Rebelde & Real
Volumen # 1
M. J. Maravend
Adriana Mora está en problemas: ha perdido su trabajo y su “peor es nada” no le presta la debida atención. Guiada por el aburrimiento y el insomnio, entra a un chat para practicar inglés sin sospechar lo mucho que cambiará su vida. Allí conocerá a Harvey, un hombre que no es quien dice ser. En realidad, se llama Henry y es, nada menos, que un príncipe.
Acostumbrado a recibir cumplidos y reverencias debido a su origen real, el nuevo amor de Adriana es caprichoso y rebelde. Pero el verdadero obstáculo que ella deberá sortear no será solamente su carácter: la exnovia y el padre de Henry, e incluso la opinión pública se pondrán en contra de Adriana, quien tendrá que demostrarle a todos que, a pesar de las diferencias de status, son el uno para el otro.
Rebelde & Real es una comedia romántica que te hará reír hasta las lágrimas y emocionar, además de conocer desde la perspectiva de una mujer latina, criada en un barrio de clase media de Buenos Aires, el contraste de las costumbres, lujos, labores benéficas y dogmas de una de las casas reales con más glamour del mundo entero.
Es la primera vez que leo la autora, y fue gracias a la LC que pude conocerla. La portad se me hizo muy fresca y leyendo la sinopsis sabía que me encontraría con una novela muy divertida, ligera, sencilla de esas que suelen ser una bocanada de aire para después de lecturas más pesadas, pero debo decir que esto solo fue a medias, ya que empezamos con una narración en primera persona que es muy entretenida y divertida al meternos en la cabeza de Adriana, pero para mi gusto conforme vamos avanzando este toque divertido se pierde bastante y termina siendo un drama juvenil de ir y venir que me cansaba un poco la relación que tenían nuestros protas y que curiosamente Henry que creí tendría más voz, así como Adriana, termina siendo casi un personaje secundario, por lo que me parece que es una pena y me hubiera gustado conocerlo más, su lugar en la narración y protagonismo se lo lleva Tony que es el asistente de él… así que en esta parte me ha quedado a deber un poco, ya que no logré conectar con ese príncipe (literal) y lo poco o mucho que sabemos de él es que es alguien muy inestable, más rebelde, inmaduro, caprichoso y autoritario que otra cosa, en lugar de ser ese sujeto de la realeza.
Adriana tambien me desesperaba demasiado, era muy manipulable a pesar que tenía momentos de lucidez y se daba su lugar, para que casi inmediatamente volviera a caer en ese círculo vicioso que él la hace caer a cada momento. Quizá por eso es que terminé amando a Tony que ah como metía su cuchara en todo y termina siendo más manipulador, pero él con un fin, con un propósito de ayudar a esta pareja dispareja.
Me gustó que en parte tomó como referencia la autora y da pequeños pellizcos a la realidad de los príncipes de Inglaterra y su madre D. Pero repito, me hubiera gustado ver más ese mundo y no solo el de un romance prohibido, clandestino y el correteo de los paparazzis que me imagino que tienen ese tipo de personajes. Y como en cualquier relación o novela juvenil de romance, es que no podía faltar la zorra de la ex de hacer todo lo posible para separarlos y que ella no pierda su lugar en esa familia. Chelsy es en verdad un personaje odioso a más no poder… caprichosa, vanidosa, acostumbrada a salirse siempre con la suya, en pocas palabras una perra y me ha gustado conocerla en realidad.
Una de las cosas que no me han gustado, es que Adriana va perdiendo personalidad conforme vamos conociendola, y aunque al final se da su lugar (a medias) la terminé viendo como un personaje de poco carácter, algo muy diferente a la que se presentaba en un principio, y personajes de este tipo, es que en realidad me aburren demasiado.
Aunque me gusta normalmente leer novelas escritas en primera persona, quizá el formato de cambiar de voces de una manera muy fácil y a veces solo por un par de párrafos o una página, me cansaba mucho, para mi si va a suceder esto, es preferible una narración en tercera persona, un gusto personal, tal vez a muchos no les moleste estar cambiando de personajes constantemente.
La trama tiene más drama del que me gustaría, y por eso mencioné que se perdió esa frescura y diversión que podíamos encontrar en un principio. Y si le sumamos que hay poco desarrollo de personajes y situaciones y de repente nos vemos viajando de un lugar a otro, es que la lectura terminó siendo mucho más sencilla de lo que pensé, y no me malinterpreten, en realidad fue una lectura que me gustó que disfruté mayormente, pero algo me ha faltado… quizá esa irreverencia por ambos protas (los que tenían que ser), tal vez más romance y no solo encuentros fugaces y dudas que hay al por mayor en la historia, y por lo mismo en ocasiones parecía que estaba leyendo a pubertos (uno con dinero para solucionar todo). Tiene buenos momentos la trama, pero no los suficientes.
A pesar que no es una novela tan corta, puedo decir que odie ese continuarán, porque al final, aunque tenemos un medio final, un cierre, este nunca queda muy claro, quedan demasiadas cosas en el aire y un plan inconcluso que me ha dejado un sabor agridulce en la boca, ya que fue como hasta aquí te cuento y en la segunda parte te enterarás de que sucede y cómo termina todo (eso espero), pero de esta manera fue un final a medias… quizá sí lo último fuera parte de un epílogo, lo entendería, pero volvemos a lo mismo, pasar de cabeza en cabeza para que nos cuenten una parte, me parece que no fue la mejor narración que pudo tener, me faltó un cierre real y dejar ese eslabón abierto para una continuación, pero no de esta manera, porque siento que leí solo la mitad de una historia.
La pluma de la autora como ya lo mencioné, es ligera, muy sencilla, sin grandes descripciones o desarrollo, es más bien una lectura que logra enganchar por lo ligera que es y que va muy rápido el hilo de la historia, que la evoras en un par de noches, pero la siento muy superficial que solo puedo decir y recomendarla para pasar el rato.
Tenía una muy buena propuesta la historia, prometía mucho más, petro ha quedado a medias.
Rebelde & Real, es una novela entretenida, divertida en momentos, con más drama del que me hubiera gustado, que peca de ser demasiado sencilla y sin profundizar ni en situaciones o personajes me parece que queda a deber un poco. Para pasar el rato no está mal… pero creo que mi mayor problema es que al no tener un gran desarrollo de personajes y que la narración que es en primera persona cambia con mucha facilidad teniendo así una gran cantidad de voces quedan muy de lado los personajes principales a los cuales nos es casi imposible conocer y más de uno de ellos, es que es difícil conectar con ellos y aunque lleva un ritmo muy ágil la lectura, me queda a deber conocer a la realeza, ese mundo al que creí que la autora nos metería y haría que conociéramos a un príncipe más sensato, y no tan inmaduro y caprichoso como es Henry. Tony se lleva la novela por mucho, ya que incluso Adriana queda apocada por él. El final me ha sido agridulce porque después del ir y venir entre la pareja, como tal no tenemos un cierre y queda en una continuación que solo nos hace gritar de frustración al quedar a medias. No es mala la propuesta, me ha gustado en realidad por lo sencillo que es leerla, pero me ha quedado a deber. Es cierto para leer después de una lectura más compleja es buena para pasar el rato y desconectar.
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