Nunca Digas Siempre
Jennifer L. Armentrout
Ella aprendió que el silencio era su mejor arma. Él juró que siempre la protegería. Ambos comparten un terrible pasado, que los llevó a forjar un vínculo indestructible. O eso creían ellos. Porque sus caminos se separaron abruptamente hace cuatro años.
Mallory y Rider llevan todo ese tiempo tratando de superar las terribles experiencias vividas en un hogar de acogida. Intentando construir un futuro. Tratando de olvidar. Pero ahora, justo cuando creían estar dejando el pasado atrás, Mallory y Rider acaban de reencontrarse en el instituto y descubren que el intenso vínculo de infancia sigue ahí… al igual que la heridas
Enfrentados a la fuerza de sus sentimientos, Mallory y Rider deben decidir si seguir aferrados a las mismas armas que les ayudaron en el pasado o arriesgarse a construir algo nuevo en un futuro incierto. Un relato luminoso sobre una joven valiente que lucha por expresar su verdad desde un refugio de silencio.
Quédate a escuchar la voz de Mallory. No te arrepentirás.
La verdad es que no he leído mucho de esta autora que sé que muchos aman, yo sin saber realmente de qué trataba esta novela, es que amé la portada desde el principio y sabía que debía tenerlo entre mis manos. Curiosamente no había leído reseñas, pero de alguna manera (no sé como) sé que hablaban maravillas y cuando lo terminé, es que me ha quedado un sabor agridulce, aun no se si más amargo que dulce y sip, definitivamente me ha decepcionado a pesar de no ser malo, pero tal vez iba con demasiadas expectativas, que espàraba encontrarme algo más mágico aquí, algo que lograra engancharme, pero quedan tantas cosas inconclusas, tenemos tantos clichés que…
Creo que uno de los puntos fuertes que tiene la historia, es el hecho de tomar a niños huérfanos que viven en casa de acogida… algo que por peliculas gringas medio sabía que se realiza en USA, pero algo que es inexistente en México, así que entender esa dinámica es un poco difícil, el poder comprender ambos lados, el de los niños y el de los padres adoptivos… quizá al ver ese tema tan real, pero a al vez tan alejado de mi realidad me fue un poco difícil conectar con la historia y personajes en general. Pero a lo que me refería de punto fuerte, es que vemos esa vulnerabilidad, esos miedos, inseguridades, traumas, fobias y demás que puede tener alguien que no ha tenido la suerte de caer en un buen hogar y que a pesar de haber salido de ese infierno, en la actualidad deben seguir batallando con esos demonios.
Y precisamente así comenzamos esta historia, donde conocemos a Mallory y Ryder, sufriendo ese maltrato físico y emocional, donde ella deberá aprender a guardar silencio para estar a salvo… algo que después de cuatro años sigue haciendo a pesar de estar ahora en un buen hogar junto con unos excelentes padres adoptivos… esos traumas del pasado impiden que ella pueda expresarse, incluso hablar, porque recuerda que callada estaba a salvo.
Después de terapia y mucho trabajo, decide salir de nuevo, comenzar a estudiar como una chica normal, incluso anotarse en clases que le ayudarán a expresarse ante los demás, ante un “público”... todo parece bien, hasta que reconoce esos ojos que tiene cuatro años de no ver, esa mirada que le cala en el fondo de los huesos, de la piel y aunque él parece no dar señales de reconocerla al momento, cuando le dice “ratón”, todos esos miedos e inseguridades del pasado regresan a ella, una ola de malos recuerdos (mayormente) atacan los avances que con mucho esfuerzo ha conseguido.
Ella es tímida, reservada, él el chico malo, popular… rebelde, tan diferentes en apariencia, pero algo en común que los sigue marcando.
La verdad es que es interesante ver esa dualidad, de cuando alguien es apoyado con terapias y quien no, de cómo afronta cada uno su presente y tratan de olvidar y superar su pasado, pero me parece que la historia es un poco ensuciada con personajes que no ofrecen gran cosa, algunas cosas insignificantes que parecen solo tener el propósito de extender la novela innecesariamente, y hay cosas que han quedado muy en el aire, sin respuestas.
Tal vez esperaba otra cosa, quizá iba con muchas expectativas…. No lo sé, algo me ha faltado para haber disfrutado de la historia a pesar de los temas tratados.
Y aunque no comprendía al principio del título y la relación con la historia y una vez que llegue a esa parte, es que comprendí que era perfecto y expresa tanta verdad en esas tres palabras, de acuerdo a la novela.
La novela, la historia o la pluma, ya no sé, me ha enganchado y es una lectura que hice muy rápido, pero sencillamente no logré conectar ni con la historia ni con los personajes a un nivel más personal y profundo.
Es buena, pero…
Nunca Digas Siempre es una novela que te hace ver otra realidad sobre los niños que deben vivir en casa de acogida, de los problemas que pueden arrastrar por años si es que en ese “hogar” reciben maltratos físicos y emocionales. Conoceremos a dos chicos que años después se reencuentran, y lo que para algunos podría ser sinónimo de felicidad, para Mallory y Ryder no lo es, en su caso solo hará que despierten esos demonios que parecían ya haber superado. Me gustan las historias que se sienten más reales, con situaciones fuertes, y la lucha de los involucrados (aunque sea ficción), por tratar de salir adelante, pero por alguna extraña razón, es que a pesar que la trama es interesante, la pluma es muy fluida y que hay pocas cosas que le quitaría porque me parece están de más, sencillamente no logré conectar ni con la historia ni personajes, no me pude involucrar y terminé con un sinsabor, porque esperaba algo mucho más fuerte, emocionalmente hablando. No está mal. Quizá un acierto sobre escribir sobre problemáticas reales, pero no se si por la cultura entre diferentes países, lo vi tan lejana la historia y los personajes que fue más una decepción que otra cosa.
¡Hola nena!
ResponderBorrarUff que de sentimientos con este libro, por un lado la historia de la violencia infantil me pega mucho pero por otro no logro enamorarme de la pluma de Jennifer, aunque lo he intentado varias veces. ¡Genial tu reseña!
¡Saludos!