Barón de Salem, yo no debería aprobar esto de quedarme a solas con usted, pero le quiero tanto, que no soy capaz de negarle nada.  
Mis progenitores y los vuestros han acordado nuestro porvenir, y pronto tú y yo fraguaremos un -hogar- bajo la bendición de la iglesia y la familia. Como lo nuestro ya está pactado y confirmado, lo que hacemos ahora no es del todo inapropiado. 
Me has traído a un jardín desconocido, la -noche- es encantadora y la luna fulgura en tu mirada. Te quiero, estoy loca por decírtelo, pero el sonrojo me sofoca… o es quizás el apretado corsé y éste fastuoso vestido. ¡Qué más da! Lo importante es que estás aquí y que solo me bastó una única temporada debutando para reencontrarte. 
En el centro del verdoso y desconocido lugar, tú me agarras con gallardía de la cintura, izando una de mis manos a tus labios. Sin dificultad tu resuello y tu beso se cuelan a través de mi delicado guante de encaje. 
—No veo la hora de que usted se vuelva mi baronesa, Lady Catalina. —Me confiesas. 
Agacho la mirada por lo inexperta que soy en este tipo de cercanía. 
—Mi querido, Barón, solo faltan tres meses para nuestro casamiento. —Te lo recuerdo, aunque quizás a ti también te sepa a tormento la remembranza de esos días, que no acaban de llegar. «Tres meses son demasiadas noches y amaneceres, cuando a lo único que aspiro es a convertirme en vuestra esposa. » 
-
—Perdonadme por lo que haré, pero de no hacerlo, me temo moriré aquí y ahora. Lo he sospesado, y si he de fallecer prefiero al menos haber conocido el sabor de sus labios. —Tus dedos levantan mi barbilla y en un movimiento cortés posas tus labios en los míos. 
Es la primera vez que perpetramos actos como este, las rodillas me fallan y los párpados encarcelan mis ojos. No sé cómo se hace esto, pero tampoco voy a parar a preguntarte. Te beso hasta que escuchamos voces, me vuelves a tomar de la mano y nos internamos un poco más en el jardín. Me halas a tu cuerpo y de buena gana permito que tus labios retomen los míos.  
— ¡Ay! —te quejas, y al abrir mis ojos estás evaluando la yema de tu dedo corazón. Sangras porque te has pinchado el dedo con las -espinas- de una bella flor, que inexplicablemente sigue abierta incluso en la noche.  
¡Esto es un mal presagio! quiero advertirte, pero al ver vuestro rostro cambiar de color antes de caer al suelo, se me olvida todo. Con dificultad me agazapo a tu lado, tu hálito es casi inexistente y tu tez se viste de gris.  
En mi afán porque despiertes miro a la flor rozagante que te ha punzado, y a través de la bruma de mis lágrimas acumuladas en mis ojos, leo el cartel que antes pasamos por alto: "CUIDADO, PLANTA VENENOSA” 


 




