#YoEscribo
Febrero
Amor
Hello, hello!!!
Y bueno, y parece que el amor llenó este reto de escritura, con un total de nueve de febrero más uno que fue doble (enero/febrero) tenemos en total y uno extra mío que no fue directamente del reto, pero ya que fue de amor, pues también lo agrego aquí, así que en total tenemos 11 relatos, y hay de todo tipo o género, de esos amores bonitos, algunos trágicos y otros tristes…
Si aún no se animan a escribir o participar, aún están a tiempo, así que no duden en escribirlo y avisarme, para que las leamos en marzo o cualquier mes de este año (y espero que por muchos años más).
Así que aquí los tienen todos juntos por si no los vieron en face.
El Amor está en el Aire
—Siempre escuché decir que el amor está en el aire, pero será que con tanta contaminación no a todos nos toca; porque la verdad es que mi vida amorosa ha sido siempre un verdadero desastre —comentó Lara a su amiga Trudy.
—Vamos, Lara, no exageres; siempre has tenido chicos a tu alrededor —retrucó Trudy.
—¡Mírame! Te parece que hay algún chico por aquí. ¡Estoy empavada! Si te refieres a Ricardo, resultó que era gay y terminó enamorándose de Javier. Omar tenía fobia al compromiso, ¿no recuerdas? Cuando lo invité a cenar en casa de mis padres dejó el pelero; así, consecutivamente, ha pasado con todos los chicos. Ya me resigné a adoptar unos cuantos gatos.
—No digas tantas tonterías, amiga. Ni que fueras una vieja, apenas tienes veinticinco años, no cincuenta.
—¡Cómo sea! Voy por el café —informó.
Lara se incorporó de la silla de improviso tropezando con alguien que venía en sentido contrario, vaciándose encima la bebida que la otra persona llevaba en las manos. Al levantar la mirada para disculparse no hubo manera de que alguna palabra saliera de su boca. Frente a ella un par de ojos la miraban con intensidad. El chico no era feo pero tampoco un adonis, pero había algo en él que atraía, y vaya que la atrajo, no podía quitarle los ojos de encima.
—Di… disculpa mi tor...torpeza —logró al fin balbucear.
—La culpa fue mía, debí darme cuenta que estabas levantándote de la silla. Voy a buscar unas servilletas para que puedas secar un poco el desastre en tu ropa. Por cierto mi nombre es Fabricio.
—Lara, mi nombre es Lara. Ella es Trudy —dijo señalando a su amiga.
—Encantado de conocerlas —expresó el chico con una hermosa sonrisa en su rostro.
Desde ese momento Lara y Fabricio se hicieron inseparables. Dos años más tarde unían sus vidas en una hermosa ceremonia rodeados de sus seres queridos, y por supuesto, su amiga Trudy.
—¿En serio debes marcharte? —preguntó apenado Bastián, sin querer dejarla ir.
—Sí. Mi vida no está acá, tengo que volver a los controles médicos y volver a clases para poder graduarme —respondió Ignacia sin dejar de mirarlo. No quería irse, pero no veía otra salida.
—Tienes que hacerlo y seas una doctora reconocida ya no me recordaras.
—Sabes que no podré ser doctora y que no te recordaré de igual manera…
Su cerebro era el problema, su memoria no funcionaba, su cabeza olvidaba.
—Siempre lo harás… tu corazón no me olvidará, aunque tu cabeza puede que si lo haga.
Al pasar unos años, un día de invierno, Bastián se encontró frente a aquella muchacha que le juró amor en ese verano. Ignacia no lo recordaba… pero una sola mirada entre ellos despertó en la chica un pequeño fuego que llevaba años esperando encenderse de nuevo.
—Siempre supe que tu corazón no dejaría de recordarme.
Lucy Montiel
El metro es un lugar bastante extraños para encontrar el amor o eso creía...
En el se acumulan cientos y hasta miles de personas día tras día y es muy dificil fijarse en alguien que pasa por un instante y luego desaparecerá para siempre.
Mi nombre es Jack y un día que viajaba en este medio de transporte me encontraba dormitando contra la ventana del metro, cuando esta preciosa chica se sentó a mi lado. Parecía muy entretenida con su teléfono móvil y apenas volteó a verme -y estaba seguro que sentía el peso de mi mirada sobre ella-.
Como todo curioso eché una ojeada a su teléfono y ¡Vaya! Era la booktuber que seguía en todas sus redes sociales, era quien me tenía enamorado a través de sus reseñas y edits. No pude evitarlo y me presenté, no quería sonar como un loco acosador.
Por suerte, ella fue amable conmigo, me dio una oportunidad y aquí estamos, cumpliendo ya nuestro primer aniversario de novios.
Jenny Flores
Para ti, querido amigo.
