Wanda Jackson tiene diecisiete años y es la única de su grupo de amigas que sigue siendo virgen, es más, todavía no ha besado a nadie. Cansada de esperar a Mr Right, Don Perfecto, se instala una app de citas y pasa una loca noche de verano con un apuesto desconocido, despertándose con él al día siguiente, escapando sin despedirse y sin bragas.
Al comenzar su último año de instituto, Wanda tendrá la oportunidad de dar los buenos días que no le dio a su chico-de-una-sola-noche. Se los tendrá que dar durante todo el curso; el primer hombre que hizo que Wanda mojase sus bragas, resulta ser también el primer profesor que le hace sudar la camiseta hasta empaparla, sin haber empezado la clase, ni estar en Educación Física siquiera.
—Buenos días, soy el señor Wright, su profesor de Desarrollo de Aplicaciones informáticas.
Wanda no sabe dónde meterse y él no parece saber dónde la ha metido, porque al pasar lista y mirarla directamente a los ojos no la reconoce… ¿o sí?
Dylan Wright tiene veintiocho años, es el profesor más joven del instituto Shermer Hughes y le ha costado mucho conseguir ese puesto. No va a dimitir por haber perdido la cabeza con una chica a la que creyó que jamás volvería a ver y que, sin embargo, acaba de aparecer en la última fila de una de sus clases, tratando de esconderse tras el monitor.
—Enciendan los ordenadores, por favor.
Sus estudiantes le obedecen y, durante unos minutos, Dylan cree que puede controlar la situación y hacer como si no hubiese pasado nada, hasta que recibe el primer mensaje privado en la plataforma del aula virtual.
W_Jackson: «¿Haremos un examen oral, Mr. Wright? Porque necesitaré practicar primero».
Wandylan Road es una novela romántica contemporánea, sobre la atracción de lo prohibido, contada desde el punto de vista dual de sus protagonistas, que no pueden estar juntos y no pueden dejar de estarlo.
Esta es la segunda parte de esta serie, donde seguiremos viendo a esta parejita que a pesar de que Wanda sabe que está prohibido verse y tener comunicación, ella no logra olvidar aquella noche donde todo fue perfecto, hasta que vio en el escritorio unos papeles del instituto donde estudia, sabe que haber mentido sobre su edad de por sí ya era malo, pero encima de la mala suerte, será una de sus profesores, por esa razón ella huyó dejándote un origami que ambos entendía el significado y la frase que tenía o resumía lo que habían vivido unas horas antes. Incluso intentó cambiar su apariencia, ser más atrevida con la vana esperanza de que no la reconociera, pero, ¿en realidad usar maquillaje y un nuevo corte y color haría la diferencia? por intentarlo no pasaría nada.
Por otro lado, él no entendía el motivo de salir así, sin poder despedirse y cree que se está volviendo loco, incluso cree verla en todas partes y hasta doblemente. Su mayor sorpresa, fue cuando en su primera clase juntos vio el nombre y su corazón corrió a mil por horas, ¿era posible que fuera ella?, a pesar de verse diferente y medio oculta, la reconoció y cayó en cuenta que le había mentido. Todo aquello debía quedar en el pasado, pero estar cerca de ella o solo pensar en ella, se pone duro. Sin duda será un año muy difícil y su Wandy no se lo pondrá tan sencillo, ella incluso se atreve a mandarle un mensaje y sí, hasta medio acosarlo un poco con la vana esperanza de volver a encontrarlo en una de las fantasías que están en la app.
Ambos lo desean, saben que es riesgoso y más ahora que ambos saben quienes son en realidad, ¿podrán olvidar y continuar su vida separados?
Con una pluma muy sencilla, amena y que va subiendo de intensidad, esta segunda parte que como la anterior está narrada a dos voces, veremos cómo cada uno sufre por la verdad y no poder estar juntos. A la vez que nos deja conocer un poco diversos sentimientos que Wanda siente con respecto a su hermana y su novio, y que se da cuenta que su amiga Lizzi que por cierto hará cualquier cosa para ayudarla y defenderla, está guardando un secreto con un chico y se niega a contarle algo, a cambio de algo, pero eso no hace que se inquiete y se preocupe por ella, es que logramos conocer más a esta chica que será la siguiente en contarnos su historia en la siguiente novela.