Yunnuen González
El Regalo De Universo

Ha iniciado ya el primer día del año. La noche es fría, más de lo que ha sido otros años, pero es adecuada para pensar en un nuevo inicio. Tan incierto como el actual clima.
Estoy sola en un país que hace poco hice mi nuevo hogar. Buscaba paz y la he encontrado aquí.
Tomé el regalo que me dejaron en la puerta el día de navidad, con una tarjeta que me pedía abrirla hasta este momento. Sé que debo sospechar y temer, pero algo me dice que no es nada malo.
Encendí la lámpara de la sala, cuya luz es tenue y cálida, y me senté en el suelo frente a la mesa de centro para abrir el regalo. Mi corazón se detuvo cuando la palabra «Ouija» apareció al arrancar el papel.
El simple hecho de tener ese «juguete» tan temido, me hizo alejar la caja. Pero una tarjeta sobresalió y aprovechó mi debilidad curiosa para que la leyera.
Mis manos temblaban ante su mensaje secreto que decía:
"Te estoy esperando."
Solté la tarjeta y me retiré de ambos con temor. Hui más yendo a la cocina para servirme un poco del vino que había abierto para celebrar la llegada del Año Nuevo. ¿Quién me había dejado esa tabla? ¿Por qué me la dejó? ¿Qué debo hacer?
—No seas Alicia. No seas Alicia —me restringí en un susurro, que se desvaneció cuando el vino me envalentonó para regresar a la sala.
Saqué el «juguete» de su caja. Tanto se sabe de él que no creí necesario leer sus instrucciones. Sin embargo, antes de poner los dedos en el puntero, di un trago de vino para tener más valor.
Abrí y cerré las manos, respiré profundo y puse los dedos sobre el puntero. Solo tomó un segundo para sentir que algo salió de ahí para sujetarse a mis dedos. Era doloroso, como si estuviera pasando a través de un rosal y sus espinas se estirarán más para rasgarme la piel.
El puntero se movió, torturando mi corazón con cada letra que formaba:
HOLA, EMMA.
ESTABA ESPERÁNDOTE.
Quise soltar el puntero, pero las espinas invisibles se aferraron más hasta que ya no las sentí.
—¿Cuál es tu nombre? —pregunté en voz temerosa, como si ese espíritu estuviera en el cuarto ya.
El puntero tardó en moverse.
ASHER
—¿Dónde estás?
CERCA DE TI
Sentí un horrible escalofrío recorriéndome y mi corazón latió más asustado. Tragué saliva para hacer la pregunta que ya me estaba quitando el respiro.
—¿Estás vivo?
El puntero no se movió, tal vez la conexión se rompió. Cerré los ojos aliviada, pero enseguida sentí que algo me rodeó, fue como un cobertor frío que se hizo tibio al contacto conmigo.
Abrí los ojos cuando el puntero se movió agresivo hacia la derecha.
Estuvo ahí solo lo suficiente para dejarme asimilar la idea de que he contactado a… El puntero se movió agresivo en círculos para después formar:
BUSCAR. AHORA.
El puntero siguió moviéndose con agresividad escribiendo siempre las mismas palabras.
—¡No, no! ¡Suéltame! —grité aterrada, logrando con dolor liberarme del puntero, el cual terminó con la palabra «NO».
Me levanté aterrorizada para salir del departamento, tirando la tabla y el puntero al suelo.
El aire frío me despejó lo suficiente para escuchar la verdad de boca del universo. Él me ha encontrado, después de haber estado ausente durante tres vidas.







Kelly Belher

“Deambulaba entre campos de espinas con el vestido desgarrado colgándome del hombro, intentando mantener lo más que se podía de él sobre mí. La sangre corriendo por mis manos, las uñas repletas de tierra, mis ojos mirando alrededor con frenesí.

Los sucesos de la noche me estremecían hasta la médula, los recuerdos de la sangre bañándome el vestido, el eco de los gritos perforándome los oídos y la incesante sensación de que yo sería la siguiente.

Pero no podía ser la siguiente, porque quien le hizo esto a ellos, nunca me lo haría a mí.

Y es que la Ouija en el suelo del salón había reclamado su ofrenda y, esa noche, mi hogar se convirtió en un cementerio, mis amigos en su alimento. Podía ver las partes de ellos hechas trizas entre las ramas que extendían sus amenazantes púas apuntando hacia mi piel.

—¿Ya es suficiente? —grité con todo lo que quedaba de mis fuerzas—. ¿Has tenido suficiente?

Un frío helado recorrió mi brazo desde el hombro hasta la muñeca, haciéndome soltar un pequeño suspiro de terror. Me encogí, las lágrimas trazando su curso por mi rostro repleto de suciedad. Su voz heló mi sangre, erizando cada uno de los vellos en mi cuello y brazos.

—Es suficiente —declaró, la burla impregnando su fantasmal voz—. Has hecho suficiente.

Las sombras se materializaron frente a mí, revelando su cuerpo, su rostro, la luna iluminando la mueca que tenía por sonrisa.

—Ahora has pagado tu deuda conmigo —aseveró con firmeza— por haber matado a los que me mataron a mí.

Sí, yo no sería la siguiente.
Porque podría tener el coraje para matar a mis amigos, pero nunca para herirme a mí misma.”







Nim Rood
En la oscuridad de la noche.