Hace poco más de dos años te vi por primera vez, recuerdo tu pequeño cuerpecito blanco con unas cuantas manchitas negras, ese fue el mejor día de mi vida. Pase semanas tratando de encontrar el nombre perfecto, el primer día te llame Theo al siguiente Marshall y así pase mis días, pasaste por una amplia selección de nombres, desde Theo hasta que decidí llamarte Rocky en honor a un perro que hace mucho mi familia había tenido.
Sabía que ibas a ser más que mi mascota, eras mi mejor amigo. Recuerdo una vez que estaba toda la familia reunida por navidad, todos mis primos estaban abrazando a sus padres, madres y hermanos pero yo no tenía a nadie más que a mi abuela, la abrace pero aun así había algo que me faltaba así que me escabullí al patio ahí estabas tú dormido en tu cama improvisada que tú mismo habías hecho llevándote unos zapatos de los invitados, un calcetín, titi tu peluche y una camisa del tío Jeremías. « ¿Tú también te sientes solo? Lo entiendo muy bien pero no te preocupes, mamá está aquí para que ya no estés solo.» Sabía que me entendías, pues te levantaste y te acurrucaste en mi regazo y te quedaste ahí por un rato, sabias que yo lo necesitaba.
Las veces que salía a caminar siempre ibas conmigo me acompañabas sin que te lo pidiera pero lo más importante me amabas sin esperar nada a cambio.
El día antes de tu partida recuerdo estar muy enojada, siento mucho el hecho que lo último que te quede de recuerdo de mi sea una expresión de enojo, sé que te grite pero no estaba enojada contigo. Me duele que lo último que hice por ti fue eso, regañarte por algo que tu no tenías culpa pero espero ahora estés feliz en el cielo de los perritos.
Con amor para ti, mi querido amigo.
Evelyn Cuellar (Felin)
El Amor Te Cambia
La gente normalmente me ve como un monstruo, como un ser sin sentimientos y que todas mis acciones son solo para lastimar a alguien. Y si, no los voy desmentir, si es lo que quieren pensar de mí, pues que coman pan.
¿Quién soy yo para llevarles la contraria?
Quizá me verían de otra manera si se dieran cuenta, si me comprendieran, que solo soy alguien que ha acumulado demasiadas malas experiencias y ha tomado muy malas... nefastas decisiones casi toda mi vida.
Y aquí estoy, a punto de cometer otra tontería más, o eso piensan en casa, por eso no están hoy aquí conmigo, pero no me importa, ya que al final del pasillo él me está esperando.
Nunca sentí el llamado de la maternidad, solo hasta que lo conocí y supe lo que significa amor verdadero, lo descubrí cuando ví por primera vez sus ojitos.
Ha sido un proceso largo, pero hoy me lo dan en acogida y si todo va bien, dentro de unos meses me darán la adopción definitiva.
Hoy este pequeñín se va conmigo a casa y me demostraré a mi misma y sobre todo a él, que en realidad no soy un monstruo y si tengo sentimientos.
Evelyn Cuellar (Felin)
Abejita
Al final JL Prieto tuvo que improvisar en el último momento. Lo tenía perfectamente todo calculado desde meses atrás, meticulosamente, como todo lo que hacía él, detestaba dejar cabos sueltos o las cosas a medias... que se salieran de sus manos, sacaban lo peor de él, y había fallado, pero no dejaría que la frustración ganará esta partida.
Cuando su abejita primero fijó sus ojos en aquel estúpido chico fitness, la sangre le hervía, aunque sabía que sería muy sencillo darse a la fuga después de atropellar a aquel corredor nocturno, que normalmente salía de noche y solo, no habría testigos que lo incriminaran, y sí, fue demasiado fácil deshacerse de él. Entonces creyó que tendría libre el camino, pero no, apareció aquel maldito lisiado y lo que parecía ser un simple trabajo de verano, fue más allá, su Louisa se tenía que enamorar.
Lo de Clark fue lo que lo descolocó, había sido un accidente, aunque la muy perra se lo merecía, eso no estaba dentro de sus planes y lo cambiaba todo, pero ¿quién iba a imaginar que un pequeño susto terminaría en un infarto fulminante? Él solo quería recordar aquella tarde de hace algunos años cuando junto a un grupo de amigos paseaban en el castillo, más precisamente en el laberinto aledaño que está ahí, era un lugar que le recordaba grandes cosas y esa tarde era de las mejores, ya que se habían divertido ambos, ok, quizá él disfrutó mucho más aquel día, pero creía que entre ellos había nacido cierta conexión por lo que intentó acercarse a ella en otras ocasiones pero ella se negaba. Y pues esa tarde, todo se había arruinado y no podría ser suya nunca más.
