Química Perfecta
Víctimas de Murphy # 5
Miriam Meza
BELÉN:
"Cupido y Murphy entran en un bar..."
Parece la primera línea de una broma, y tal vez lo sea, porque esta atracción absurda que siento por Alberto no tiene otra explicación.
Mi vida no era perfecta, sin embargo desde que él apareció en mi bar con esa sonrisa estúpida y su habilidad para hacerme reír supe que las cosas iban a ponerse feas.
Llámalo instinto, intuición o como quieras...
Tampoco sirvió de ayuda que mis amigas me retaran en una apuesta, que yo aceptara, y que empezara un experimento olvidando todas las reglas que aprendí en los laboratorios de mi universidad: Fíjate en las señales de peligro y maneja con cuidado los materiales frágiles. Como mi corazón, por ejemplo. Porque con él, igual que un vaso de precipitado en manos temblorosas, mi corazón corría el riesgo de caer al piso y romperse en mil pedazos.
ALBERTO:
Mis secretos eran tan grandes como sus miedos.
Su terquedad solo podía ser comparada con mi habilidad para causar líos.
Juntos formábamos una combinación bastante peligrosa, sin embargo yo no podía alejarme de ella. ¿Y Belén? Pues… no era tan hábil como ella cree para esconderse.
Puede que lo nuestro empezara como un experimento. Como un reto. Pero poco a poco se fue convirtiendo en algo más. En algo inexplicable, adictivo, imposible de combatir. Ni siquiera por nosotros mismos.
Hasta que llegó el momento de revelar los secretos y enfrentar los miedos.
Hasta que nos tocó probar que, aunque el amor no es una ciencia exacta, tenemos la química perfecta.
Un cuento de hadas moderno… así es como describiría esta novela que, me ha encantado por mucho. La pluma de Miriam es que con estas Víctimas de Murphy me tiene fascinada, porque tenemos de todo un poco, romance, drama, amistades, intrigas… puff todo para ser una comedia romántica que mereciera ir a la pantalla para soltar alguna carcajada mientras nos enamoramos.
Sí debo reconocer que al principio me costó un poco de trabajo meterme en la historia, ya que comenzamos de una manera con el prólogo y después retrocedemos un poco en el tiempo y ahí fue donde me perdí un poco, ya cuando mi cerebro reaccionó, pues sencillamente la lectura se me fue como hilo de media y no pude detener la lectura hasta leer las aventuras de Belén, que entre que una noche de copas terminó haciendo una gran locura de la que pues ya aprovechando el viaje, y ya que estaría ayudando a Alberto, pues él también le podría ayudar.
Narrado en primera persona y en dos voces tiene un muy buen ritmo la lectura, logramos meternos en la piel de los personajes, que por cierto hay que decir que a la hora de estarnos contarnos sus historias, no tienen el filtro puesto y es una delicia leer personajes de este tipo.
Sí debo reconocer que yo soy medio mala para recordar los nombres (eso nunca lo he negado), así que de repente al ver el bombardeo de personajes en los mensajes que se escriben, es que alguno que otro me sonaba, pero no terminaba de ubicarlos, y antes que se me olvide, esta novela al ser la quinta de la serie y que hay dos relatos cortos, se pueden leer de manera independiente y se entienden perfectamente, (aunque los cortos al estar entre las novelas hacen alguna conexión o continua con la novela anterior), pero las novelas, sí se pueden leer sin problema, ejemplo de ello, es que yo he leído en desorden las novelas, no recuerdo bien, pero leí creo primero el 3, después el 4 y el 1, me falta 1 y los relatos cortos, así que no se espanten si ven que es el 5.
Me parece que Miriam logra hacer sus personajes muy reales, con defectos y virtudes, por lo que hace que sientas, no se si decir que cercanos sea lo más correctos, pero sí te es muy fácil, conectar con ellos y creerles todo lo que les pasa.
Alberto, en un intento de llevar una vida normal, termina creándose una identidad falsa. Pero deberá regresar a casa y enfrentar su vida, después de que su padre fallece, por lo que necesita una mujer a su lado para no perder nada y arreglar algunos asuntos pendientes, que había dejado atrás. Esta oportunidad le servirá para reconciliarse con su pasado, y perdonar. Lo que nunca imaginó, que lo que empezó una noche de copas donde él hizo una propuesta, lo llevaría a conocer al amor de su vida y que después de algunas situaciones hará todo lo posible para no perderla.
Belén es una chica que buscan su independencia económica y para recordar a su padre honrandolo en lo que amaba hacer, sé da cuenta que no es tan fácil llevar un bar ella sola, las deudas comienzan a acumularse, y sí, de alguna manera se siente incómoda porque una de sus amigas se va a casar y no es por celos o envidias, es simplemente porque ella no consigue a su príncipe azul, uno que creyó no existiera y vaya sorpresa la de la vida. Como una promoción de dos por uno, tiene la posibilidad de sacar adelante su negocio y conocer al amor de su vida, tras una noche de copas.
Me gustó mucho la personalidad de ambos personajes, por un lado está Alberto que es desconfiado, medio hosco a lo referente de involucrarse con las personas, pero con una picardía que se la pasa tentando a Belén cada rato con sus jugueteos, es tierno, dulce, y con un humor que wow, yo quiero uno así para mi por favor. Por el otro lado tenemos a una Belén que está más preocupada y frustrada por su negocio, es más dura y terca de alguna manera, pero algo tiene Alberto que la desquicia, la divierte y le gusta, están en una rivalidad de a ver quien aguanta más (en casi todo), ella es buena amiga y se apoya con sus amigas (les puso un nombre pero no recuerdo cual), todas ellas son cómplices y divertidas, que vamos con el #ElHaremDeAlberto me han matado de risa que hasta yo me quiero unir (jajaja), es un poco (demasiado impulsiva) y bueno, es que si vieran las cosas que dice, (el Kevin Cotsner de marca ACME jajaja), es que sin duda, yo la quiero como amiga.
Con una narración sencilla, diálogos con chispa, una trama interesante que tiene de todo un poco, es una novela que es muy entretenida y divertida la historia. Y por supuesto recomiendo.
Química Perfecta es de esas novelas que tiene un equilibrio entre el drama, el romance y gracias a que ambos protagonistas parecen no tener filtros a la hora de hablar (y sus amigos tampoco), es muy divertida tanto por las situaciones como por los diálogos que son muy ingeniosos. Un cuento de hadas moderno, muy moderno, pero sí, tenemos un príncipe, que aunque no montado en un corcel blanco, deberá luchar contra sí mismo para que la princesa se quede a su lado. Todo comenzó con un reto entre amigas, un jugueteo por ambos lados, un juego donde llegaron a donde nunca creyeron Belén y Alberto, donde reconocer sus sentimientos les será muy difícil aceptarlo. Dos personalidades tan diferentes que se complementan. Una historia donde tenemos Drama, provocaciones, mentiras, secretos, sueños casi rotos y obviamente romance. Una lectura divertida y muy entretenida, sin duda Miriam Meza con sus Víctimas de Murphy me ha conquistado y por supuesto es una novela 100% recomendada.
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