Estaba harta de tener que sufrir el abuso de sus compañeros de clase. ¿Tenían el derecho de burlarse de su peso, de sus frenillos, de su olor, de su forma de vestir, de su mala visión y de su existencia?
Estaba harta de contar las calorías que comía y llevarse quien sabe cuantos kilos de odio, culpa, desesperación, dolor y miedo a la cama todas las noches.
Todos y cada uno de esos infelices se la iban a pagar muy caro.
Había dibujado un pentagrama en medio de su habitación, y la gallina le había servido para rociar su sangre por todas partes.
Abrió el interior del animal y metió las dos fotografías de las chicas que más odiaba en el mundo entero. Cocio con hilo negro la carne y piel muertas, y al final, clavó una enorme espina en su corazón, atandole un listón negro, dejando al cuerpo bien enrollado en el. Dejó al animal en el centro y espero a que sus súplicas surgieran efecto.
A su lado estaba la Quija que había conseguido en una de las tantas tiendas de esotéria de la ciudad. No sabía que tan efectiva podía ser así que como ingrediente extra había preparado el escenario para así poder invocar a aquel que podría cumplir su deseo más oscuro.
—Siete días tardo dios en crear el mundo, diez fueron las plagas de egipto... Ven a mi y cumple mi deseo más ferviente. Soy una más de tus esclavas más sumisas. Necesito un favor a cambio de mi sangre, carne, huesos y alma. Toma todo de mi pero a cambio, cumple mi deseo.
Espero a que se escuchará algo desde las sombras. Y para su mala suerte o fortuna, esa voz tan fría que heló su sangre se hizo presente.
En su hogar, en su habitación. Creyendo que esas palabras no eran más que patrañas, juegos de niños. No había pensado en que tal vez... Todo era verdad.
Había traspasado una línea que nunca imagino sería capaz de ver.
Levantó la cabeza y en la penumbra de la esquina de su habitación pudo ver esos escalofriantes ojos rojos llenos de odio y crueldad. Unos ojos que con sólo verlos parecían devorar el corazón y beberse la sangre de las venas. El miedo la había congelado. No podía ni hablar o gritar del terror. Fue entonces que una visión espantosa se cruzó por su cabeza. Era ella, parada en medio de un lugar desolado y derrumbado, con miles de cuerpos desollados y en estado de putrefacción, el aire era tan caliente que apenas y podía respirar. Y a su alrededor, miles de demonios listos para destruir una y otra y otra vez su alma condenada. Y en medio de la oscuridad más profunda, su grito pudo oírse más nadie fue capaz de encontrarla.
A la mañana siguiente, en la noticias de última hora, un reportaje aterrador sobre una joven que se había suicidado a mitad de la madrugada y habían asesinado a sus padres, hermano menor y a su mascota y dos de sus compañeras de clase, simplemente habían desaparecido sin dejar rastro alguno.







Katty Montenegro
Una espina en el corazón

Nuestro hogar no es lo mismo sin ti, no lo supero y siento que nunca lo haré. De algún modo dejaste en cada rincón un pedacito de ti... y al mismo tiempo no hay nada, sólo vacío, un vacío que me duele en el fondo del alma, como si una espina se hubiera incrustado en mi corazón el día que te perdí para siempre. Tal vez, si te hubieras ido de mi lado por otros motivos, no tendría esta angustia, pero la muerte te llevó de aquí, me arrebató a mi amor.

Hoy nada me importa, hoy te traeré a mí. Me dijeron que la ouija era la solución y por eso esta noche me arriesgaré, a ver si con eso puedo calmar, un poco, la espina que tengo en el corazón.






Eelynn Cuellar

Por Una Rosa

El muy desgraciado, cuando éramos novios, me fue ganando con sus detalles, cada día me regalaba una rosa roja que me dejaba sobre mi escritorio.

Me dijo, que cada día que estuviéramos juntos, yo tendría mi regalo.

No tardé mucho en darle el sí y tan solo tres meses después nos casamos por todas las leyes: la de Dios y la de los hombres.

Creí que las espinas que lastimarían mis manos serías las de sus rosas, no la de los nopales que día con día ayudo a su mamá a limpiar en su puesto de verduras que tiene en el mercado.







