Las Dos Muertes de Lina Posada
Mundo Umbrío # 1
Jaime Alfonso Sandoval
Lina es una chica fea, bastante, y es nerd,
por si fuera poco. Su vida no es fácil, pero se complicará cuando descubra que
su padre es un vampiro, uno perseguido por una secta fundamentalista que jamás
le perdonó haberse casado con una humana. Lina deberá bajar al Mundo Umbrío
para desentrañar varios secretos y así detener la amenaza que se cierne sobre
su padre y sobre ella.
Novela que mezcla a partes iguales la sátira y
el misterio, en un mundo de vampiros bastante sui géneris.
Siendo sincera, este libro solo lo compré (en
un inicio) para conseguir un autógrafo, pero viendo la emoción que había que de
nuevo iría a la QBLMX (la tercera) y que quienes ya lo habían leído estaban
maravillados con la historia es que yo ya estaba emocionada por leer (había
solo 2 en ese momento), pasaron unos meses y yo bien gracias con otras lecturas
pues lo seguía retrasando, cuando lo empecé a leer creo que no avancé del capi
3 y a pesar de encontrar una novedad a la hora de escribir y una pluma tan… única
(informal con un toque de sarcasmo) por alguna extraña razón no pude con esa
lectura y la abandoné como por 2 años, y hasta ahora (ya que hace poco completé
la trilogía aunque sean ediciones diferentes) me animé aparte que leí un cuento
corto de él en el mes de abril, es que ahí me enamoré de la pluma (y quizá de
algo más) de Jaime, así que sabía que este septiembre tenía que leer por lo
menos la primera novela y OMG! En verdad es que no tengo idea de por qué no
pude hace tiempo con esta lectura y esta ocasión la devoré (y solo tardé en
terminarlo, por estar haciendo varias lecturas al mismo tiempo).
Aunque he encontrado autores que se atreven a
innovar en el tema de los vampiros, cualquier cosa que diga de Jaime y su Lina Posada,
es que me quedaré corta… su mundo Umbrío (vampiros), el orden que creo más algunos
detalles (razas, personajes, situaciones) que iremos descubriendo, es que no
solo creó (aporta) novedades en un mundo y personajes ya tan usados que
normalmente caen en clichés que sin duda te deja con el ojo cuadrado al ver la
maravillosa historia que tienes frente a ti ya que no solo es una historia de
vampiros o fantasía, va un paso más adelante entregándote una historia con
humor, sarcasmo, giros inesperados con una trama y personajes bien elaborados y donde Lina te pone en vergüenza al saber
tantas cosas que estudiamos en la escuela y hoy te das cuenta que no sabes nada,
ni de historia, anotomía y no sé cuántas ciencias más…
Lina por diversas razones se siente aislada
del mundo, donde nadie la comprende, no tiene amigos y sus padres son un poco “curiosos”,
pero empezar a tener visiones, unos sueños extraños, ella empieza a atar cabos
y se da cuenta que su vida no es tan normal como creía cuando deben correr por sus
vidas y descubrirá secretos y una vida que sus padres le querían ocultar para
que ella viviera una vida normal. Se entera que es una tibia y su padre es un
Umbrío.
A pesar de que Lina es un personaje único y
genial, no sé, pero hay algo en ella que no me termina de convencer… quizá que
a la escasa edad de 13 años sea tan ingeniosa (me cuesta trabajo verla tan
peque), o quizá que se comporta como una niña y su primer amor por Gis, con sus
celos, miedos e incertidumbre de que hacer como y cuando… en este aspecto la vi
bien (súper) inocente y quizá por eso la odiosa de Alessa me gustó más (mi vida
jajaja).
Jaime no solo logra crear un mundo loco que te
atrapa y del que quieres saber más (te vuelve una golosa), encuentras un mucho
tan mágico, personajes increíbles, tan diferentes que sencillamente no quieres
parar… sí como amas algunos, odias a otros, puedes reírte a punto de sacar una
carcajada cuando escuchas los pronósticos de futbol para engañar a su familia
Umbría, o de igual manera te quedas con el ojo cuadrado cuando escuchas como
adaptó su mundo a la evolución humana, o dejas volar la imaginación cuando te
cuenta de los diferentes Redis (zombies), o te hace suspirar mientras mueres de
pena porque el sombrío Gismundus está gravemente enfermo… en general desborda,
originalidad, genialidad, imaginación y humor.
Una historia ampliamente recomendable que
deberían haber leído ayer (si es que no lo han hecho), porque no tienen idea de
lo que se están perdiendo.
Jaime Alfonso Sandoval
En la familia de Jaime Alfonso Sandoval casi
todos son doctores. Las reuniones familiares de su infancia parecían congresos
médicos; alguien decía “Tengo el caso de una neoplasia maligna” como quien dice
“Hoy se me antoja comer pollo con papas”.
Como albergaban la esperanza de que él
siguiera esta tradición, a los siete años le compraron un botiquín de juguete,
pero él lo perdió a propósito, y a escondidas solicitó un curso de magia por
correspondencia que se anunciaba en las historietas. Cuando descubrió que con
la varita mágica no aparecía ni desaparecía nada y su curso solo enseñaba
trucos obvios, se desilusionó. Entonces se le ocurrió su segunda vocación:
hacer historietas, con las que llenó cientos de libretitas que escondía en una
maleta bajo la cama.
Pero luego se vio obligado a reconocer que
dibujaba muy mal, y cobijó una nueva vocación: el cine, con la que tampoco
encontró un futuro próspero. Entonces vio la convocatoria del premio de novela
juvenil Gran Angular, concursó y ganó, y así llegó a su cuarta, y hasta ahora
definitiva, vocación.
Tal vez no fue médico, pero ha descubierto que
algunos cuentos sobre monstruos son curativos para los miedos y un buen relato
de humor alivia ciertos sobrepesos del alma.
Yo apenas lo leí este año y me pareció divertido y diferente, con personajes muy peculiares y espero leer la próxima parte pronto :D
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