Era un día gris, triste en el cementerio, se despedida de su gran amor, por respeto a su familia guardó distancia hasta que se marcharon todos o casi todos, conforme se fue acercando, lo vio a él, el muy idiota estaba solo, y sonrió por primera vez en varios días, debido a que podría terminar lo que había planeado desde el inicio y había descartado, ya que sin ella, no tenía caso alguno. Pero ya que el "lisiadito" se le puso en bandeja de plata, no desaprovecharía esta enorme oportunidad, además ellos querían estar juntos siempre, ¿no? y como estaba de buenas, pues les cumpliría su sueño.
Esas mallas de abejita que amó en cierto momento, le serían de gran utilidad, el féretro aún no había sido cubierto, y no estaba tan profundo. No podía confiarse que al "perder" el control de la silla y cayera, se rompiera el cuello, tendría que asegurarse, pero no quería ensuciarse las manos, aún no, así que de su bolsillo sacó esa prenda y sin que Will notará su presencia, se colocó detrás de él y las enredó alrededor de su cuello fuertemente, cuando dejó de resistirse, solo fue cuestión de mover la palanquita y dejar que se reuniera con su Clark.
Ahora sí tendría que ensuciarse las manos y haría su buena acción del día y terminaría el trabajo que dejaron pendiente los trabajadores del lugar.
¿Querían estar juntos? Pues ahora hasta la misma tumba compartirán. Clark y Will Traynor estaría siempre juntos como lo querían, y cumplir su deseo hacía que JL Prieto se sintiera satisfecho. Al final, había sido un grandioso día, aquella tarde nublada en el cementerio.
Contemplo mi habitación. Tu rostro aparece en cada pequeña mancha de las blancas paredes. Desde ahí me miras. Tus ojos me recuerdan que te amé como a nadie y sé que te amaré por el resto de la eternidad.
Cierro mis ojos, sé que tú no me amaste igual y eso me entristece. Quisiera huir de aquí, irme lejos, donde tu recuerdo no pueda alcanzarme, donde tu mal amor no me torture. Sé que es imposible, pues siempre estarás aquí, conmigo, nunca te irás de mi lado. Ya no. Mucho menos cuando sé que nos volveremos a reunir. Juré que me iría contigo, pero ellos llegaron antes de que pudiera seguirte y me trajeron aquí, dijeron que no podía ir contigo y me encerraron en este lugar. Pero ¿sabes qué? Hoy viene ella a verme, ella será mi pasaporte a la libertad para ir a tu encuentro...
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“Noticia de última hora: Mujer que asesinó a su esposo, falleció en clínica psiquiátrica luego de cortarse las venas usando los vidrios de un espejo que le robó a su madre en una de sus visitas”.
Tetsu Hana
No sentía nada
Los médicos decían que era una rareza, que no podía existir, pero ahí estaba ella, un ser sin emociones, vivía en un vacío constante. Infinito. La paradoja de su existencia era que su profesión era la de ser actriz, una muy buena le decían.
Pero ¿alguien como ella cómo podía representar una emoción si no las sentía? Sin embargo, podía llorar cuando se lo solicitaban, reír y todos comentaban que su risa era una de las más contagiosas, sus escenas de amor eran sublimes… imitaba las emociones de forma tan perfecta que era difícil le creyeran que carecía de emociones.
Miro la pantalla, era día del estreno de otra de sus películas de amor. La sala del cine se llenaba de risas, suspiros, llantos disimulados y otros no tanto, sentían cada una de las cosas que la película proyectaba. Excepto ella.
La película termino. Se levantó. Inexpresiva se colocó la capucha y se movió con discreción no queriendo llamar la atención y la reconocieran, que la acosaran con preguntas y alabanzas. Ese era uno de los pocos momentos en los que podía dejar de fingir que sentía.
Caminaba lentamente por la calle cuando un hombre le cerró el paso. Lo miro, le exigía dinero, le dijo sin inflexión en la voz, como hablaba siempre que no estaba actuando, que no traía nada. Se abalanzó esculcándola, lo dejo, no grito, ni se inmutó, como siempre, se daría cuenta que no mentía y la dejaría. La agarró con fuerza y comenzó a besarla, imagino que debería sentir repugnancia, asco, quizá miedo o hasta pánico. Pero no era así.
Él se violentó ante la falta de reacción de ella, no gritaba, no se resistía, ni siquiera respondía a sus besos. El tipo se enfureció, giro la navaja que traía en la mano y antes de darse cuenta la encajo.
Jadeó y por primera vez en su vida sintió algo, paso en un segundo, lo había sentido. Miedo. Otra emoción le llego, lo sentía… sonrió, quizá era…
La nota del periódico anunciaba el éxito de la película de amor, sin embargo, también comunicaba que la protagonista había muerto el mismo día del estreno, asesinada. Lo que sorprendía a todos era que el rostro de la actriz mostraba una sonrisa, parecía que la mujer había muerto feliz.