Solo Un Juego

Las tontas de mis amigas, se les hizo muy fácil "jugar" con la ouija y contactar con el más "allá". No creían en este tipo de cosas... Si tan solo me hubieran hecho caso, no estarían sucediendo ahora éstas cosas.

Éramos cinco aquella noche, dos semanas después estoy en el funeral de Lola y Sammy.

No sé que me da más miedo, ser la siguiente o ser la última, en algún momento todas tendremos el mismo final.

Intenté persuadirlas, les confesé que yo podía ver cosas y se burlaron de mi... en cuanto hicimos la primera pregunta, al lado de cada una apareció una sombra, y ahí comprendí que nos habíamos condenado.







Una Oportunidad

Todavía recuerdo la noche que huí de la casa hogar donde viví los peores momentos de mi corta edad.

Mi madre fue una indigente que se embarazó quien sabe de quién y dando a luz falleció un 1 de enero dejándome sola en este mundo.

A los trece años salí corriendo sin mirar atrás.

Dos años han pasado y mientras suenan las campanadas de fin de año, las contracciones son más seguidas, solo le pido a Dios que no se repita la misma historia de mi madre conmigo.







Noche Mágica

Quién me hubiera dicho que mi primera vez sería como lo pintan en las películas o novelas románticas, es que desde hace mucho hubiera perdido la virginidad.

¡Oh por Dios!

Fue tan dulce, delicado, apasionado que fue sencillamente la noche perfecta.

Sus padres estaban de viaje.

Cena romántica con velas, un vinito —otra primera vez—, y en lugar de ir a su recámara, nos ganó la pasión y terminamos haciéndolo ahí en la sala.

No sé en qué momento cubrió nuestra desnudez con una manta, y gracias a ella, es que puedo ocultar mi rostro a mis suegros que están frente a nosotros.







Alcanzando Sueños

No sé a quién se le ocurrió regalarme de Navidad una ouija... Una cruel broma sin duda, ya que todos los que me conocen saben que todas esas cosas paranormales, me dan mucho miedo, incluso por las noche como si fuera una niña pequeña, sigo durmiendo con la luz de la lamparilla encendida, a pesar de estar a punto de cumplir 23 años, de estar por terminar la universidad, tener un buen trabajo bien remunerado, sigo siendo la niña temerosa de siempre.

Di un grito cuando ví lo que había dentro de la bolsa de regalo, aun confundida, intenté ver los rostros de todos para encontrar al culpable y nada.

Con manos temblorosas intento cubrir de nuevo la tabla y una astilla se me entierra, sangrando más de lo que debería, por lo cual la aventé con más coraje al suelo.

Mi padre en cuanto la vio me gritó que en su hogar no permitiría que hubiera esas cosas y me ordenó que la sacará junto con el bote de la basura a la calle. Yo estuve de acuerdo al principio, pero cambié de opinión ya que sucedió algo extraño en cuanto la toqué, me recordó mucho la película, esa de Jumanji, debido a que comencé a escuchar una especie de tamborileo y parece que soy la única de escucharlo.

En cuanto salí, fui directa a los rosales de mi madre para ocultarla ahí y sin importarme que alguna espina me rasguñara la mano, la oculté, ya más tarde, cuando todos durmieran saldría por ella.

Han pasado dos navidades desde entonces y sigo conservándola. Esa noche, hice mi primera sesión... Me sentí complacida cuando tuve por fin esa respuesta.

Aún no sé quién me responde, pero me ha aconsejado para conseguir el amor, graduarme con mención honorífica, Y lo más importante, cómo dejar viudo a ese profesor que hoy corresponde por fin mi amor.









Los últimos relatos que ya no tienen nombre son míos, es decir de Eelynn Cuellar, y por cierto, se dieron cuenta que tenemos un chico??? y el relato de Sarang, quedó en continuación, ya que por lo que dijo, hará una novela con lo que vaya escribiendo para el reto.

Muy, muy variados, aunque se puede notar cual fue la palabra que tomó más peso en la mayoría de los relatos.

Y bueno, ya es febrero y ya comenzaron a publicar los relatos... nos vemos con la siguiente recopilación más o menos dentro de un mes.

Besitos y gracias por leernos!!!




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