(Reseña) Moprayla by L. M. Langoni

Moprayla

L. M. Langoni

El reino de Moprayla está en peligro. La venganza del mago oscuro compromete la seguridad de las magas, que se ven obligadas a reunir al consejo para combatir a sus enemigos. Rashmún y Akhrón, el alacrán volador, se alían para derrocar a la soberana de Moprayla, quien es traicionada por Lathia, cuando se une al Oscuro para crear un niño de mal corazón. Mientras tanto, Anya cumple su destino, un acontecer determinado por una profecía que cambiará el futuro de su reino. Una historia épica, donde el amor está marcado por el encuentro de una maga y un hombre...

Debo reconocer que esta novela la quise leer por simple morbo, debido a que varias amistades lo leyeron hace algunos meses y todas coincidían en varios puntos negativos de la historia y si le sumamos que parece que la autora no tomó muy bien estas críticas… pues parece que mi vena masoquista quiso molestar un poco y gracias a que Annie del blog Trance de Letras me lo prestó cuando pregunté, es que hice esta lectura, de otra manera nunca la hubiera hecho, y precisamente ese fue el motivo que no lo enterrara lejos de mi vista o lo lanzara a la pared algunas veces cada vez que leía alguna barbaridad (tengo que regresarlo en buenas condiciones jajaja), pues me adentré en la historia sin nada de expectativas, sin siquiera recordar lo que había leído e iba con la mente completamente abierta y dispuesta a tratar de disfrutar la novela. Para quien ya me conoce, siempre he dicho que la novela de fantasía épica me cuesta mucho trabajo debido ya que al crear nuevos mundos (más los nombres extraños que aman usar en este género), me cuesta engancharme a las historias, creo que el autor debe tener muy claro todo y reflejarlo en su material para que nos podamos meter en su mundo, entenderlo y apasionarnos… estoy de acuerdo que no puede explicar cada punto para hacer coherente o comprensible cada elemento que hay en la historia, pero aventarlo todo sin tener bases es un crimen… jamás pude adentrarme, identificarme y comprender muchas, muchas cosas que hay aquí. Si está creando un mundo de este tipo, y varias “comunidades”, criaturas… aunque sea solo un esbozo uno como lector debe tener claro las características, religiones, gobierno, leyendas, profecías, problemas, etc para poder meterse en este mundo, pero si no hay nada definido claramente, pues está difícil.

Para empezar diré que esto me pareció más como un collage de ideas que le iban surgiendo a la autora a la hora de estar escribiendo y que decidió ponerlas en la historia porque le gustaba a ella, sin importarle un pepino el lector y si entendían, que bien y si no, pues es su problema, ella tenía su historia y listo, y los demás es que parece que no le importó. Moprayla, me pareció más como un resumen mal hecho de lo que parecía ser una muy buena idea.

Resumiendo lo que encontramos en Moprayla es que nos narra la historia de un mundo mágico, que está habitado por magas guerreras las cuales cuidan a los pájaros azules (que son ultra mágicos) y que por la traición de un solo hombre (solo uno), estos fueron desterrados, dejando una sociedad totalmente de mujeres, pero como no todo es hojuelas sobre miel, tenemos un mal que ronda y por la ambición del poder un mago oscuro se une a una de las guerreras (hermana de la prota), que traiciona a su familia por… (no tengo idea, y que realmente no volvemos a saber nada realmente y que a este propósito (de atacar Moprayla) se le une el rey de los escorpiones voladores (o era algo así de extraño, alacranes o algún bicho por el estilo) y otras criaturas oscuras. Y todo el peso de mantener a salvo el reino de Moprayla recae en Anya, que algo tiene que ver con una profecía (que sabemos hasta el justo momento), pero ella aparte de decidir pelear, pues se enamora.

Aunque ya puse algunos peros en el mini resumen, eso no es lo más absurdo que he encontrado. Tenemos que Anya por azahares del destino se da cuenta de la traición de su hermana y como es desterrada, y en lugar que se cuestioné de porque lo hizo, lo deja pasar, si fuera mi hermana o amiga, yo no sería indiferente y tampoco aceptaría mi misión solo porque sí, pero bueno, yo no soy Anya. Si va a ver varias criaturas mágicas y que se rigen por distintas normas o tienen distintas cualidades, pues yo esperaría un poco de introducción, saber un poco de ellos y no que me las avienten sin gritar agua va, porque a cada página me confunde más. Vamos, ni Moprayla que es el reino protagonista logré visualizarlo, así que ya se imaginarán como están los demás. Podría seguir enumerando cosas, pero sinceramente no tiene caso.

Está narrado en tercera persona, lo que facilitaría poder “conocer” mejor la historia, escenarios y personajes… pero la narrativa es tan simple, tan plana que no conocemos nada, teniendo algunos escenarios que podría ser explotados o darles características a los personajes para que los amemos, los odiemos, nos compadezcamos o algo… pero son tan “x” que pasan ni fu ni fa y por lo menos en mí no despertó nada… bueno Anya al ser tan incongruente e impulsiva es que me frustraba con ella, de ahí, no sentí nada más. Las descripciones son inexistentes.

Esta es (creo) la primera novela publicada de la autora y se nota a kilómetros de distancia su inexperiencia ya que como lo he dicho no explica nada y todo se soluciona mágicamente, ok, es un mundo mágico, pero ni en HP que tenían hasta hechizo para abrir las puertas tenían todo resulto tan fácil.

Es cierto, no soy muy afecta a la fantasía épica, e incluso para mí que soy inexperta en este género y que al ser tan sencillo podría haberme facilitado la lectura, es que no lo hizo, a cada capítulo leído le iba sumando más y más preguntas de lo que estaba leyendo… la portada es hermosa e incluso hay hasta mapa de los reinos, pero esto no sustituye la falta de descripciones, la narrativa que volaba para pasar de una cosa a otra, las incongruencias que vamos encontrando… vamos, parecía que los personajes tenían TDA ya que en un momento querían hacer algo y al otro se les olvidaba, los vínculos de los personajes es tan poco creíble que no despierta nada en ellos ni en uno como lector. Los personajes solo están ahí porque deben estar y actúan como se espera (perdón, pero los personajes se deben sentir vivos, reales, con vida y no solo como una marioneta que no cuestiona nada y actúan por inercia)… los autores deben saber que a veces más es menos (hablando de elementos, criaturas y cosas inexplicables, etc), pero que si necesitas 200 páginas más para plasmar y podamos imaginar, sentir tu historia, haz un libo con menos elementos de 600 páginas, pero con la narrativa y descripciones adecuadas para ver lo que estás escribiendo. Quizá hay quienes les gustó esta historia y la encontraron atractiva por diversas razones, simplemente no fue una lectura para mí y a pesar de ser un libro pequeño, tardé una eternidad en terminarlo. Creo que tenemos un diamante en bruto aquí, que puede ser explotado por las ideas que tiene, y que si trabaran en él, podría ser increíble, pero lamentablemente sigue en estado de carbón todavía y mucho trabajo tiene por delante.