Daniela Masen (Daniela SK)
Son los pequeños actos los que hablan por sí solos.
Como cuando vamos caminando y buscas mi mano.
A veces caminas por delante de mí, pero otras solo vienes observando, así que tiro de tu mano, lo que demuestra que la teoría de que uno está más enamorado que el otro por su posición a la hora de caminar, es una falacia.
En las noches platicamos de cómo somos expertos en este juego llamado matrimonio, vemos a los demás jugadores a nuestro alrededor cayendo, y pensamos que vamos un paso por delante, juntos, en el mismo rumbo. No tratamos de sonar presuntuosos, y sin embargo, sí que lo somos.
Cuando estoy cansada, tú haces los deberes solo, y no quiero sentir bonito, porque se supone que somos iguales, pero lo siento.
Si tengo frío me haces chocolate, y pese a que dices que es dañino y que no le pusiste azúcar, le pones porque sabes que me encanta que sepa súper dulce.
Así como vamos, pienso que quizás esto funcione, quién sabe. No sé si es mi imaginación pero cuando te veo dormido al final del día, mi corazón se aprieta un poco. No quiero preguntarme si en este juego lo estropearé también, como lo he hecho en muchas cosas. Y sin embargo, me lo pregunto.
Y aunque a veces pienso que el amor está sobrevalorado, bien podría llamar a esto estar enamorado.
Ana Monsalve Mondaca
Oportunidad.
Me gusta mirarla, verla sonreír con la mirada perdida en el horizonte, seguramente recordando alguno de nuestros momentos románticos, nuestra boda o el día en que nos conocimos, esa cena y baile que cambió nuestras vidas por completo.
Lo recuerdo tal como ocurrió, ella con su vestido color cereza, con su cabello recogido y su piel perfectamente maquillada, una belleza sin lugar a dudas, no creí que al invitarla a bailar ella aceptaría, nunca pensé que esos ojos verde intenso me mirarían con tanto amor.
El recuerdo de ese momento viene a mi como un sueño, me acerqué lentamente a su mesa, donde algunos hombres y mujeres la miraban ensimismados escuchando lo que contaba sobre su nueva película, toqué su hombro y nuestros ojos se encontraron, ese fue el momento exacto en el que supe que ella sería el amor de mi vida.
- ¿Quieres bailar? - le dije.
- Por supuesto - contestó ella, mirándome con esos ojos que expresaban todo lo que las palabras no lograban decir.
Ese fue el primer baile de muchos, luego risas, anécdotas, viajes, matrimonio y paparazzis, esos que hicieron que ella hoy se encuentre en esa cama, en un mundo en donde no se si sabe que existo, en un lugar apartado de mi, un lugar en donde ni siquiera sabe que el fruto del profundo amor que nos une crece en su vientre, meses han pasado desde que esos labios me dijeron te amo.
Hoy despierto con una sonrisa en los labios, sintiendo en mi mano a nuestro bebé moverse, la mano que está pasada sobre la mía me acaria, esos ojos verde intenso ahora llenos de lágrimas se vuelven a posar en los míos y es ahí en donde logró comprender que la vida me ha dado una nueva oportunidad para amarnos, vivir y disfrutar cada momento de ahora en adelante, es en donde me doy cuenta que todo lo que pensaba no era real, que el afectado había sido yo y lo agradezco en una plegaria silenciosa, solo espero salir pronto de este lugar para disfrutar de cada momento de ahora en adelante junto a ella y nuestro bebé.
Lorena (Chica Letra)
Amor, amor
Qué te pintas de cualquier color
A Maru casi se le resbala el vaso que el encontraba lavando al escuchar a su abuela cantar.
Desde niña siempre su voz le había parecido de las más hermosas que había escuchado y el pasar del tiempo solo le hizo confirmarlo.
Siempre se alegraba al escucharla, pero no ese día, no el día después de su entierro.
Muy diferentes no???
Cuál es su favorito???
Nos leemos el próximo mes con la recopilación de marzo, y el tema es chocolate.
Besitos!!!
Vaya, una vez más me han gustado todos, muy diferentes entre ellos, pero todos con algo especial, llore con el de la abuelita muerta y el de la mascotita añorada, me sorprendio encontrar varios de asesinato, quien diria que el tema de amor pueda ir de la mano con eso de quitar una vida... y los de relaciones amorosas son de lo mas tiernos, adore el de la taza de chocolate dulce, y el del corazón que nunca olvida.
ResponderBorrarComo dije todos me gustaron y ame ver y sobre todo leer tanto talento.
Saludos a todas, las leo en la siguiente recopilación.