(Reseña) Juegos Salvajes: Max by lena Wolf

Max

Juegos Salvajes # 2

Lena Wolf

Que Lena se alejara de su vida sin mirar atrás, fue un golpe muy duro para Max, además de suponer la estocada final para los muchos años de amistad con John y Heit. Consciente de que no puede permanecer en ese apartamento por más tiempo, Max se ve forzado a tomar una difícil decisión.

Con el alma rota regresa al pueblo que le vio nacer y crecer. Allí, empieza a comprender qué, si bien Lena siempre será parte de su pasado y de algún modo estará presente en su vida y en sus pensamientos puede intentar construir un nuevo futuro, intentando retomar todo dónde lo había dejado, empezando por la música.

Una historia de amor y redención. Porque hasta los malos merecen tener una segunda oportunidad.

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Esta es la segunda parte de Juegos Salvajes: Lena. Una historia con un aire más romántico aun contener tintes eróticos. La primera parte, Juegos Salvajes: Lena no está recomendada para todo el público por su contenido erótico y por las relaciones tóxicas descritas en el libro.

Aunque trataré de no hacerlo, puede tener spoilers de la primera novela.

Hace un par de meses más o menos tuve la oportunidad de leer la primera parte de esta saga, donde conocíamos a Lena, Max, John y Heit más que nada dentro del departamento que compartían, donde Lena pagaba la parte de sus gastos que le correspondían como su sirvienta y puta (no hay otra forma de resumir esto), mientras ellos disfrutaban sus “servicios” todo estaba bien, pero cada vez las humillaciones que recibían iban de mal a peor, pero parecía que ellos estaban muy cómodos con esta situación, aunque Max era el único que después de literal violarla, le entran unos remordimientos que decide sin preguntarle a los demás, venda algo preciado para ella para que tenga dinero y se marche de una vez porque dice estar enamorado de ella. Este es el punto de partida de las tres siguientes novelas (una por cada chico), de qué fue lo que sucedió en la vida de ellos después de que Lena abandonara el departamento.

Recuerdo que en el chat que tuvimos ya que Lena fue una LC yo lo dije, Max fue el que demostró más humanidad y fue racional de lo que estaba sucediendo ahí. Así que eso es lo que esperaba en su novela, ver que había logrado una vida normal, dentro de lo posible y no estaba tan equivocada.

Después que Max les anunció de una manera nada convencional a sus compañeros y supuestos amigos de la partida de Lena, el decide hacer lo mismo y poner tierra de por medio, preguntandose siempre que había sucedido con ella, pero definitivamente buscando más su salvación y poner en claro sus sentimientos, por lo que regresa a casa de sus padres y su madre decide que no puede estar sin hacer nada por lo que le consigue trabajo en su instituto como profesor de música dando clases particulares, algo que por dos razones detestaba, cuando se había marchado había dejado de tocar para los demás y solo lo hacía para él mismo hasta que conoció a Lena, y la segunda razón es que dice que la música se vive, es innata y no se ensaña, pero termina a regañadientes aceptando el empleo.

Las cosas parecían ir bien, hasta que una de sus alumnas resultó ser más viva de lo que creyó y lo terminó enredando en sus líos (algo que no fue tan difícil), porque ya sabíamos que él sexualmente era muy activo y con algunas preferencias… y si esto no fuera suficiente, se reencuentra con alguien de su pasado que le moverá el piso en más de un sentido… pero él no se siente digno de nada, se sigue sintiendo culpable y cree que no merece esa felicidad, será capaz de superar todo y comenzar una nueva vida???

Ya sabía que Max se sentía muy mal por como actuó por meses y en parte me daba pena ver en el pozo donde él solo se estaba enterrando, y incluso me parece que se autocastigaba demasiado y sentía que todo lo que le estaba sucediendo se lo merecía (lo malo), y lo bueno no lo merecía, había sido malo y nadie podía sentir por alguien así algo bueno. Así que como se imaginarán tenemos esa batalla interna que tiene él con las situaciones que le está dando la vida, por un momento se deja arrastrar por el juego perverso de su alumna hasta que se da cuenta del gran error que está cometiendo nuevamente y decide alejarse, al tiempo que la vida le da la oportunidad de reencontrarse con una vieja amistad a la cual “abandonó” tiempo atrás, y que esta le da la oportunidad que de nuevo se conecte a esa pasión (no sexual) que lo mantenía contento en su juventud y aunque le cuesta trabajo va aceptando y enamorándose de nuevo de la música, de repente tiene pequeñas recaídas y le dan ganas de buscarla a ella o a los que decía eran sus amigos, pero al final es fuerte, y trata de continuar su vida, y realmente el único contacto que tiene de esa vida que dejó hace unos meses, lo golpea solo al final y vaya con el final que me ha dejado sin palabras, porque no entendí nada jajaja sorry not sorry, me quedé quien diablos es la que llamó por teléfono??? Empecé a hacer algunos conjeturas y más viendo que novela seguía, pero sin duda, si el morbo fue mi motor para continuar leyendo estas novelas, como queda la parte de Max, solo significaba que debía continuar leyendo.

Max por diversas razones me ha robado el corazón, cautivado y hasta causado un poco de pena, pero me gustó ver esa humanidad que le vi ante Lena, al mismo tiempo que lo veía como me habían contado que era fuera de ese departamento hablando de sexo y como se comportaba ante las féminas, una bipolaridad bien marcada, como si fueran dos hombres en uno.

Aunque tenemos sexo también en esta parte, no es tan marcada ni explícita como la anterior novela, más bien es una historia de reconciliación, más romántica… nos logramos meter bajo la piel de él y conocerlo más íntimamente.

La pluma de Lena Wolf, sigue siendo muy fluida y amena, y me ha demostrado que el corazón de Max si existe y me ha vuelto mi fe a la humanidad (jajaja), bueno casi, y quizá por las situaciones y que es un poco más cursi??? (jajaja, sé que no es la palabra que mejor expresa o que quiero decir), pero la trama, es un poco más lenta y con más corazón y no está el morbo tan activo como en la anterior, a pesar de ser una novela también corta, tardé un par de días hacer la lectura, pero eso no le quita que sea intensa… sin duda, aunque ya lo dije, lo que más me gustó, fue esa segunda oportunidad que se de Max con la vida y con el mismo.

Juegos Salvajes: Max es una historia mucho más humana, más cálida en comparación con la primera novela, aunque no es tan intensa (sexualmente), sino más bien a nivel de perdón, de segundas oportunidades y logra meternos más en el personaje principal y conocerlo más a fondo. Con una pluma fresca, ligera y amena, y que a pesar de ser una trama un poco más lenta por todo lo que debe pasar, sufrir y perdonar Max, no deja de ser intensa y logra enganchar al lector, porque aunque es más “romántica”, la naturaleza de Max de ser un macho sale a relucir y ahí es donde de nuevo entra el morbo para ver qué tan enfermo es, como ya lo conocía y para mi sorpresa me ha demostrado que en él había algo más que ofrecernos. Una lectura que sí han leído la primera parte, en verdad deben darse la oportunidad de conocer a Max, porque en verdad, vale la pena.