La familia Albás arrastra desde hace generaciones una maldición que marca sus vidas y de la que no encuentran la manera de escapar. La razón de la maldición, la única verdad de la misma, solo la conoce Eblus, un diablo que no olvida ni perdona, pero que en algunas cosas es mucho más humano de lo que está dispuesto a reconocer.
La primera palabra que se me ocurre al pensar en esta novela es extraña, diferente y original… confusa (hasta que entendí el tipo de narración y su formato). Sí, he de reconocer que por muchos momentos me perdí y no sabía donde estaba navegando, empezó muy bien y fue intrigante, después vino un capi donde la voz del narrador cambia y ahí mi confusión, ya que ahí te habla directamente y yo espera, quien eres???, qué me estás contando??? y después retomamos un poco el inicio y comienzan a llover mil historias del pasado que aunque entendía en parte porque contarlas, como que no entendía el hilo que pretendía la autora de hacer este “recopilación” por decirlo de alguna manera
Comenzamos con la desaparición de una niña en el bosque y con noches frías, unos días después aparece con el cabello más largo, más alta, con una muñeca extraña, que habla de repente de manera extraña. sin hambre, ni maltrato alguno, de ahí nos transportamos a un pozo, y después al pasado... Sip, quizá un poco (mucho) confuso, pero quizá el motivo de que no detuve la lectura, fue por ese narrador extra que me inquietaba bastante, sarcástico, endemoniado, frío y oscuro… aunque hay un detalle que no me gustó, que se humanizara un poco y comenzara a despertar en él sentimientos que en teoría le son y deben ser ajenos.
Desde la propia sinopsis nos habla sobre una maldición recae sobre esta familia Albás desde hace muchísimos años, generación tras generación la padecen, donde ocurren muchos sucesos misteriosos, que van desde desapariciones que nadie puede explicar, muertes y muchas cosas más, pero que de alguna manera todas están relacionadas y pueden “aclararse” o justificar por un motivo, aunque esto no deja que te deje con la incertidumbre y ese temor que la propia narración que es por cierto gótica despierte en el lector.
En esta novela encontraremos que hay un sinnúmero de secretos, mucha… mucha oscuridad, pero sobre todo una gran maldad que iremos descubriendo por ese segundo narrador misterioso que de una manera ingeniosa y perversa nos irá contando su versión, consiguiendo de esta manera que la curiosidad nos gane y no queramos detener la lectura a pesar de todas esa confusión y dudas que se van quedando al aire para descubrir qué es lo que está pasando y que nos está contando Eblus (sip, él es el otro narrador) y queremos descubrir todo lo que hay detrás de él y por supuesto de la familia Albás.
Como ya lo mencioné, tenemos capítulos alternados del pasado que corren en distintos años, con distintos personajes y que iremos descubriendo qué es lo que les ha sucedido y del cómo Eblus o nuestro narrador misterioso, nos cuenta su participación en aquello, ya que él es el motivo del título y descubriremos que es un demonio muy, muy poderoso que lo que más desea es su venganza.
El Dueño De Las Sombras es una lectura un poco confusa, diferente a lo que estoy acostumbrada ya que no es muy típica la narración que tiene y me parece que por esto consigue un punto por originalidad, al tener dos tipos de narraciones, una que nos habla directamente y otra donde conoceremos diversos personajes en el pasado o presente, pero que todos están relacionados por esta maldición y podremos ir con ellos desde el bosque, a un pozo y a muchas partes más. La familia Albás tiene muchos secretos, miedos, muertes, desapariciones y cosas extrañas que los rodean y solo un personaje irónico, sarcástico y muy cruel tiene la verdad de lo que está sucediendo. Aunque tuve algunos problemas y que a veces sentí lenta las narraciones y más extensas de lo que eran necesarias, confusas en otras, es una novela que despertó mi curiosidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario