Buscando Un Corazón / Hija Única
Felin
Hola!!!
Y bueno... al final creo que logré inspirarme y he escrito no un relato, sino dos para el primer mes de este reto de escritura del blog... la verdad es que ya que yo puse las reglas, pues tenía que respetaras por lo menos una vez, digo yo jajaja, el primer relato que escribí tenía casi 500 palabras y cuando lo revisé subió un poco, y ya que puse que era entre 50 y 300 palabras, para mi era un reto contar algo dentro de esos parámetros y créanme que no es tan fácil como parece, a veces entre más palabras es mucho más fácil contar algo, por lo que no me sentía tan satisfecha y dejé que las musas llegaran de nuevo a mi para ver si lograba cortar ese relato o escribir uno nuevo... y lo conseguí, un relato por debajo de 300 palabras, por lo que para mi es reto cumplido.
Hay varias entusiastas que se apuntaron conmigo en esta locura, algunas quizá escriban todos los meses, otras no, pero como le dije cuando saqué la convocatoria, más o menos a mitad del mes siguiente, saldrá una entrada con todos los relatos que salieron en tiempo... el mío, o mejor dicho, los míos son el cuarto y quinto.
Ya me dirán lo que les han parecido, pero les recuerdo que yo escribo por hobbie, no soy profesional, ni me dedico a esto, por lo que no soy experta, solo me gusta escribir por placer y a veces con temor comparto mis historias...
Buscando Un Corazón
Cómo cada inicio de año, todo el mundo está estrenando algo, ya sea insignificante como ropa o algún juguete o algo más extravagante como una casa, un auto, quizá un móvil de última generación.
Andrea no sería la excepción de la regla y tenía mucho por estrenar, había sido tan buena este año que incluso en los primeros días de enero había llegado a sus manos ese corazón tan anhelado por años.
Por sus ingresos constantes al hospital, para ella era algo normal ver ciertos procedimientos, y literal, la mayor parte de su vida estaba en ese lugar. Por su tipo de sangre no encontraban al donador que fuera compatible con ella, pero ahora, gracias a esa tormenta de nieve inesperada en la ciudad, una chica sin techo llegó frente a su puerta pidiendo refugio, y Andrea le abrió las puertas de su casa sin ningún inconveniente.
Ahora esa chica dormía sobre la mesa del comedor, que fungía como plancha de quirófano. Es cierto, quizá Andrea no podría estrenar ese corazón que necesitaba para poder vivir, pero eso no le quitaría la satisfacción de conservarlo, sería el primero de muchos de los corazones que Andrea guardaría solo para ella.
Hija Única
Amalia era una chica muy solitaria, su salud era el motivo. Incluso desde antes que naciera, ya que fue precóz y pasó casi dos meses en la incubadora. Cuando por fin fue dada de alta, sus padres tenían temor de lastimarla o contagiarle un simple resfrío, por lo que tomaron la decisión de armar casi un fuerte alrededor de ella y para que no se viera expuesta a peligros que hay en el exterior tipo: cambios de temperatura por salir a la calle o que en el colegio algún compañerito estornudara cerca de ella. Así que para Amalia el único mundo que conocía eran esas cuatro paredes -era impensable salir al hermoso jardín o alberca de la casa, a pesar de que hubiera buen clima- y los únicos rostros que conocía eran los de sus padres, el del pediatra, una enfermera y su institutriz.
Aprendió a estar sola y disfrutar toda la atención sobre ella siempre. Al principio no lo entendía y a pesar de su corta edad le fastidiaba, pero después esto ya era una necesidad, el ser el centro de atención de sus progenitores y de quien se acercara a ella, era algo que hasta ella misma propiciaba.
Cuando después que sus padres le explicaron que dentro de unos meses tendría un hermanito que venía en camino, se emocionó mucho, por fin ya no estaría tan sola. Pero no tardó en comprender que con esos cambios, la atención sobre ella cambiaría, desde que le dieron la noticia, algo en casa ya era diferente, al inicio no le molestó tanto, ya que por primera vez pudo sentir el césped debajo de sus pies, y eso que solo estaban acondicionando la casa para la próxima llegada.
Por primera vez Amalia se sentía libre. Pero unos días después, esa situación ya no le agradaba demasiado, aunque no había mucho que pudiera hacer al respecto.
El tiempo transcurrió y tan solo habían pasado unos años más y las cosas cambiarían de nuevo, la llegada de un segundo bebé estaba a la vuelta de la esquina.
Su primer hermano fue todo lo contrario a ella: no se quejaba, ni lloraba, ni enfermaba… era perfecto, por lo que todos eran todos felices, menos Amalia que trataba ser buena hermana mayor, pero casi no le permitían que se acercara a él, por lo que continuó estando sola el mayor tiempo.
Con este segundo hermano, y siendo ya más consciente de sus acciones, no lo dejaría a la suerte, ahora ya lo tenía todo planeado, su estreno como hermana mayor no fue el mejor y no quería una segunda oportunidad, de eso estaba segura.
Lo buscaron por días, semanas y meses, como sucedió con su primer hermano… y nunca aparecieron, al final solo quedaron los expedientes como secuestros sin resolver.
En ambas ocasiones la atención sobre Amalia fue aún más estricta y aunque sus padres lloraban a todas horas y habían cambiado, cuando estaban con ella eran muy cariñosos y se desvivían por atenderla... eran solo de ella y no permitiría que un mocoso volviera a quitarle la atención y amor de sus padres, prefería ser hija única.
Les juro que intenté escribir algo dulce o romántico, que es lo que me gusta leer... pero no pude jajaja, empecé a escribir con una idea y se fue por otro lado que ni siquiera había pensado, y si mal no recuerdo, los últimos relatos que he escrito son más de este estilo, por qué??? no tengo idea, quizá me gusta hacerlas sufrir un poco con mis finales raros y fríos de alguna manera.
En unas dos semanas o tres, les traigo la recopilación de los relatos del mes, espero que por lo menos hayan disfrutado mis relatos y no sientan que han perdido el tiempo leyendo esta entrada.
Gracias por leerme, besitos!!!
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