Wanda desde la primera novela mi gustó, que a pesar de ser virgen, pues la niña estaba bien informada y a pesar de que pudiera temblar o tartamudear un poco, sabía muy bien que quería y como lo quería, en esta ocasión la vemos un poco atrevida y quizá hasta desesperada, y comienza un jueguito quizá hasta peligroso e incluso divertido, y él aunque intenta ponerle freno y ser muy claro de que no pueden, los celos por verla morreándose con un chico, que hasta en un baile decide espiarla y jugar con ella un poco, pero la sorpresa se la llevará él.
También esta ocasión, tenemos la oportunidad de conocer a Harrison (creo que así se llama, sorry soy mala para recordar a veces los nombres), que es un profesor que a pesar de la diferencias de edades Dylan logra entablar una relación con él de amistad y me gustó su forma de ser.
Hacia el final y a pesar de que la novela es más extensa que la primera, narrado por ambos en sus respectivos capítulos, nos narran lo que va sucediendo en el transcurso de varios meses y del cómo han logrado mantener la relación, sus escapadas y fantasías ocultas, aunque me gustó, la verdad es que yo quería seguir leyendo más de ellos, y quizá por ello sentí que se acortó la historia, aunque en realidad al ver a ambos es muy completa esa narración de varios meses.
Wanda aunque ya comenté que es más atrevida, vemos a una chica mucho más abierta y madura en todos los aspectos y ahora que está a punto de entrar a la universidad, sabe que ese cambio y lo demuestra le da mucho más confianza y no sentirse un poco opacada por su hermana que aunque n o lo dijo abiertamente, estaba un poco celosa, y que por cierto, no sé si está contemplada para alguna historia individual, después de lo que Greg le hizo a Meg, me dio un poco de pena y quisiera saber más de ella.
Pues ahora nos tocará esperar la historia de Lizzi con Zack.
En general, a pesar de ser una trama de romance juvenil con toques de erotismo, me parece que esta ocasión a pesar de tener momentos subiditos de temperatura, pudimos conocer más a nuestros protas y la historia es muy entretenida, fluida y se lee muy rápido, dejándote con un buen sabor de boca. Y si la primera parte me gustó, esta la sentí mucho más completa en todos los aspectos. Super recomendada!!!
Wandylan Road como su nombre lo dice, vemos ese camino donde Wanda y Dylan deberán luchar contra las normas y contra ellos mismos al reconocer sus sentimientos de que aquello no fue más que un polvo y sienten algo muy fuerte por lo que deben y quieren luchar a pesar de lo peligroso que puede ser, ya que es una “relación” prohibida y ambos pueden salir seriamente perjudicados, pero ambos lograrán encontrar como hacerlo posible. Con una pluma ligera, entretenida, fogosa, divertida y con algún toque de drama, esta parejita echa humo de lo que arde, aparte que nos deja conocer un poco más de su vida, sus miedos y sueños, así como de algunos otros personajes que poco o nada sabíamos de ellos. Wanda ha madurado mucho y me gustó ver ese crecimiento en ella, al igual que su complicidad con Lizzi. Por ahí aparecen un par de patanes a los que me dieron ganas de darles unos zapes. Muy buena lectura y si la primera parte me gustó, esta segunda novela es mucho mejor y más completa. Super recomendada y créanme que no se arrepentirán si le dan una oportunidad.
Ay, me das la vida, amore!!! Eres la primera en decirme qué le parece, en serio, no sabía si se entendía, ni si gustaba, así que GRACIAS DE CORAZÓN. Que se te haya hecho corta es algo bueno, en realidad tiene el doble de palabras respecto a la primera, son casi 80.000 y, claro, no quería tampoco alargarla demasiado. Ahora estoy con la de Lizzy que te voy a dedicar con toda el alma :')
ResponderBorrarLa siguiente amiga en contar su beso de película es Rose y será ya en la universidad. No había pensado sacar la historia de Meg también, aunque a lo mejor lo hago, sería una novela muy cortita de cierre y los otros personajes saldrían de secundarios, que es algo que me ha parecido siempre muy lindo.
Un abrazo inmensooooo <3 <3 <3